Clint Eastwood 1. Primera entrega
BiografĂ­a

Clint Eastwood 1. Primera entrega.

 

 

De interés general

 

 

Fuente Wikipedia. Clinton «Clint» Eastwood Jr. (San Francisco, California, 31 de mayo de 1930) es un actor, director de cine, productor cinematográfico, guionista, músico y compositor estadounidense. Su primer papel relevante fue como secundario en el reparto de la serie de televisión Rawhide (1959-1966). Alcanzó la fama interpretando al Hombre sin nombre en los spaghetti western conocidos como Trilogía del dólar que dirigió Sergio Leone en los años 1960 (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo) y a Harry Callahan en la serie de películas de Harry el Sucio durante los 70 y 80. Estos papeles, entre otros, lo convirtieron en un icono cultural de cierto tipo de masculinidad.

 

Por su trabajo en Unforgiven (Sin perdón, 1992) y en Million Dollar Baby (2004), Eastwood fue galardonado con los premios Óscar a mejor director, mejor película y mejor actor. Estas películas en particular y otras como Play Misty for Me (Escalofrío en la noche, 1971), Thunderbolt and Lightfoot (Un botín de 500.000 dólares, 1974), The Outlaw Josey Wales (El fuera de la ley, 1976), Escape from Alcatraz (Fuga de Alcatraz, 1979), Tightrope (En la cuerda floja, 1984), El jinete pálido (1985), Heartbreak Ridge (El sargento de hierro, 1986), En la línea de fuego (1993), Los puentes de Madison (1995) y Gran Torino (2008) fueron éxitos de crítica y público.

 

Además de dirigir muchas de las películas que le han convertido en una estrella del cine, Eastwood ha dirigido otros filmes en los que él no actúa, como Mystic River (2003) y Cartas desde Iwo Jima (2006), por las que fue nominado a los Óscar, y Changeling (El intercambio, 2008). Eastwood ha sido especialmente aclamado por la crítica en Francia, también por películas que no fueron muy bien recibidas en su propio país, y por ello ha sido galardonado con los más altos honores del país europeo: en 1994 recibió la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa y en 2007 la Legión de Honor. En el año 2000 recibió el León de Oro a toda su carrera en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

 

Desde 1967 Eastwood posee su propia productora de cine, Malpaso Productions, que ha producido la mayor parte de sus películas. También fue alcalde de la localidad californiana de Carmel-by-the-Sea desde 1986 a 1988. Eastwood tiene ocho hijos de seis mujeres diferentes, aunque solo se ha casado dos veces.

 

Primeros años

 

Clint Eastwood nació en San Francisco (California), hijo de Clinton Eastwood, Sr. (1906–70), un trabajador del sector de la metalurgia, y Margaret Ruth (Runner) Eastwood (1909–2006), empleada de una fábrica. Pesó 5,2 kg al nacer, motivo por el que las enfermeras del hospital lo llamaron «Sansón». Es de ascendencia inglesa, irlandesa, escocesa y holandesa y fue criado en el seno de una familia de clase trabajadora junto con su hermana pequeña, Jeanne (nacida en 1934). La familia cambió de residencia en varias ocasiones en busca de trabajo para el padre a lo largo de toda la Costa Oeste de los Estados Unidos hasta que finalmente se establecieron en Piedmont (California), en cuyo colegio estudió Clint. Poco antes de comenzar sus estudios secundarios en esta localidad, Eastwood pasó con su bicicleta por el césped de las instalaciones deportivas del instituto y lo destrozó, motivo por el que le impidieron estudiar allí.

 

En su lugar, hubo de matricularse en el Instituto Técnico de Oakland, donde los profesores de teatro le animaron a participar en las representaciones. Sin embargo, el joven Eastwood no estaba todavía interesado en ello y tuvo numerosos empleos, entre ellos el de socorrista, repartidor de periódicos, empleado de tienda, bombero forestal y caddie de golf.

 

En 1951, durante la guerra de Corea, Eastwood fue reclutado por el ejército de los Estados Unidos y destinado a Fort Ord, California, donde trabajó como socorrista. Mientras estaba de permiso en 1951 el avión bombardero Douglas AD en que volaba se quedó sin combustible y se estrelló en el mar cerca de Punta Reyes; Eastwood escapó de la aeronave mientras ésta se hundía y tuvo que nadar junto al piloto cinco kilómetros hasta la costa.

 

Carrera cinematográfica

 

Comienzos

 

 

Eastwood en una foto promocional de la serie Rawhide (1961).

 

Según un comunicado de prensa de la cadena de televisión CBS sobre la serie Rawhide, los Universal Studios estaban rodando en Fort Ord cuando un asistente conoció a Eastwood y le ayudó a conseguir un encuentro con el director de la serie. Según su biografía oficial, un hombre llamado Chuck Hill consiguió colar a Eastwood en los estudios Universal en Hollywood para que lo conociera el camarógrafo Irving Glassberg. Éste le facilitó realizar una audición con el director Arthur Lubin, quien a pesar de quedar impresionado con su 1,93 m de estatura, cuestionó en un principio sus habilidades actorales y le recomendó asistir a clases de interpretación. Lubin le consiguió su primer contrato en abril de 1954, por el que recibiría 100 dólares a la semana.

 

 Una vez contratado, Eastwood recibió críticas por su rigidez, su estrabismo y por pronunciar sus diálogos entre dientes, características todas estas que han sido seña de identidad del actor durante toda su carrera cinematográfica.

 

El primer papel de Clint Eastwood fue una breve actuación como asistente de laboratorio en la película de 1955 Revenge of the Creature. Durante tres años interpretó pequeños papeles en otras películas como Lady Godiva, Never Say Goodbye o Escapade in Japan, además de una intervención con diálogo en Francis in the Navy. En 1959 hizo una aparición especial en la serie de televisión Maverick como antagonista de James Garner, donde interpretó a un hombre que se quería casar con una chica rica por dinero. Asimismo, tuvo un pequeño papel como aviador en La escuadrilla Lafayette y apareció en Ambush at Cimarron Pass, una película de baja calidad que el propio Eastwood considera lo peor de su carrera.

 

Tras un período alejado de las cámaras, Eastwood consiguió en el verano de 1958 el papel secundario de Rowdy Yates en la teleserie Rawhide de la CBS, aunque no era un rol que entusiasmara al actor. Eastwood, que entonces tenía 28 años, no se sentía cómodo interpretando a este personaje porque pensaba que Rowdy era demasiado joven y tonto. Rawhide se estrenó en enero de 1959 y en pocas semanas se convirtió en un éxito. Aunque la serie nunca ganó un Emmy, gozó de gran aceptación durante los años en que se emitió, de 1959 a 1965.

 

Los años en esta serie de televisión fueron de los más duros de la carrera del actor, pues filmaba doce horas diarias, seis días a la semana, a pesar de lo cual algunos directores lo criticaron por no trabajar lo suficiente. A fines de 1963 la popularidad de la serie había decaído y fue cancelada a la mitad de la temporada televisiva de 1965-66. Eastwood hizo su debut como director filmando varios anuncios de la serie, aunque no fue capaz de convencer a los productores para que le dejaran dirigir un episodio. En la primera temporada de Rawhide, Eastwood ganaba 750 dólares por episodio y cuando ésta fue cancelada le pagaron una compensación de 119 000 dólares.

 

Años 60

 

A finales de 1963, el compañero de reparto de Eastwood en Rawhide, Eric Fleming, rechazó una oferta para protagonizar un western hispano-italiano titulado Por un puñado de dólares, que se iba a rodar en España y sería dirigido por el entonces desconocido Sergio Leone. El actor Richard Harrison estaba convencido de que Eastwood podría interpretar a un cowboy de manera convincente y lo propuso para el papel.

 

El actor vio la oportunidad de escapar de su imagen en Rawhide. Firmó un contrato de 15 000 dólares por once semanas de trabajo más el obsequio de un coche Mercedes-Benz al final del rodaje. Eastwood dijo tiempo después sobre la transición de un western televisivo a la película Por un puñado de dólares: «En Rawhide me cansé de interpretar a un buen tipo, al héroe que besa ancianitas y perros y era amable con todo el mundo. Decidí que era el momento de ser un anti-héroe». Eastwood ayudó a crear el estilo del personaje del Hombre sin nombre, y aunque el actor no era fumador, Leone insistió en que debía fumar cigarros como ingrediente esencial de la «máscara» que estaba intentando crear para su solitario protagonista.

 

 

Clint Eastwood en la película Por un puñado de dólares (1964).

 

Por un puñado de dólares resultó ser todo un hito en el desarrollo del género de los spaghetti westerns, en los que se retrataba un Oeste de Estados Unidos más salvaje y desolado que en las películas estadounidenses de este mismo género y donde se cambiaban los estereotipos norteamericanos del héroe del oeste por un antihéroe moralmente ambiguo. El éxito de esta película convirtió a Eastwood en una gran estrella en Europa y por ello volvió para protagonizar La muerte tenía un precio (1965), segundo filme de la trilogía de Leone. A través de los esfuerzos del guionista Luciano Vincenzoni, los derechos de La muerte tenía un precio y de la última entrega de la trilogía, El bueno, el feo y el malo, se vendieron a United Artists por unos 900 000 dólares.

 

En enero de 1966, Eastwood conoció al productor Dino De Laurentiis en Nueva York y aceptó participar en una producción compuesta por cinco partes titulada Le Streghe (Las brujas) junto a la esposa del propio De Laurentiis, Silvana Mangano. La intervención de Eastwood, de solo diecinueve minutos de duración, se filmó en pocos días, pero su actuación no fue del agrado de la crítica. Dos meses después el actor comenzó el rodaje de la tercera entrega de la Trilogía del dólar, El bueno, el feo y el malo, en la que una vez más volvía a poner cara a un misterioso Hombre sin nombre. Lee Van Cleef también repetía como un cruel busca fortunas y remataba el trío protagonista Eli Wallach interpretando al astuto bandido mexicano Tuco Ramírez.

 

La historia gira en torno a la búsqueda de un alijo de oro confederado enterrado en un cementerio. Durante la filmación de la escena de la voladura del puente, Eastwood le pidió a Wallach que se retirara hacia lo alto de una colina; «Yo sé de estas cosas», le dijo, «Mantente lo más alejado posible de los efectos especiales y de los explosivos».51 Minutos después se produjo una explosión prematura que pudo haber matado a Wallach.

 

«Quise interpretarlo con pocas palabras y crear todo este sentimiento a través de la actitud y el movimiento. Era el tipo de personaje que yo había imaginado desde hacía tiempo, rodeado de misterio y que alude a lo que había sucedido en el pasado. Surgió después de pasar por la frustración de haber hecho Rawhide durante tantos años. Sentía que cuanto menos decía, más fuerte se hacía y más crecía en la imaginación de los espectadores».

 

—Clint Eastwood sobre el personaje del Hombre sin nombre.

 

La Trilogía del dólar no se estrenó en los EE.UU. hasta 1967, pero los tres filmes fueron un éxito de taquilla, en especial la última entrega, lo que convirtió a Eastwood en una gran estrella del cine. Sin embargo, los críticos fueron muy duros con estos spaghetti westerns, lo que marcó el principio de la batalla del actor por ganarse el respeto de los críticos estadounidenses. Renata Adler, del periódico The New York Times, dijo que El bueno, el feo y el malo, que hoy es considerada una obra maestra, era «la más cara, piadosa y repelente película de la historia de este género particular». Algunos críticos como Vincent Canby y Bosley Crowther elogiaron la frialdad del actor que interpretaba al alto y solitario protagonista. El distintivo estilo cinematográfico de Sergio Leone fue muy aclamado, incluso por los críticos que menospreciaron sus películas.

 

El estrellato le deparó más papeles en el cine a Eastwood. Firmó para protagonizar el western revisionista americano Hang 'Em High (Cometieron dos errores, 1968), en el que interpreta a un Marshal que busca venganza tras a estar a punto de ser ahorcado y dado por muerto. El actor ingresó 400 000 dólares por esta película y un 25% de la recaudación en taquilla. Con el dinero que había ganado gracias al éxito de la Trilogía del dólar, Eastwood fundó, con ayuda de su contable y asesor Irving Leonard, su propia compañía de producción, Malpaso Productions, llamada así por el Malpaso Creek que hay en la propiedad que Eastwood tiene en el condado de Monterrey, California. Leonard consiguió que Hang 'Em High fuera una coproducción junto a United Artists y cuando el filme se estrenó en julio de 1968 fue un gran éxito de crítica y público. El crítico del New York Post Archer Winsten describió la película como «un western de calidad, valentía, peligro y emoción».

 

Antes del estreno de Hang 'Em High, Eastwood había comenzado a rodar La jungla humana, sobre un sheriff de Arizona que intenta capturar a un criminal psicópata (Don Stroud) por las calles de Nueva York. La película, dirigida por Don Siegel, fue producida por los Universal Studios y Eastwood recibió un salario de un millón de dólares, más del doble que en su anterior película.

 

 Jennings Lang había conseguido que el actor y el director se conocieran y ambos entablaron una estrecha amistad, gracias a la cual a lo largo de una década ambos colaboraron en cinco películas. El rodaje había comenzado en noviembre de 1967, antes incluso de que el guion estuviera acabado. El filme causó controversia por su retrato de la violencia y en ella Eastwood perfiló su prototipo de policía duro que poco después inmortalizaría en la saga de Harry el Sucio. La jungla humana también fue su primera colaboración con el compositor argentino Lalo Schifrin, quien años después pondría música a varios filmes de Eastwood durante los años 70 y 80.

 

Por su participación en El desafío de las Águilas (1968) el actor ganó 750 000 dólares. La película está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y recrea la infiltración tras las líneas enemigas de un grupo de paracaidistas para rescatar un general americano preso una fortaleza de la Gestapo en los Alpes. Richard Burton interpreta el líder del grupo y Eastwood a su hombre de confianza. En esa época el actor participó en el único musical de su carrera, La leyenda de la ciudad sin nombre (1969), en la que él y Lee Marvin interpretan a dos mineros que comparten la misma mujer (Jean Seberg). El mal tiempo y los retrasos dificultaron el rodaje hasta el extremo de que la producción superó los 20 millones de presupuesto, una gran suma para la época, y tampoco tuvo éxito de crítica o público, aunque por otra parte fue nominada al Globo de Oro a la mejor película en la categoría de comedia o musical.

 

Años 70

 

En 1970, Eastwood protagonizó Two Mules for Sister Sara (Dos mulas y una mujer) junto a Shirley MacLaine y con dirección de Don Siegel. La película cuenta la historia de un mercenario estadounidense que comienza rescatando a una monja en un ataque a un pequeño poblado, aunque esta resulta ser una prostituta disfrazada, y que acaba ayudando a un grupo de rebeldes juaristas en el México del emperador Maximiliano I. En esta película el actor volvió a interpretar a un misterioso pistolero ataviado con un sarape, sin afeitar y que gusta de fumar cigarros. Aunque en su momento el filme fue recibido con tibieza por la crítica, el periódico New York Times lo incluyó en su lista de las 1000 mejores películas de la historia.

 

También en 1970 el actor trabajó en Kelly's Heroes (Los violentos de Kelly), donde formaba parte de un grupo de soldados estadounidenses que roban una fortuna en oro a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y en la que compartió cartel con Donald Sutherland y Telly Savalas. Kelly's Heroes fue la última película en la que actuó Eastwood que no fuera producida por su propia compañía, Malpaso. La crítica alabó el filme y se reconoció su mensaje antibelicista. En el invierno de 1969 a 1970 Eastwood y Siegel comenzaron a planear su próximo proyecto, El seductor, la historia de un soldado unionista herido en la guerra de Secesión estadounidense que es rescatado por una jovencita de un colegio femenino del sur del país; allí conquistará a varias mujeres durante su proceso de recuperación. En Francia esta película fue muy bien acogida y allí se considera uno de los mejores trabajos del actor, aunque en taquilla recaudó muy poco y, según Eastwood y Lang, fracasó por la mala campaña publicitaria y por el rol «emasculado» del protagonista.

 

La carrera de Eastwood tuvo un punto de inflexión en 1971. Antes de la muerte de Irving Leonard, él y el actor habían hablado sobre la intención de la productora Malpaso de rodar Play Misty for Me (Escalofrío en la noche, 1971), una película en la que por primera vez Clint tendría todo el control creativo que deseaba y que supondría su debut como director. El guion se centraba en un músico de jazz llamado Dave (Eastwood), quien tiene una relación ocasional con Evelyn (Jessica Walter), una oyente de radio que había estado llamando insistentemente a la emisora para pedirle que tocara su canción favorita, «Misty» de Erroll Garner. Cuando Dave pone fin a la relación, Evelyn se convierte en una violenta asesina. El rodaje dio comienzo en Monterrey en septiembre de 1970 y en la película se incluyeron imágenes del Monterey Jazz Festival de aquel año. El filme y la labor de Eastwood tras la cámara fueron elogiados por la crítica, mientras que la protagonista femenina Jessica Walter fue nominada al Globo de Oro a mejor actriz en la categoría de drama.

 

«Sé lo que estás pensando. Si he disparado cinco o seis balas. Te digo que con este ajetreo yo también he perdido la cuenta, pero siendo este un Magnum 44, el revólver más potente del mundo, capaz de volarte la tapa de los sesos de un disparo, ¿no crees que deberías pensar que eres muy afortunado?».

 

—Clint Eastwood en Harry el sucio.

 

Ese mismo año Eastwood rodó Harry, el sucio, de nuevo a las órdenes de Don Siegel. La película, escrita por Harry Julian Fink y Rita M. Fink, se centra en un duro inspector de policía de Nueva York (ciudad que luego fue sustituida por San Francisco) llamado Harry Callahan que se propone detener por cualquier medio a un asesino psicótico. Harry, el sucio, es quizá el personaje más memorable de Clint Eastwood, y sobre él opina el escritor Eric Lichtenfeld que fue el «primer verdadero arquetipo» del cine de acción. Algunas de sus frases, como la citada en el cuadro de la derecha, están entre las más memorables de la historia del cine e incluso son consideradas por algunos historiadores de las armas de fuego, como Garry James y Richard Venola, como impulsoras de un aumento sin precedentes de la venta de pistolas como la Magnum 44 y la Smith & Wesson Modelo 29 en los EE.UU., ambas utilizadas por Harry Callahan en la gran pantalla.

 

Harry, el sucio fue un gran éxito desde su estreno en diciembre de 1971 y recaudó 22 millones de dólares solo en Norteamérica, lo que la convirtió en la película más taquillera de todas las dirigidas por Don Siegel y dio inicio a una saga cinematográfica compuesta por un total de cinco filmes. Aunque muchos críticos alabaron la interpretación de Eastwood como el duro policía Harry Callahan, como Jay Cocks de la revista Time que la describió como «su mejor papel de lejos, tenso, duro, plenamente identificado con su personaje», el filme también recibió acusaciones de ser fascista.

 

Después de que Sean Connery anunciara que no interpretaría de nuevo a James Bond, los productores de la saga del espía se pusieron en contacto con Eastwood para ofrecerle el papel y éste lo rechazó porque pensaba que ese rol lo debía interpretar un actor inglés. Su siguiente papel protagonista fue en el filme Joe Kidd (1972), basado en un personaje inspirado en Reies Lopez Tijerina, que atacó unos juzgados en Tierra Amarilla (Nuevo México) en junio de 1967. Durante el rodaje el actor sufrió síntomas de una infección bronquial y varios ataques de pánico. Joe Kidd recibió críticas dispares; Roger Greenspun de The New York Times escribió que no tenía nada destacable, con un simbolismo absurdo y un montaje descuidado, aunque alabó la interpretación de Eastwood.

 

En 1973 Clint Eastwood dirigió su primer western, High Plains Drifter (Infierno de cobardes), en el que compartió cartel con Verna Bloom, Marianna Hill, Billy Curtis, Paul Brinegar (de la serie Rawhide) y Geoffrey Lewis. La película trata un tema moral y sobrenatural que después sería emulado en El jinete pálido: un misterioso forastero (Eastwood) llega a una ciudad del oeste donde sus habitantes lo contratan para que los proteja de tres criminales que saldrán muy pronto de la cárcel. Durante toda la película se juega con la confusión de si el forastero es el hermano del sheriff, a quien los criminales lincharon y asesinaron, o su fantasma; asimismo el metraje está salpicado de toques alegóricos y de humor negro por influencia del cine de Sergio Leone.

 

La crítica recibió la película con opiniones dispares, pero fue un gran éxito de taquilla. El crítico Arthur Knight del Saturday Review dijo que Eastwood había «absorbido los enfoques de Siegel y Leone y los había fusionado con su propia visión paranoica de la sociedad». John Wayne, que había rechazado un papel en la película, envió una carta a Eastwood poco después del estreno del filme en la que se quejaba de que «los habitantes de la ciudad no representaban el verdadero espíritu del pionero estadounidense, el espíritu que hizo grande al país».

 

 

Clint Eastwood dirigiendo a William Holden en Breezy (1973).

 

El siguiente proyecto del actor y director fue Breezy (Primavera en otoño, 1973), una historia sobre el florecimiento del amor entre un hombre maduro y una adolescente. Durante el casting para esta película Eastwood conoció a Sondra Locke, una actriz que trabajaría en numerosos papeles en sus películas en los siguientes diez años y que se convertiría en una figura muy importante de la vida del cineasta. Kay Lenz fue seleccionada para el papel de Breezy porque Locke, que entonces tenía 29 años, les pareció demasiado mayor. La película se filmó muy rápidamente gracias a la eficiencia de Eastwood y del director de fotografía Frank Stanley, que la acabaron tres días antes de lo previsto y habiendo gastado un millón de dólares menos de lo presupuestado. Sin embargo, la película no gozó del favor del público o la crítica.

 

Terminado el rodaje de Breezy, Warner Brothers anunció que Eastwood había aceptado retomar su papel de Harry Callahan en Magnum Force (Harry, el fuerte, 1973), secuela de Harry, el sucio, en la que un grupo de jóvenes y violentos oficiales de la policía de San Francisco (entre ellos David Soul, Robert Urich y Tim Matheson) se toman la justicia por su mano asesinando a los peores criminales de la ciudad. Aunque el filme fue todo un éxito de taquilla en los Estados Unidos, no obtuvo buenas opiniones de la crítica especializada. La crítica de The New York Times Nora Sayre señaló los temas morales a menudo contradictorios de la película, mientras que el periodista Frank Rich la llamó «lo mismo de siempre».

 

En 1974 Eastwood formó equipo con Jeff Bridges y George Kennedy en Thunderbolt and Lightfoot (Un botín de 500.000 dólares), una road movie sobre el veterano ladrón de bancos Thunderbolt (Eastwood) y el joven timador Lightfoot (Bridges). Tras su estreno en primavera de 1974, la película recibió elogios por su poco convencional tono cómico mezclado con suspense y tragedia, pero no obtuvo una gran recaudación.109 Los críticos resaltaron la actuación de Eastwood, pero resultó eclipsado por el gran papel de Bridges, que fue nominado al premio Óscar a mejor actor secundario. Eastwood se enfadó por el poco reconocimiento de los premios de la Academia a su labor y juró que no volvería a trabajar para la productora United Artists.

 

 

La siguiente película dirigida y protagonizada por Eastwood, The Eiger Sanction (Licencia para matar, 1975), estuvo basada en la aclamada novela de espías de Trevanian La sanción del Eiger. El actor interpreta a Jonathan Hemlock (papel que en principio estaba destinado a Paul Newman) un asesino reconvertido en profesor de arte que decide retomar su antigua profesión a cambio de obtener un valioso cuadro de Camille Pissarro. Para conseguirlo deberá escalar la peligrosa cara norte del pico Eiger, en Suiza. En este filme Eastwood volvió a contar con el actor George Kennedy. Mike Hoover enseñó a escalar al cineasta durante varias semanas del verano de 1974 en Yosemite y el rodaje comenzó en Grindelwald el 12 de agosto de ese año. El equipo de filmación, que había sido advertido de los peligros de una montaña como el pico Eiger, sufrió diversos accidentes, uno de ellos fatal. A pesar de todo, Eastwood decidió realizar él mismo todas sus escenas de escalada. Estrenada en mayo de 1975, The Eiger Sanction fue un fracaso comercial y de crítica, pues Joy Gould Boyum de The Wall Street Journal dijo que era «fantasía brutal». El cineasta culpó a los Universal Studios por la mala promoción de la película y le dio la espalda a este estudio para firmar en su lugar un acuerdo con Warner Bros.

 

que perdura hasta la actualidad.

 

 

Ciudad fantasma de Paria, Utah, lugar de rodaje de la película The Outlaw Josey Wales (1976).

 

The Outlaw Josey Wales (El fuera de la ley, 1976), un western inspirado en la novela homónima publicada en 1972 por Asa Carter, está protagonizado por Josey Wales (Eastwood), un granjero de Misuri que tras el asesinato de su familia por soldados yanquis se une a los guerrilleros confederados que siguen luchando contra la Unión, incluso después del fin de la guerra. Chief Dan George y Sondra Locke completan los papeles principales. El director Philip Kaufman fue despedido por el productor Bob Daley por orden del propio Eastwood, una decisión que llevó a que el Sindicato de directores de Estados Unidos les obligara a indemnizarlo con 60 000 dólares y a que este organismo aprobara una nueva norma en la que se reservaba el derecho a imponer multas mayores a los productores por el despido de un director. La cinta fue pre estrenada en Sun Valley (Idaho) durante una conferencia de seis días titulada Películas del oeste: mitos e imágenes.

 

En este pase previo de la película dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, estuvieron presentes críticos prestigiosos como Jay Cocks y Arthur Knight y directores de la talla de King Vidor, William Wyler y Howard Hawks. En su estreno para el gran público en agosto de 1976, el filme fue muy bien recibido y el personaje de Eastwood enseguida se convirtió en un icono del pasado ancestral de los Estados Unidos y del destino de la nación tras la brutal Guerra de Secesión. El crítico Roger Ebert comparó la naturaleza y vulnerabilidad de Josey Wales con la del Hombre sin nombre de la Trilogía del dólar y elogió la atmósfera del filme. La revista Time la incluyó entre su lista de las diez mejores películas de aquel año.

 

En esa época le ofrecieron a Clint Eastwood el papel de Benjamin L. Willard en la película Apocalypse Now de Francis Ford Coppola, pero declinó su participación porque no deseaba pasar varias semanas de rodaje en Filipinas. Asimismo, rechazó el rol del líder de pelotón en un filme de Ted Post sobre la guerra de Vietnam, Go Tell the Spartans (La patrulla, 1978), para rodar en su lugar el tercer filme de la saga de Harry Callahan, The Enforcer (Harry, el ejecutor, 1976). En esta ocasión se enfrenta a un grupo de sádicos terroristas que se hacen llamar «Acción Revolucionaria del Pueblo» y que tratan de dominar la ciudad de San Francisco. Callahan y su nueva ayudante (interpretada por Tyne Daly), deberán rescatar al alcalde, a quien los terroristas han secuestrado. La película, que culmina con un tiroteo en la prisión de Alcatraz, tuvo un metraje bastante más corto que las anteriores entregas del duro policía, pero de nuevo fue un gran éxito comercial, tanto que se convirtió en el filme más taquillero del actor hasta la fecha.

 

En 1977 dirigió y protagonizó The Gauntlet (Ruta suicida), en la que pone cuerpo a un policía adicto a la bebida que debe escoltar a una prostituta, desde Las Vegas hasta Phoenix, para que pueda testificar en el juicio contra un mafioso. Sin embargo, la misión resulta ser más difícil de lo esperado, ya que alguien muy poderoso está empeñado en que no lleguen a su destino. Fue un éxito comercial moderado y los críticos la recibieron con disparidad de opiniones pues muchos opinaron que era demasiado violenta. Las críticas más duras vinieron de la némesis habitual del cineasta, Pauline Kael, que dijo del filme que era «un cuento barnizado con un lenguaje soez y adornado con violencia», mientras que Roger Ebert, por el contrario, le otorgó tres estrellas y dijo que era «…clásico Clint Eastwood: rápida, furiosa y divertida».

 

En el año 1978 el actor participó en Every Which Way but Loose (Duro de pelar), de nuevo acompañado por Sondra Locke. En un rol cómico poco habitual, el actor es Philo Beddoe, un camionero de aspecto bonachón que se hace acompañar por un orangután que ganó en una apuesta y está enamorado de una cantante llamada Lynn que no quiere compromisos serios. Este filme, vapuleado por la crítica, fue un éxito de público inesperado y llegó a ser la película más exitosa del actor hasta entonces.

 

En 1979 Clint Eastwood protagonizó la quinta y última colaboración con su amigo Don Siegel, Escape from Alcatraz (Fuga de Alcatraz, 1979), en la que recrean la verdadera historia de Frank Morris, uno de los tres presos que se fugaron en 1962 de la prisión de máxima seguridad de Alcatraz, en la bahía de San Francisco. El filme fue un éxito rotundo: Stanley Kauffmann de The New Republic la llamó «cine cristalino» y Frank Rich de Time la describió como «fresca, gracia cinematográfica». Esta producción marcó el inicio de un período de la carrera de Eastwood muy aclamado por la crítica.

 

Años 80

 

 

Clint Eastwood en 1981.

 

En 1980 Eastwood dirigió e interpretó el papel protagonista de Bronco Billy, filme en el que apareció junto a Sondra Locke, Scatman Crothers y Sam Bottoms. El biógrafo Richard Schickel asegura que el personaje de Bronco Billy es el más autorreferencial de la carrera del actor, aunque la película fue un fracaso comercial. La crítica, por su parte, alabó la cinta: Janet Maslin de The New York Times escribió que era «la mejor y más divertida película de Clint Eastwood en mucho tiempo», además de elogiar su labor de dirección y la manera intrincada en que yuxtapone el viejo y el nuevo Oeste. En navidades de ese mismo año se estrenó la secuela de Duro de pelar, Any Which Way You Can (La gran pelea), que recibió críticas muy negativas pero fue una de las cinco películas más taquilleras del año.

 

En el año 1982 se estrenó Honkytonk Man (El aventurero de medianoche), basada en la novela de Clancy Carlile sobre la época de la Gran Depresión. Eastwood volvió a cumplir la doble función de director y protagonista interpretando a Red Stovall, un cantante enfermo de tuberculosis al que le dan la oportunidad de actuar en el certamen de música country Grand Ole Opry, en Nashville, Tennessee, a donde lo acompaña para grabar una canción su joven sobrino (interpretado por su hijo Kyle Eastwood). El filme no fue muy bien acogido por la crítica especializada, que resaltó su poco afortunada mezcla de humor mudo y tragedia.

 

Sin embargo, en Francia la película fue muy alabada y se la comparó con una obra maestra como Las uvas de la ira, de John Ford, y en la actualidad tiene una excelente calificación en la web de valoración cinematográfica Rotten Tomatoes. También en 1982 llegó a los cines otra cinta dirigida y protagonizada por Eastwood, Firefox, que trata el tema de la Guerra Fría. Este filme se inspira en la novela homónima que Craig Thomas publicó en 1977. Filmada antes del estreno de Honkytonk Man en localizaciones de Austria para simular escenarios de la Unión Soviética, Firefox fue la película más cara rodada hasta entonces por Eastwood, con un presupuesto de 20 millones de dólares. En la revista People se comparó la actuación del actor con «Luke Skywalker atrapado en el alma de Harry, el sucio».

 

La cuarta entrega de la saga de Harry, el sucio, titulada Sudden Impact (Impacto súbito, 1983), no sólo estuvo protagonizada por Eastwood, sino que también se ocupó de la dirección. Filmada en primavera y verano de 1983, esta cinta es considerada la más oscura y violenta de toda la saga. En esta época el cineasta ya recibía el 60% de todos los beneficios de las películas que protagonizaba y dirigía, mientras que el resto de los ingresos se los embolsaba la productora.

 

Sudden Impact fue además la última película en la que trabajó con Sondra Locke, que en esta ocasión hace el rol de una artista que, junto con su hermana, fue violada diez años atrás. Su hermana quedó en estado vegetativo y por ello busca venganza asesinando sistemáticamente a todos los violadores. La frase «Anda, alégrame el día», pronunciada por Harry en una escena de tiroteo en una cafetería, es una de las más famosas e icónicas de la historia del cine, entre otras cosas porque fue empleada por el presidente de los EE.UU. Ronald Reagan en un discurso ante el Congreso y usada durante la campaña presidencial de 1984. Esta cuarta entrega de Harry Callahan fue la que más dinero recaudó en taquilla y recibió elogios de la crítica por sus aspectos feministas a través de exploración de las consecuencias físicas y psicológicas de una violación.

 

Tightrope (En la cuerda floja, 1984) es una provocativa película de suspense inspirada en unos artículos de periódico que relataban las andanzas de un huidizo violador. Ambientada en Nueva Orleans para evitar la confusión con los filmes de Harry, el sucio, en esta ocasión el personaje de Eastwood es un policía divorciado al que asignan el caso de un violador y asesino en serie de mujeres que actúa en el famoso y conflictivo Barrio Francés. La investigación se transforma en un reto psicológico para él cuando descubre que su personalidad y comportamiento tienen muchos puntos en común con el sadomasoquismo del asesino.

 

La hija del cineasta, Alison, que entonces tenía once años, también aparece en el filme. Esta producción fue un éxito de crítica y público y consiguió ser el cuarto filme más taquillero con la clasificación de «sólo para adultos» de 1984. En ese año el actor también encabezó el cartel, junto a Burt Reynolds, de una comedia ambientada en los años 1930, City Heat (Ciudad muy caliente), en la que un detective privado y su socio se ven envueltos en un feo asunto con unos gánsteres durante la Ley Seca. El éxito comercial de esta cinta solo se vio superado ese año por Beverly Hills Cop (Superdetective en Hollywood), de Eddie Murphy.

 

Los westerns. Un tiempo pasado, el pionero, el solitario que se las apañaba por sí mismo, sin el beneficio de la sociedad. Normalmente tiene algo que ver con la venganza, se toma la venganza por su mano, no llama a la policía. Como Robin Hood. Es la última frontera masculina, un mito romántico, supongo, aunque es difícil pensar en nada romántico en la actualidad. En un western puedes pensar, Jesús, hubo un tiempo en el que el hombre estaba solo, a caballo, allí donde el hombre todavía no había echado a perder la tierra.

 

—Eastwood sobre el atractivo filosófico de retratar hombres solitarios en los westerns.

 

El cineasta hizo su única incursión en la realización televisiva en 1985, cuando dirigió un episodio de Amazing Stories titulado «Vanessa en el jardín», protagonizado por Harvey Keitel y Sondra Locke. Esta fue además su primera colaboración con Steven Spielberg, quien dos décadas después haría de coproductor en Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres. Eastwood revisitó una vez más el género del western en El jinete pálido, una cinta dirigida y protagonizada por él que se basa en el filme Shane (Raíces profundas, 1953) y narra la historia de un misterioso y frío predicador que decide defender a unos colonos que sufren el acoso de unos mineros durante la Fiebre del oro de California, hacia 1850.

 

El título es una referencia a los cuatro Jinetes del Apocalipsis, uno de los cuales cabalga un caballo pálido y representa a la Muerte. Asimismo, la historia guarda similitudes con otra película del director, High Plains Drifter (Infierno de cobardes, 1973) por su retrato de la moralidad y la justicia, así como por la exploración de lo sobrenatural. El jinete pálido fue uno de los filmes más exitosos de Eastwood hasta entonces, aclamada como una de las mejores películas del año y como el mejor western en mucho tiempo. Gene Siskel, del Chicago Tribune, escribió que «Este año (1985) pasará a la historia del cine como el momento en que Clint Eastwood finalmente se ganó el respeto como artista».

 

En 1986 el actor y director coprotagonizó junto a Marsha Mason el drama militar Heartbreak Ridge (El sargento de hierro), cuya trama gira alrededor de la invasión estadounidense de la isla caribeña de Granada en 1983. Eastwood pone rostro a un duro sargento de artillería del cuerpo de Marines y veterano de la guerra de Corea. La producción y rodaje de esta película se vieron empañados por los desacuerdos de Eastwood con su viejo amigo y productor Fritz Manes, así como por las quejas sobre el argumento que expresó el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. En el momento de su estreno la cinta tuvo más éxito comercial que de crítica, aunque hoy en día goza de mayor aprecio.

 

En 1988 Eastwood apareció en The Dead Pool (La lista negra), quinto y último filme de la saga de Harry, el sucio. Dirigida por Buddy van Horn, en el reparto están Patricia Clarkson, Liam Neeson y un joven Jim Carrey que interpreta a una estrella del rock adicta a las drogas que se convierte en la primera víctima de una lista de ocho celebridades elaborada por el director de cine de terror Peter Swan (Neeson). El listado es robado por un fanático que, imitando a su director favorito, comienza a asesinar a esas celebridades, entre las que está Harry Callahan. The Dead Pool no tuvo tanto éxito de taquilla como sus predecesoras y en general se considera la más floja de la saga de Harry Callahan, aunque el prestigioso crítico Roger Ebert la calificó tan buena como la original.

 

Entre 1988 y 1992 Eastwood comenzó a trabajar en proyectos más pequeños y personales y experimentó un parón en su carrera. Siempre interesado en el jazz, dirigió Bird (1988), una película biográfica sobre el músico Charlie «Bird» Parker, interpretado por Forest Whitaker. El saxofonista Jackie McLean y el director de cine Spike Lee, hijo del músico de jazz Bill Lee y habitual detractor del cine de Eastwood, criticaron negativamente el retrato fílmico de Charlie Parker señalando que no captaba su verdadera esencia y sentido del humor. A pesar de ello, Eastwood fue galardonado con dos premios Globos de Oro (uno de ellos a mejor director) y recibió el premio Cecil B. DeMille a su dilatada trayectoria. Bird no triunfó en taquilla, algo que el cineasta atribuyó al declive del interés por el jazz entre los afroamericanos.

 

Jim Carrey volvería a aparecer en otra película de Eastwood, El Cadillac rosa (1989), coprotagonizada por Bernadette Peters. La trama gira alrededor de un cazarrecompensas (Eastwood) y un grupo de supremacistas blancos que persiguen a una mujer inocente que intenta escapar en el preciado coche Cadillac de color rosa de su marido. La cinta fue un fracaso de crítica y público y marcó uno de los momentos más bajos en la carrera del cineasta.

 

Años 90

 

En 1990 se estrenó Cazador blanco, corazón negro, en la que Clint Eastwood volvió a cumplir su habitual doble papel de protagonista y director para llevar a la gran pantalla la novela en clave de Peter Viertel sobre John Huston y el rodaje de la película La reina de África. Filmada en Zimbabue en el verano de 1989, Cazador blanco, corazón negro tuvo cierto éxito entre la crítica especializada, pero su estreno comercial fue limitado y obtuvo poca recaudación en taquilla. También en 1990 Eastwood dirigió y coprotagonizó junto a Charlie Sheen The Rookie (El principiante), un filme policíaco de acción. La crítica encontró la trama y la caracterización muy poco convincentes, aunque elogió sus escenas de acción. La película no se exhibió en los cines en 1991 por culpa de una denuncia legal que se interpuso por el supuesto choque del coche de Eastwood contra el de una mujer, aunque el cineasta ganó el pleito.

 

«Parece más alto, delgado y posee más misterio que en el filme Por un puñado de dólares, de Sergio Leone, que se filmó un cuarto de siglo antes. Los años no lo han ablandado, le han dado la presencia de una fuerza feroz de la naturaleza, quizá otorgada por los paisajes del mítico Oeste de fines del siglo XIX, más que nunca en su nueva Unforgiven (Sin perdón)… Esta es su mejor y más satisfactoria interpretación desde la infravalorada Heartbreak Ridge (El sargento de hierro). No hay nadie como él».

 

—Vincent Canby, de The New York Times, sobre el papel de Eastwood en Unforgiven (Sin perdón).

 

Eastwood revisitó el género del western por última vez en 1992, cuando dirigió y protagonizó la universalmente aclamada Unforgiven (Sin perdón). William Munny (Eastwood) es un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a sus hijos y por ello su única salida es hacer un último trabajo. El guion de la película estaba escrito desde 1976 y había tenido títulos como The Cut-Whore Killings y The William Munny Killings, pero el director había retrasado el proyecto hasta que él fuera lo suficientemente mayor para interpretar de forma creíble al protagonista y saborear su último personaje en un western.

 

Unforgiven fue un tremendo éxito de crítica y público: Jack Methews, de Los Angeles Times, la describió como «el mejor western clásico desde The Searchers (Centauros del desierto, 1956) de John Ford». La película fue nominada a nueve premios Óscar y ganó cuatro, entre ellos mejor película y mejor director para Eastwood. En junio de 2008 Unforgiven apareció en el cuarto lugar de la lista de los mejores western norteamericanos elaborada por el American Film Institute, solo por detrás de Shane (Raíces profundas, 1953), High Noon (Solo ante el peligro, 1952) y Centauros del desierto.

 

Frank Horrigan es el nombre del agente del servicio secreto que Eastwood interpreta en En la línea de fuego (1993), dirigida por Wolfgang Petersen y coprotagonizada por John Malkovich y Rene Russo. Horrigan es un agente atormentado por no haber podido impedir el asesinato del presidente John F. Kennedy. La cinta fue una de las diez más taquilleras de ese año e ingresó más de 200 millones de dólares solo en los EE.UU. También en 1993 llegó a los cines la nueva película dirigida por Eastwood, Un mundo perfecto. Kevin Costner protagoniza una historia ambientada en los años 1960 e interpreta a un convicto fugado que emprende una huida por carretera junto a un niño (T.J. Lowther) mientras es perseguido por un Ranger de Texas (Eastwood). Janet Maslin de The New York Times escribió que este filme es el punto culminante de la carrera de Eastwood detrás de las cámaras y a día de hoy sigue siendo considerado uno de sus trabajos como director más infravalorados.