Llueven calladas aguas en vellones
Autor: Francisco de Quevedo
Llueven calladas aguas en vellones
blancos las nubes mudas; pasa el día,
mas no sin majestad en sombra fría,
y mira el sol, que esconde, en los balcones.
No admiten el invierno corazones
asistidos de ardiente valentía;
que influye la española monarquía
fuerza igualmente en toros y rejones.
El blasón de Jarama, humedecida
y ardiendo la ancha frente en torva saña,
en sangre vierte la purpúrea vida.
Y lisonjera al grande rey de España
la tempestad, en nieve oscurecida,
aplaudió al brazo, al fresno y a la caña.