Claudio “Turco” García: “Pude salir de las drogas por mi familia y mi
Droga

Claudio “Turco” García: “Pude salir de las drogas por mi familia y mi amor al deporte”

 

 

30/09/2015 Fuente puntal. A partir de su fundación, el futbolista busca concientizar a los más jóvenes sobre los riesgos de las adicciones. “Me siento muy feliz ante la posibilidad de ayudarlos”, dijo sobre el contacto con los chicos

 

El futbolista Claudio “Turco” García comenzó con las tareas de su fundación en la prevención contra las drogas. Junto al equipo de la clínica Philippe Pinel, y con charlas de concientización en el colegio Hispano Argentino, comentó a los jóvenes su experiencia y les dejó el mensaje de que hoy, sin consumir sustancias, disfruta más de la vida.

 

En diálogo con PUNTAL, García destacó que la fundación surgió con su experiencia y de la posibilidad que tuvo de salir de las adicciones. “Pensamos en organizar una fundación con el objetivo de ayudar a otros chicos a hacerlo. Por esto, la organización no tiene religión ni color, ni nada, es para todos”, aseguró. Junto a su pareja, Mariela Prieto, y su amigo José Menna, dieron origen a la fundación que lleva su nombre y que desde Río Cuarto concientizará sobre los efectos de las drogas. 

 

“Salí de mi problema en Villa María, con el doctor Jorge Custo, y por ésto dijimos de hacerla en su ciudad”, recordó el deportista y agregó: “Con su fallecimiento surgió la posibilidad de venir a Río Cuarto, donde teníamos contacto desde la visita que hice con los seniors de Racing Club”.

 

Destacó que nació en Villa Fiorito (Buenos Aires) y tuvo un renacer en Villa María. “Por esto, pensamos en venir acá. Cuando estaba muy mal me ayudó la filial de Racing de Villa María, que desinteresadamente aportó para mi rehabilitación”, destacó.

 

- ¿Sobre qué eje se desarrollará el trabajo de la fundación?

- La idea es que, por intermedio de la fundación y de la clínica Philippe Pinel, se les dé tratamiento a los chicos que lo necesitan. Nuestro objetivo es el de trabajar con prevención, aunque si alguno se cae tenemos la posibilidad de agarrarlo a tiempo y que salga. Si de 100 sacamos a 1 voy a estar muy feliz, porque es muy difícil. La mayoría de los chicos va a estar expuesto a las sustancias y va a consumir.

 

- ¿Cómo fue su primer contacto de joven con las drogas?

- Empecé con el cigarrillo, la marihuana, todos los pasos que se suelen dar, en busca de nuevas sensaciones. Tenía 12 años y vivía en Fiorito. No contaba con la información que hay ahora o la gente que puede ayudarme a ver qué se puede hacer y que no.

 

García destacó que por un tiempo lo salvó el deporte: “Es muy sano hacer deporte o practicar algo, tener el tiempo ocupado. Cuando dejé el fútbol se me hizo un vacío, no estaba preparado, y para evadir la realidad me metí en la cocaína”, sostuvo y completó: “Yo creía que estaba bárbaro, ni me importaba haber dejado el fútbol, pero después fue un infierno, dependía de eso”. Con el fallecimiento de su padre se concentró en la cocaína: “Quise tapar lo que sentía, pero así sumé un nuevo problema: mi papá seguía muerto y ahora consumía. Se agarra la adicción por algún problema, en el caso de los chicos una nota baja en la escuela o un desencuentro con un amigo o el novio, y se recurre a la droga pensando en taparlo”, explicó.

 

- ¿Qué se le puede transmitir a los chicos en este momento de sus vidas a partir de su experiencia?

- Decirles qué es lo bueno y qué lo malo. Yo tuve la suerte de haber visto las dos cosas, y puedo asegurarles que hoy me divierto más que cuando estaba drogado. Perdí 6 o 7 años de ver los primeros pasos de mis hijos, o de disfrutar las vacaciones con ellos. Perdí la dignidad, mis amigos, cosas hermosas. Sin embargo, hoy estoy bien gracias a mi familia y el deporte.

 

- ¿Cómo vive la posibilidad de compartir su experiencia en la prevención de los chicos?

- Me siento muy feliz. Ya me pasó que a través de videos me comuniqué con un chico que está en la clínica y le prometí que cuando estuviera limpio lo llevaría a la cancha a ver un entrenamiento de Racing. Esto lo re motivó. Con poco se puede hacer mucho, siempre y cuando mantengan sus tratamientos.

 

- En las primeras charlas con los chicos, ¿observó en ellos una preocupación por la problemática?

- Para mí, dar las charlas es algo muy nuevo. Siempre pensé que me sentiría más cómodo con los grandes, pero hoy hubo pibes de 12 o 13 años que hacían planteos de adultos, preguntaban cosas que no me imaginaba que preguntarían. Estuvieron atentos toda la charla y comentar sobre su experiencia. Me llamó la atención en la charla que la mayoría de los chicos indicó haber probado alcohol, algunos dijeron haber fumado marihuana, y nos comentaron de personas próximas a ellos que también tuvieron vinculación.

 

- ¿El objetivo es dar charlas en colegios públicos y privados?

- Sí, en todos, acá no hay colores, es para todos. Pero avanzamos de a poco para que no se vincule con orientaciones políticas. Queremos tener una continuidad para seguir creciendo y poder estar en todos lados con la ayuda.