Desde el Motagua se surtía de jade a toda América
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Desde el Motagua se surtía de jade a toda América

 

 

03/09/2013 Fuente historiayarqueologia. Hace casi 40 años reinició la recolección del jade en una veta que había estado inactiva y que ella encontró. Actualmente dirige una empresa especializada en joyería y reproducción de piezas mayas fabricadas en jade. Uno de los grandes momentos en la arqueología de Guatemala se produjo cuando una joven estadounidense, apoyada por un geólogo, encontró la veta de jade que proveía a toda Mesoamérica y que había estado inactiva durante 470 años, a raíz de la conquista española. Lograr que se aceptara y reconociera su descubrimiento no fue fácil.

 

La arqueóloga logró primero el reconocimiento en el exterior y fue hasta que revistas científicas le otorgaron crédito cuando se aceptó en Guatemala. “Durante muchos años las autoridades y muchas personas pensaban que yo era una loca y que mi redescubrimiento del yacimiento de jade era un hecho poco importante. Mandamos muestras a laboratorios de Estados Unidos y se comprobó que se trataba de jadeíta, en una variedad que es única en el mundo.

 

También obtuvimos evidencias de que desde el Motagua se surtía de jade a toda la América prehispánica”, afirma Mary Lou Ridinger, una mujer de elevada estatura y porte elegante. Según cuenta, en los años setenta se especializó en ese mineral, sagrado para varias civilizaciones antiguas y actualmente una de las piedras mejor cotizadas en el mercado de las joyas. Una de las cosas que aprendió en su juventud fue limpiar el mineral y discriminar el jade verdadero (jadeíta en Guatemala), de otros minerales similares, pero de menor valor que se encuentran en las mismas vetas. “El jade verdadero se puede distinguir porque se hunde si lo ponemos en agua. Existen otras variedades de minerales similares, con colores parecidos a los que puede tener la piedra, pero estos parecen flotar en el agua”, afirma Mary Lou Ridinger, quien antes de 1974 había recibido una formación arqueológica orientada a la conservación, en el Instituto Nacional de Arqueología de México, en la que se comprometió con el enfoque de esa entidad, donde desde los años cincuenta se favorecía la realización de réplicas de piezas precolombinas para venderlas a los coleccionistas y turistas, evitando el saqueo del patrimonio. “Las piezas arqueológicas son patrimonio de las naciones y jamás deberían estar en colecciones privadas”, afirma. Al respecto, recuerda que hace varios años visitó un sitio arqueológico en Belice, donde un hombre le contó que se dedicaba a la venta de piezas, pero que una empresaria estadounidense en Guatemala les estaba arruinando el negocio con sus réplicas menos caras. “Yo pensé: ‘Sí, entonces tengo éxito, porque mi labor para evitar la depredación ya está comenzando a conocerse’. Los saqueadores ya saben que le estamos ofreciendo a los coleccionistas otras opciones que son legales”, comenta con una sonrisa al recordar el incidente. A la fecha, en la empresa fundada por Mary Lou Ridinger, Jade Maya, trabajan varios artesanos guatemaltecos, quienes según cuenta, han aprendido a recrear antiguas técnicas. En el taller se reproducen piezas encontradas en diversos sitios arqueológicos, además de joyería.

 

Una joya única en el mundo

 

1. El color del jade. Las tonalidades del jade son diversas y dependen de los minerales que lo han contaminado. El color azulado proviene del cobre; el lila, del manganeso, y así sucesivamente, a cada color de piedra corresponde una dosis de minerales presentes en su composición.

 

2. Jade negro. Según cuenta doña Mary Lou, el jade negro es uno de los más escasos en el mundo. Se encuentran vetas de este en Guatemala y Birmania. Cuando se trata de jade puro, su color es totalmente blanco, puesto que no contiene ningún otro mineral.

 

3. Museo de réplicas. Más de 300 piezas exhibirá el museo fundado por la arqueóloga en los setenta y que se reinaugura el sábado 7 de septiembre en Antigua Guatemala. Las obras exhibidas replican muchos de los tesoros arqueológicos encontrados en todo el territorio nacional.

 

4. Usos del jade entre los mayas. Se han encontrado herramientas, instrumentos y joyas de ese material, pero la más constante es el uso ritual. Se concedía a la piedra diversas propiedades mágicas y curativas. Se creía que podía sanar enfermedades renales y también que podía otorgar la inmortalidad. ¿Cómo se origina el jade? Se forma por fuertes presiones subterráneas que provocan el choque de placas tectónicas. En Guatemala se encuentran dos placas: Norte y Caribe y esto da una característica especial al jade de este país. ¿Por qué son valiosas las réplicas? El coleccionista sabe que se trata de piezas de jade auténtico, que además reproducen fielmente las obras originales. Se llevan a su casa una bonita réplica y no forman parte de la cadena de saqueo del patrimonio nacional.