Mentiras vitales y verdades tristes en las sierras de Córdoba
De interés general

Mentiras vitales y verdades tristes en las sierras de Córdoba. De interés general

 

 

23/10/2013 Fuente revistaenie. La multipremiada Compañía Hongaresa de Teatro de Valencia presentó una versión libre de “Los Patos Salvajes”, de Henrik Ibsen, a sala llena en Río Ceballos, Córdoba. Fue en el marco del Festival Internacional de Teatro Mercosur 2013. “En estos últimos diez años, Córdoba fue muy importante en mi carrera como autor y actor. Aquí cuento con amigos y cómplices teatrales y en mis obras aparece el imaginario de las sierras chicas”, aseguró Paco Zarzoso, uno de los integrantes de la Compañía.

 

Los doscientos lugares de la sala Caminito Serrano están colmados por un público de todas las edades. Mientras los vecinos aprovechan para saludarse antes de que empiece la función, Carmen (45) le comenta a Revista Ñ digital que es una fiel concurrente al Encuentro Nacional de teatro que se realiza anualmente en Río Ceballos, y que este año está feliz de que el festival internacional llegue a la ciudad.

 

Los integrantes de la Compañía Hongaresa, Lola López y Paco Zarzoso son españoles pero se mueven como locales en Córdoba. Es que el grupo teatral ya participó tres veces en el festival y también recorrió por su cuenta varias ciudades del interior de la provincia presentando sus obras. “Tenemos un amigo que vive en Unquillo y lo visitamos cada vez que venimos a la Argentina. De paso, él siempre organiza para que actuemos en las sierras”, relata López.

 

En la novena edición del Festival Internacional de Teatro Mercosur, que en diez días y 182 funciones convocó a unas 90 mil personas, los valencianos presentaron su espectáculo “Patos Salvajes”. La obra está compuesta por ocho piezas aparentemente independientes, inspiradas en El Pato Salvaje, del dramaturgo noruego Henrik Ibsen. A pesar de que estos diferentes cuadros teatrales no están unidos narrativamente, están hermanados a la obra de Ibsen por el tema de la mentira vital y por la recreación de atmósferas muy peculiares.

 

Paco Zarzoso y Lola López, integrantes de la Hongaresa, hablaron con Revista Ñ digital en Córdoba sobre las reacciones de los espectadores frente a la obra y sus experiencias en la Argentina.

 

 

-¿Cómo surgió la idea de escribir una obra con referencias a El Pato Salvaje, de Ibsen?

 

-Lola López: Mientras realizaba un taller de dramaturgia, Paco escribió una pieza surrealista brillante, que es la última que aparece en la obra. Cuando la leímos con Lluïsa Cunillé decidimos que los tres escribiríamos piezas que no pasaran de 5 a 7 minutos, y que pasaran por todos los géneros, para formar una obra. Y aunque algunas veces se hace referencia a personajes reales de la obra de Ibsen, como el papá, la mamá y la nena, los textos son muy diferentes. Lo que sí respetamos fue la tesis de Ibsen que plantea la discusión sobre la verdad y la mentira.

 

 

-Paco Zarzoso: El Pato Salvaje es inédito dentro de la producción de Ibsen, porque en todas sus obras conocer la verdad aparece como algo bueno. Pero de pronto en esta obra aparece que la verdad también puede ser dolorosa y está bien vivir con mentiras piadosas. Nos gustaba que en nuestra versión podían cohabitar diferentes situaciones. En algunos textos los personajes buscan conocer la verdad, pero en otros prefieren vivir en la mentira. Creo que éste es uno de los grandes temas del teatro desde Edipo, ya que él es un infeliz al conocer la verdad.

 

 

-¿Cómo sintieron al público de Río Ceballos?

 

-Lola López: Antes de salir a escena teníamos miedo, porque la obra trabaja sobre géneros muy diferentes y en cada una de las piezas los saltos de código son enormes. Y eso a veces no ayuda al espectador a poder entender qué les estás contando. Pero la recepción que tuvimos fue espontánea, que es el mejor adjetivo que se puede dar. No tuvieron ningún prejuicio. Se rieron en los puntos en los que pensábamos que podía haber humor, guardaron silencio cuando queríamos crear la atmósfera de escucha y también hubo carcajadas y explosiones de aplausos. Así que estamos muy felices con la recepción.

 

 

-En la obra hay algunas referencias a la Guerra Civil española y al Fondo Monetario Internacional. ¿La crisis que vive España fue también un puntapié para hablar de realidades mentirosas?

 

-Paco Zarzoso: La Compañía venía de hacer dos obras muy políticas, y en Patos Salvajes decidimos enfocarnos más en los conflictos humanos. Aunque lo político siempre aparece, porque nos referimos a la verdad y la mentira. Me parece que la obra sí habla de algo preocupante, y es cómo nos hemos dado cuenta de que había algo ficcional en ese estado de bienestar en el que vivíamos. En la actualidad, la dramaturgia española está muy influenciada por la crisis porque el teatro es el lugar para plantearnos qué nos ocurre.

 

 

-Hace diez años que vienen a presentar sus obras a la Argentina. ¿Cómo encuentran el ambiente cultural del país?

 

-Lola López: A mí me fascina venir a la Argentina porque aprendo muchísimo. Aquí la gente discute sobre poesía, arte... La cultura está viva. Las personas no dudan en expresar sus opiniones, mientras en España es muy difícil encontrar esa pasión por el debate. Me encanta poderme comprar un libro a la una de la madrugada en la calle Corrientes, la mayoría de las obras de teatro son muy buenas, y eso me demuestra que a pesar de la crisis se puede seguir creando.

 

 

Ficha

 

Obra: Patos Salvajes

 

Compañía: Compañía Hongaresa de Teatro

 

Duración: 70 minutos

 

Lugar: Sala Caminito Serrano. Río Ceballos, Córdoba.

 

Un espectáculo de: Lluïsa Cunillé, Lola López y Paco Zarzoso.

 

La Compañía Hongaresa de Teatro fue fundada en 1994 por Paco Zarzoso, Lola López y LLuïsa Cunillé. Con sede en Puerto de Sagunto (Valencia, España), su seña de identidad ha sido la palabra como motor de la creación teatral a través de los textos de los propios autores y de otros.

 

La compañía ha obtenido importantes premios como El Premio Nacional de Literatura Dramática del Ministerio de Cultura 2010, otorgado a Lluïsa Cunillé por su obra Aquel aire infinito, escrita para la compañía; y otros como el Premio Ciutat de Alcoi, el Premio Marqués de Bradomín, el Premio Abril a la Mejor Empresa Productora y al Mejor Texto o el Premio Teatres de la Generalitat al Mejor Actor.