El amor cuesta más a distancia
06/04/2014 Fuente elpais. Carlos Marques-Marcet, director novel, conquista festivales con su película ‘10.000 km’
Hace seis años, Carlos Marques-Marcet, de 30, se fue a Los Ángeles. Intentó por poco tiempo mantener la doble vida. “No es una autobiografía, pero algo de aquel sentimiento está en el guion”, cuenta este montador y debutante como director de largos en 10.000 km, ganadora el sábado pasado en el certamen de Málaga de los premios a mejor película, dirección, guion novel, premio de la crítica y ex aequo el de mejor actriz. Y ya venía de los galardones a mejor actor y actriz en el South by Southwest de Austin. “Triunfar en casa hace más ilusión. Fue curioso: en SXSW tuvimos un público más receptivo, en Málaga las abuelas de 70 años salían con ojos llorosos”, cuenta el director por teléfono, antes de volver a Los Ángeles: desde el rodaje, Marques-Marcet está yendo y viniendo de un continente a otro.
David Verdaguer y Natalia Tena (Juego de tronos) son los protagonistas
La pareja de 10.000 km —su estreno comercial es el 9 de mayo— vive en Barcelona, hasta que a ella, fotógrafa, le ofrecen una beca en Los Ángeles. A partir de ahí, la relación sigue por la pantalla, “lo que, como todos los que vivimos en el extranjero, aumenta la comunicación”, se ríe el director.
Marques-Marcet forma parte de La Panda, una cooperativa audiovisual formada por 11 españoles en Los Ángeles: directores, productores, guionistas, editores y directores de fotografía. “Llegué con una beca de cine y fui encontrando gente con intereses comunes. La Panda nació con la idea de tender puentes, y en 10.000 km la empresa ha servido para unir. No queríamos hacer la película ni en inglés ni en catalán, pero queríamos que fuera internacional”. ¿No en inglés? “No tenía sentido, no hubiera funcionado tan bien. Austin me lo confirmó porque la gente se reía mucho, tal vez porque les hacía gracia verse desde el otro lado. Algunas bromas están más pensadas para el público estadounidense”.
Aunque 10.000 km está rodada en Barcelona, el equipo se planteó rodar allí y en Los Ángeles a la vez, como los diálogos que se ven en pantalla. “Ahí entró La Panda. Y los productores se lanzaron. Pero recortamos el presupuesto, y finalmente lo hicimos a la vez, pero ambos en Barcelona. Para ellos era curioso, porque los actores trabajaban en realidad también como operadores de cámara, y a la vez les daba intimidad y soledad que ayudaban a la película”.
Marques-Marcet viajó a EE UU para seguir haciendo cine, “aunque sin tener que trabajar en otras cosas para ello”. Cuando estudiaba en la Universidad no conducía, y su hora diaria en autobús desde Echo Park al campus de UCLA ayudó al guion. “Puedes observar la cantidad de locos que hay en esa ciudad[RISAS]. En serio, me sirvió para escribir, hay partes enteras del libreto redactadas en ese transporte público”.
El filme está protagonizado por David Verdaguer y Natalia Tena (Juego de tronos). El primero es habitual de los cortos de Marques-Marcet, la segunda apareció por casualidad. “Se nos cayó la actriz. Y no podíamos retrasar. Una de las productoras leyó en EL PAÍS un artículo sobre Juego de tronos, y me llamó porque intuía que la energía de Tena iba en el mismo sentido que nuestra película. Me vi en una noche toda la serie, me pareció una explosión de vida. Volé con David a Londres, conocimos a Natalia, y surgió la química entre ellos. Fue un regalo del cielo”.