El origen del claustro de Ignacio Martínez moviliza al fin a los exper
Bienes arqueológicos, paleontológicos

El origen del claustro de Ignacio Martínez moviliza al fin a los expertos salmantinos

 

 

09/11/2013 Fuente historiayarqueologia. «Defensa del Patrimonio» reúne hoy a historiadores, técnicos y canteros para esclarecer si el conjunto del zamorano procede de la Catedral Vieja

 

 

Los detalle

 

Catedral Vieja, procedencia más verosímil: La investigación apunta al antiguo claustro de Salamanca como el origen de las piezas. Aquel conjunto fue sustituido por otro de estilo neoclásico, el actual.

 

La conexión entre Martínez y  García-Guereta, la clave: La mesa redonda de hoy intentará aportar luz sobre el claustro de la Catedral Vieja como origen del conjunto que hoy se encuentra en Palamós. La pista fundamental radica en la posible relación entre el anticuario zamorano que montó el claustro  en Madrid y el arquitecto Ricardo García-Guereta, que en los años treinta llevó a  cabo una de las restauraciones de la Catedral salmantina. Anticuario y restaurador eran vecinos en el madrileño barrio de Ciudad Lineal. Sus domicilios apenas distaban un kilómetro.

 

El colegio de la Vega, segunda posibilidad: Desde «Ciudadanos para la Defensa del Patrimonio» tampoco descartan el desaparecido claustro del colegio de Nuestra Señora de la Vega como posible origen.

 

 

Tras meses de apatía en Salamanca acerca de la conexión de las galerías de Palamós con el desaparecido claustro románico de la Catedral Vieja de la ciudad vecina, expertos locales en distintos ámbitos científicos intentan aportar investigaciones, ideas y conocimiento para esclarecer el origen y la veracidad de la enigmática obra promovida por el anticuario zamorano Ignacio Martínez. Una parte de ellos se dan cita hoy mismo en una mesa redonda organizada por el colectivo «Ciudadanos por la defensa del patrimonio».

 

La iniciativa llega semanas después de que el director de Patrimonio, Enrique Sáiz, afirmara que la Junta de Castilla y León está «atenta» a la investigación que relaciona el conjunto monumental que hoy está en una finca privada de Palamós (Gerona) con el desaparecido claustro de la Catedral románica de Salamanca. Fue el arquitecto José Miguel Merino de Cáceres quien dio la primera pista sobre el posible origen salmantino en las páginas de este periódico, al establecer con claridad que el material procedía de las canteras de Villamayor. El experto segoviano apuntó, asimismo, la coincidencia de las obras de restauración de la Catedral Vieja en la década de 1930 y a su responsable, el arquitecto Ricardo García-Guereta, supuesto colaborador del anticuario zamorano Ignacio Martínez.

 

Poco más tarde, el aparejador salmantino Jesús García Maldonado desarrolló una teoría en la que establecía la conexión entre Martínez y García-Guereta -ambos vecinos del madrileño barrio de Ciudad Lineal- y aportó dos posibilidades sobre el origen: el claustro de la Catedral románica y el colegio de la Vega de la ciudad vecina.

 

García Maldonado forma parte de la mesa redonda de esta noche (Casa de las Conchas, Salamanca, 20.00 horas) junto al historiador Jesús Ángel Jiménez, el geólogo Gaspar Alonso o el maestro cantero Miguel Romero.

 

La coordinadora de la mesa redonda, Isabel Muñoz, confirma que la reciente intervención del director de Patrimonio -abría la puerta a la posible reclamación del claustro para traerlo a la comunidad- ha movilizado finalmente a los especialistas de la ciudad vecina. La presidenta de la federación de Defensa del Patrimonio advierte que esta novedad «contrasta con el desinterés de los salmantinos» que «todavía no se han preocupado por saber dónde están los dos claustros románicos desaparecidos».