Antiguos artefactos de bronce descubiertos en Alaska revelan que el co
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Antiguos artefactos de bronce descubiertos en Alaska revelan que el comercio con Asia se produjo antes de la llegada de Colón

 

 

26/04/2015 Fuente antrophistoria. Un increíble descubrimiento arqueológico en Alaska ha proporcionado evidencias de que el comercio entre el Nuevo Mundo y Asia ya se estaba produciendo antes de que Cristóbal Colón llegara a América en 1492.

 

Los investigadores han descubierto dos artefactos de bronce en una casa que tiene 1000 años de antigüedad situada en Alaska. Estos artefactos fueron fabricados en China, Corea o Yakutia.

 

El desubrimiento de estos artefactos fue realizado en “Rising Whale” un lugar en el cabo Espenberg y que se encuentra en el Círculo Polar Artico y en el límite norte de la península de Seward, en el oeste de Alaska.

 

Uno de los artefactos desenterrados es una hebilla de bronce con un trozo de cuero y ha sido fechada en el 600 d.C. El otro artefacto parece ser un silbato. En este tiempo no se habían desarrollado trabajos realizados en bronce en Alaska por lo que se piensa que estos objetos fueron transportados por alguna ruta comercial desde Asia a través del estrecho de Bering.

 

El cobre nativo y el hierro meteorítico se encuentran en gran variedad de objetos fabricados por los antiguos habitantes prehistóricos tardíos del ártico y subártico de América del Norte, pero no hay evidencias de la fundición de metales o aleaciones en el hemisferio norte occidental de México antes de la llegada de los europeos, por lo que estos dos artefactos son la mejor y menos ambigua evidencia hasta la fecha de que metales fundidos industriales no ferrosos llegaron a Alaska desde Asia.

 

Pero estos artefactos de bronce no son la única evidencia de este contacto comercial. Los arqueólogos encontraron también restos de objetos hechos de obsidiana en el interior de la casa por lo que pudieron ser rastreados químicamente hasta el valle del río Anadyr en Rusia.

 

Además, algunos investigadores han señalado que existen similitudes de diseño entre las armaduras usadas por los habitantes de Alaska y las usadas en China, Corea, Japón y el este de Mongolia.

 

Las armaduras fueron fabricadas con placas superpuestas de marfil y huesos y aparecieron en Alaska hace unos 1000 años. Este estilo similar de armadura también se desarrolló en diversas zonas del este de Asia, según quedó documentado por el arqueólogo Henry Collins del Instituto Smithsonian en su libro “La Arqueología de la Isla St. Lawrence” (Smithsonian, 1937).