Mercados emergentes quedaron atrapados en otra burbuja de crédito
Comercio Exterior

Mercados emergentes quedaron atrapados en otra burbuja de crédito

 

 

02/10/2015 Fuente cronista. Lo que inquieta a los inversores no es ya la crisis de Occidente o la suba de tasas, sino el estado de los países que hasta ahora traccionaban la economía mundial

 

Cuando los funcionarios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial decidieron realizar el encuentro anual de este año en Perú, algunos esperaban que la ubicación ofreciera un entorno festivo.

 

Pero después de la crisis financiera occidental de 2008, al principio parecía que los mercados emergentes habían tomado la posta del crecimiento global. Después de todo, no habían participado de la locura que significó la burbuja de crédito que condujo a la crisis, con todos los pecados de las hipotecas subprime.

 

Ya no más. La semana próxima, cuando se reúnan en Lima, los funcionarios llorarán por el débil ritmo de expansión que muestra el mundo desarrollado. Sin embargo, lo que realmente inquieta a las autoridades que fijan políticas no es Occidente sino el estado de los mercados emergentes.

 

El crecimiento se está desacelerando en todas partes, desde China hasta Perú. Además, está quedando claro que los mercados emergentes quedaron atrapados en una nueva burbuja de crédito. Y las consecuencias –al igual que la burbuja occidental – podrían ser profundamente desestabilizador para la economía global y desagradables para los inversores. Esto se debe particularmente a que la manera en que operan hoy los flujos financieros, digamos, en Shanghai es casi tan misteriosa para los inversores como lo eran las hipotecas subprime en California hace una década, y es casi igual de contagiosa.

 

Una forma de comprender cómo están cambiando los riesgos es observando lo que pasa con la deuda corporativa del mercado emergente. Hace una década parecía mantenerse en niveles bastante modestos, al menos comparado con partes del mundo occidental. Pero tal como asegura el FMI, entre 2004 y 2014 la deuda corporativa del mercado emergente subió de u$s 4 billones a u$s 18 billones, y gran parte de ese aumento se produjo después de 2008.

 

Esta cifra bruta oculta grandes variaciones. Si bien el endeudamiento corporativo últimamente creció en China, Turquía, Chile, Brasil, India y México, cayó en Sudáfrica, Hungría y Bulgaria. Pero medido en general, el FMI calcula que el pasivo del mercado emergente ahora duplica el tamaño de su capital; hace sólo cuatro años estaban a la par. Es un cambio que genera dudas sobre si las compañías del mercado emergente podrán cumplir con el servicio de esta deuda si los bancos centrales del mundo desarrollado, especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos, comienzan a subir las tasas de interés.

 

Pero hay una segunda manera de enmarcar el problema: analizando la deuda del mercado emergente no en forma aislada sino en el contexto global del "dinero" Después de todo, tal como dijo el analista Matt King del Citi, es importante recordar que hay dos maneras de crear "dinero" en el sentido más amplio. La primera es a través de la acción de un banco central; la flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en ingles) inyectó billones de dólares en el sistema global. La segunda parte de la ecuación ocurre cuando los bancos del sector privado y los mercados reciclan esos fondos del banco central.

 

Durante los últimos dos años fue la QE lo que atrajo la atención de los inversores; la segunda parte con frecuencia se ignora porque los datos son pobres. Sin embargo, Citi trató de calcular la creación global de dinero proveniente del sector privado y llegó a una conclusión: tres cuartas partes de toda la creación global de dinero privado de los últimos cinco años se produjo en los mercados emergentes. Más específicamente, desde 2000 al mercado emergente entraron flujos por u$s 8 billones y eso generó u$s 5 billones de crédito privado por año.

 

Es crucial saber qué pasa cuando este proceso de creación privada de dinero disminuye su ritmo o directamente retrocede. Algunas autoridades creen que se puede contener cualquier shock con mayor creación de dinero por parte de los bancos centrales occidentales –el argumento es que un poco más de QE podría calmar los mercados. Pero según King del Citi, la burbuja del mercado emergente es tan grande que no está nada claro que los bancos centrales puedan cubrir la brecha si esta creación de dinero disminuye.

 

Si este análisis es correcto, aunque sea en parte, las implicancias son alarmantes. Esto ayuda a explicar porqué los mercados han estado tan nerviosos últimamente, y porqué algunas de las administradoras de hedge funds más entendidas ahora son pesimistas en cuanto a los mercados emergentes. Eso también explica porqué el FMI está tan preocupado por lo que sucederá cuando se suban las tasas en Estados Unidos.

 

Pero hasta entonces, quizás el verdadero mensaje es que a los inversores ya no les alcanza con sólo mirar a la Fed. Todos los ojos también deberían estar puestos en los mercados emergentes.