Negocian con las Farc por la droga
Droga

Negocian con las Farc por la droga

 

 

La organización sostuvo que el problema requiere de la cooperación internacional. Pidió que sea abordado más allá de las plantaciones de coca. El gobierno de Santos quiere un acuerdo que elimine el cultivo. Buscan alternativas en las zonas afectadas.

 

30/11/2013 Fuente lavoz. El gobierno colom­biano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) iniciaron ayer una nueva ronda del diálogo de paz que ­está centrada en las drogas y el narcotráfico, un complejo problema que, según la guerrilla, no es exclusivo de Colombia y cuya solución requiere del concurso de la comunidad ­internacional.

 

La negociación que desde hace más de un año persigue poner fin al conflicto colombiano entra así en una nueva fase, tras los acuerdos parciales logrados sobre la cuestión agraria y la participación política.

 

Ahora le llega el turno al “problema de las drogas ilí­citas”.

 

El gobierno y la guerrilla intentarán lograr consensos en cuestiones como la sustitución de los cultivos de coca, planes integrales de desarrollo en esas zonas, programas de prevención del consumo y salud pública o soluciones para el fenómeno de la producción y comercialización de narcóticos.

 

Para las Farc, el narcotráfico no es un “problema exclusivo” del país sudamericano sino un flagelo internacional cuya solución “debe comprometer al conjunto de las naciones”, según una declaración leída ante la prensa por su número dos, “Iván Márquez”.

 

Sin mencionar o asumir en esa declaración responsabilidad alguna de las FARC en el narcotráfico, la guerrilla lamentó que ese problema “ha permeado todo el tejido social colombiano, incluyendo al Estado”.

 

Pero “el fenómeno no es exclusivo de nuestro país. Hoy en día se reconoce que los dineros del narcotráfico y de otras actividades ilegales han contaminado todo los circuitos financieros de la economía mundial”, añadió “Iván Márquez”, alias de Luciano Marín Arango.

 

Las Farc subrayaron la diferencia existente entre la hoja de coca, que se consume en el mundo andino para mitigar el hambre o cansancio, y la cocaína y consideraron “ilógico que para acabar con el problema del narcotráfico se deba erradicar una planta que puede brindar beneficios a la humanidad”.

 

El grupo rebelde también reclamó que las medidas punitivas contra el negocio del tráfico de drogas no recaigan en los eslabones más débiles de la cadena como consumidores o campesinos, porque los principales beneficiados de ese negocio ilegal “son los emporios financieros del mundo”.

 

Los guerrilleros denunciaron además que el narcotráfico ha servido “de excusa para el intervencionismo de potencias extranjeras en el conflicto interno colombiano”.

 

Acuerdos

 

Por su parte, el equipo negociador del presidente Juan Manuel Santos afronta esta nueva etapa de los diálogos de paz con el ánimo de llegar a acuerdos con la guerrilla que permitan “una Colombia sin coca”.

 

Así lo dijo en Colombia el jefe negociador oficial, el exvicepresidente Humberto de la Calle, que como es habitual no hizo declaraciones a la prensa a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana.

 

Una de las novedades de la jornada fue la incorporación a la mesa de diálogo de dos nuevas negociadoras del Gobierno: Paulina Rivero y Nigeria Rentería, que sustituirán a Luis Carlos Villegas, nombrado por Santos embajador de Colombia en Estados Unidos.

 

El Gobierno colombiano ha acusado tradicionalmente a las FARC de jugar un papel protagonista en todos los eslabones del narcotráfico, pero la guerrilla afirma que su participación en el negocio se limita a cobrar un impuesto a los cultivadores en sus zonas de influencia.