La esclava de su galán 3. Tercera Entrega
de Lope de Vega

La esclava de su galán 3. Tercera Entrega

 

Autor Lope de Vega

 

Fuente artelope

 

1015

que a mis desdichas previene.

  [-ado]

LEONARDO

Yo no sé cómo ha de ser,

don Juan, que podáis volver

eternamente a su agrado,

1020

  porque después que a la corte

os fuisteis, se ha procurado;

pero con su pecho airado,

no hay medio humano que importe,

  antes hablando le jura

1025

que un esclavo ha de buscar

a quién le piensa dejar

su hacienda.

DON JUAN

Estraña locura;

  hágame su esclavo a mí.

PEDRO

No sino a mí, que podrá

1030

con más propiedad.

DON JUAN

¿Que está

tan airado?

LEONARDO

Ayer le vi

  con tal determinación;

mas cómo fue, me decid,

en Madrid.

DON JUAN

Llegué a Madrid,

1035

Leonardo, en buena ocasión,

  para entretener los ojos,

que el alma no era posible,

mientras airado y terrible

ejecuta sus enojos.

PEDRO

1040

  Tu padre, señor.

DON JUAN

¡Ay, triste

Leonardo!, adiós, no me vea.

(Salen DON FERNANDO, y FABIO.)

DON FERNANDO

No te espantes, que no crea

lo que dices, ¿tú le viste?

FABIO

  Digo, señor, que le vi.

DON FERNANDO

1045

Basta, Leonardo, que Fabio

dice que para mi agravio

está aquel villano aquí.

LEONARDO

  Aquí está, que le han traído

pobreza y enfermedad,

1050

no cerréis a la piedad,

como el áspid, el oído,

  que ya toca en vuestro honor

favorecer a don Juan.

DON FERNANDO

Gentil favor le darán

1055

su maldad y mi valor,

  id con Dios, porque en llegando

a hablarme, por él me pierdo.

LEONARDO

Vos, como prudente y cuerdo,

veréis, señor don Fernando,

1060

  lo que en esto habéis de hacer;

yo, entre tanto, y perdonad,

cumpliré con mi amistad

en no dejarle perder.

  A mi casa le he traído,

1065

allí le pienso curar.

DON FERNANDO

Haréisme un grande pesar,

y que no lo hagáis os pido,

  que estáis muy cerca de mí,

o mudareme, por Dios.

FABIO

1070

La vecindad de los dos,

¿qué ofensa te hace a ti?

DON FERNANDO

  ¿No podrá ser que le vea

alguna vez?

FABIO

Ya, señor,

es ese mucho rigor.

(Sale ALBERTO, criado de ELENA, de soldado.)

ALBERTO

1075

No habrá en el mundo quien crea

  esta determinación,

mas es fuerza aventurarme.

DON FERNANDO

Mira quién viene a buscarme.

FABIO

Soldados pienso que son.

ALBERTO

1080

  Soy, señor, un capitán

de un navío.

DON FERNANDO

Mas, ¿qué viene

a decir, que me conviene

favorecer a don Juan?

ALBERTO

  Habiendo sabido que

1085

andáis buscando un esclavo

de tantas partes, que pueda

la tristeza consolaros

de un hijo que habéis perdido

o que ha dado en ser soldado,

1090

traigo una esclava, que creo

(no siendo fuerza obligaros

a ser esclavo) que tiene

prendas que no las ha dado

el cielo a mujer ninguna.

DON FERNANDO

1095

Amor siempre ha sido engaño,

esclavo buscaba yo,

pero tan poco reparo,

siendo ella tal, en que sea

esclava.

ALBERTO

Es tal, que no hallo

1100

a qué poder compararla

si no es al precio, que es tanto

que dije bien su valor.

DON FERNANDO

¿Es negra?

ALBERTO

Por ningún caso

tratara yo en esa hacienda.

DON FERNANDO

1105

¿Mulata?

ALBERTO

Tampoco.

DON FERNANDO

Aguardo

qué sea.

ALBERTO

Es india oriental,

a quien los moros han dado

su seta en aquellas tierras,

que ahora van conquistando

1110

valerosos portugueses.

En Malaca la trocaron

a perlas, y un capitán

la trujo a España del cabo

de buena esperanza, y yo

1115

la compré, siendo soldado

del castillo de Lisboa.

Entra, Bárbara.

(Sale ELENA, de esclava, con clavo en la barba.)

DON FERNANDO

Es retrato

de aquella reina de Persia.

ELENA

Dadme, señor, vuestras manos.

DON FERNANDO

1120

Hija, no estéis en la tierra,

la fortuna os hizo agravio.

Notable mujer.

FABIO

Famosa.

DON FERNANDO

Adoptaban sus esclavos

los romanos, como a hijos,

1125

sus apellidos dejando

y su casa en ellos; yo

pensaba hacer otro tanto,

por cierto enojo que tengo,

pero, puesto que me agrado

1130

de la esclava, haré lo mismo.

¿Es el precio?

ALBERTO

Mil ducados.

DON FERNANDO

Bien dijistes que en el precio

se vería, y se ve claro

su valor.

ALBERTO

No os espantéis,

1135

que donde son más baratos

me los han dado por ella.

Tiene entendimiento raro.

Por comenzar por el alma,

el cuerpo estaisle mirando,

1140

no tengo que encarecerle,

los ojos son desengaño.

Por virtuosa la vendo,

que haber sido lo contrario

no era precio para ella,

1145

el tesoro veneciano.

Canta, baila, cuenta, escribe,

y es, con notable regalo,

milagrosa conservera,

esto podéis ver despacio,

1150

si queréis que aquí la deje.

DON FERNANDO

¿Cómo os llamáis?

ELENA

Yo me llamo

Bárbara, y no por gentil,

porque este nombre cristiano,

en la nave que venía,

1155

con el bautismo sagrado,

me dio mi primero dueño,

temeroso de los rayos

de una tempestad que tuvo

la nave en peligro tanto,

1160

que haber librado las vidas

fue del bautismo milagro.

Sin esto, junto a los Zafres,

dimos en unos peñascos,

que sirvieron de rodelas

1165

a las flechas de sus arcos.

Como echó su hacienda al mar

aquel mercader indiano,

guardome para la tierra,

donde le fue necesario

1170

remedialla con venderme.

DON FERNANDO

¿Cómo, Bárbara, ese clavo

os puso en la barba?

ELENA

Fue

presumir, amenazando

rendir mi pecho a su gusto,

1175

y como sé que le traigo

en defensa de mi honor,

lunar de mi honor le llamo;

que como ponen blasones

los que empresas acabaron,

1180

puso por armas mi honor

hierro negro en campo blanco.

DON FERNANDO

¡Qué bien dicho!, yo lo creo.

Ahora bien, cuando me agrado

de una cosa, pocas veces

1185

en el dinero reparo,

que no vos, señor; ¿en cuánto

os las vendió el capitán?

ELENA

Señor, mientras es mi amo,

no puedo contradecirle;

1190

después que me hayáis comprado,

os lo diré, como a dueño.

DON FERNANDO

¡Qué discreción!

ALBERTO

Si llegamos

cuando os agrade el concierto,

sean quinientos ducados,

1195

que me costó cuatrocientos.

DON FERNANDO

Esos daré yo.

ALBERTO

Subamos

a contarlos, todo en plata.

DON FERNANDO

Y en oro podéis contarlos,

porque es dar oro, por oro.

ALBERTO

1200

Ya es vuestro suceso estraño.

DON FERNANDO

Bárbara, no a ser mi esclava

quedáis, que con vos aguardo

cobrar el amor de un hijo,

inobediente e ingrato.

ELENA

1205

Pues señor, haré yo cuenta

que por él traigo este clavo,

que sirviendo en su lugar,

esclava seré de entrambos.

(Vase FERNANDO.)

  Esta amorosa pasión,

1210

con que se me abrasa el pecho,

pues hierros dorados son,

por una fineza ha hecho

esclavo mi corazón.

  Con darle a don Juan no huyo

1215

de confesarle por suyo,

mas puede decir después

que de dos dueños lo es,

esclavo soy, ¿pero cuyo?

  Aunque si dadas están

1220

cuyo ha de ser preguntando,

mi fe y lealtad las dirán,

que no soy de don Fernando,

sino esclava de don Juan.

  Verdad es que él me compró

1225

y que el amor me vendió,

pero cuando en mí reparen

si cuya soy preguntaren,

eso no lo diré yo.

  Porque de concierto están

1230

la fe y el amor en mí,

que si tormento me dan,

solo he de decir que fui

la esclava de su galán.

  Que mi corazón quebró

1235

lo que don Juan le obligó,

le dijo al alma, prometo

de guardar siempre el secreto,

que cuyo soy, me mandó.

  Soy tan leal, corazón,

1240

que sabiendo que ha perdido

por mí, hacienda y opinión,

secretamente he querido

pagarle tanta afición.

  Porque cómo restituyó

1245

la deuda el amor, arguyo,

mas cómo se encubrirá

porque nadie me verá

que no diga que soy suyo.

(FABIO sale.)

FABIO

  Haciendo está la escritura;

1250

entre Bárbara, que quiere

verte el escribano.

ELENA

Hoy muere

mi libertad, y asegura

la eterna fama que adquiere.

  Informarme he menester

1255

de algo, si en casa quedo,

de la familia, y saber

porque errar términos puedo;

¿con quién le debo tener?

  ¿Hay señora?

FABIO

No hay señora.

ELENA

1260

¿Hijos?

FABIO

Uno.

ELENA

¿Edad?

FABIO

Mancebo.

ELENA

¿Qué estado?

FABIO

Estado de nuevo,

porque cierta pecadora

le ha puesto en los ojos cebo.

  Cerca de clérigo estaba,

1265

y que quiere casarse.

ELENA

¿El nombre?

FABIO

Don Juan.

ELENA

Ya lo imaginaba.

¿Es galán?

FABIO

Es gentilhombre,

ELENA

Peligro corre la esclava.

FABIO

  No corre, que no está en casa.

ELENA

1270

¿Cómo?

FABIO

Su padre le echó,

no más de porque se casa.

ELENA

Por eso.

FABIO

¿Es poco?

ELENA

¿Pues no?

como eso en el mundo pasa,

  ¿quién hay más?

FABIO

La cocinera,

1275

y un ama que la crió.

ELENA

¿Es muy vieja?

FABIO

Es hechicera.

ELENA

¿Vos quién sois?

FABIO

Aquí entro yo.

Soy señor de la cochera.

ELENA

  Sois hombre muy importante.

FABIO

1280

Y otras veces voy mejor.

ELENA

¿Cómo?

FABIO

Con plaza de infante,

soy víspera de señor,

porque estoy siempre delante.

  Desde que os vi con deseo,

1285

estoy por vida de entrambos

de ministrar himeneo.

ELENA

Mírasme con ojos zambos.

FABIO

Son señas de eregodeo.

ELENA

  Entrad, y tened la mano,

1290

porque os daré.

(Dale.)

FABIO

Ya es después.

ELENA

Yo no aviso más temprano.

FABIO

Así me trataba Inés.

ELENA

Pues tened respeto, hermano,

  porque yo respondo así.

FABIO

1295

Yo me despido de ti.

ELENA

Buenas mis locuras van,

yo me vendo por don Juan,

amor, ¿qué quieres de mí?

(Vanse.)

(Salen PEDRO, SERAFINA y DON JUAN.)

SERAFINA

  Pensarás que te agradezco

1300

que a mi casa hayas venido,

si necesidad ha sido.

DON JUAN

Eso y mucho más merezco.

SERAFINA

  ¿Tú casarte, y no conmigo?

DON JUAN

Cuando venir presumí,

1305

bien imaginé que en ti

tuviera un grande enemigo,

  mas para desengañarte,

no hallé camino mejor.

SERAFINA

Responde mi necio amor

1310

que ninguna cosa es parte,

  pues tú me engañas a mí,

y quieres otra mujer.

Tanto que te obliga a ser

lo que estoy mirando en ti.

1315

  Pedro, aunque tú me has vendido,

también como tú, señor,

¿qué me dices de un traidor

que hasta el honor ha perdido?

  ¿Pero que puedes decirme?

PEDRO

1320

Amaina señora, amaina;

vuelve la espada a la vaina,

no mates hombre tan firme,

  que siendo tú la mujer

con quien se quiere casar,

1325

¿cómo te puedes quejar?

SERAFINA

¿Yo soy?

PEDRO

¿Pues quién ha de ser?

  ¿Hate dicho a ti tu hermano

quién es la mujer o hombre

que sepa si quiera el nombre?

SERAFINA

1330

Luego, ¿yo me quejo en vano?

PEDRO

  ¿Pues no está claro que ha sido

la jornada y la invención

solo por esta ocasión?

SERAFINA

Amor la culpa ha tenido

1335

  del enojo que ha causado.

Mi desconfianza fue

la causa, que no pensé

de verle tan descuidado,

  que era por mí la fineza;

1340

don Juan, mi desconfianza

no dio por tanta mudanza

créditos a la firmeza,

  perdonad el recebiros

con tan injusto desdén

DON JUAN

1345

Cuéstame el quereros bien,

no deseos y suspiros,

  como suele suceder,

sino hacienda, honor y vida.

SERAFINA

Vós veréis qué agradecida

1350

soy, si soy vuestra mujer.

DON JUAN

  ¿pues por quién pudiera yo

hacer fineza tan rara?

SERAFINA

De mis dichas lo dudara,

de mis pensamientos no.

1355

  Mi hermano pienso que viene,

no puedo agora decir

lo que habré de remitir

al alma, que dentro os tiene.

  En ella y el corazón,

1360

como en secreto lugar,

los dos podremos hablar

desta peregrinación

  con que me habéis obligado,

vuestra eternamente soy.

(Vase.)

DON JUAN

1365

Necio, ¿qué has hecho?, ya estoy

metido en mayor cuidado,

  con decir a Serafina

que es ella con quien me caso.

PEDRO

Si esta mujer es el paso

1370

por donde tu amor camina

  al fin de su pretensión,

no fue engañarla locura,

que pudiera por ventura

hacer en esta ocasión,

1375

  que su hermano, por quien ya

corren estas amistades,

pusiera dificultades

en lo que tratando está,

  ni se pudiera vivir

1380

aquí con este enemigo.

DON JUAN

Y si hablándola me obliga

a lo que no he de cumplir,

  parécete que son cosas

que poco después fatigan.

PEDRO

1385

¿Pues a qué escritura obligan

dos palabras amorosas?

DON JUAN

  Bien dices, que desde aquí

habemos de negociar;

mas, ¿cuándo piensa llegar

1390

esta noche para mí?

  Muero por ir a Triana,

muero por ver a mi Elena.

PEDRO

Basta un mes de injusta pena,

dejemos para mañana

1395

  ir a Triana, señor;

porque si esta noche vas,

a Serafina darás

sospechas de ajeno amor.

DON JUAN

  Eso dices, si pensara

1400

no vella, estando en Sevilla,

tuviera por maravilla

que la vida me durara

  hasta que el alba saliera.

¡Ay, noche, ven!, porque el sol,

1405

dejando el polo español,

cubra la antártica esfera.

  Deja, sol, que el negro manto

pueda tu rostro eclipsar,

que aunque temieras la mar,

1410

no te detuvieras tanto.

  Embarca tu resplandor,

que en ver la noche me niega;

con mis lágrimas navega,

que soy todo un mar de amor.

1415

  Vete, que no he menester

celajes de tu mañana,

que está mi aurora en Triana,

y ella me ha de amanecer.

  Vamos, Pedro.

PEDRO

Tente un poco.

DON JUAN

1420

¿No es de noche?

PEDRO

En tu sentido,

tanta es la luz que ha perdido

quien está de amores loco.

DON JUAN

  Pues di, ¿no tengo razón,

no es hermosa y virtuosa?

PEDRO

1425

Virtud, sobre ser hermosa,

es la mayor perfección,

  y así será justo empleo,

pero con mucho juicio.

DON JUAN

Pues es para su servicio,

1430

ayude Dios mi deseo.

(Vanse, y sale DON FERNANDO y ELENA.)

DON FERNANDO

  Tan contento estoy de ti,

Bárbara, que desde hoy

eres lo mismo que yo.

ELENA

Cuanto ha sido contra mí

1435

  hasta agora la fortuna,

le perdono justamente,

si no es que de nuevo intente

deste bien mudanza alguna;

  pues, piadosa, me ha traído

1440

a servir a un caballero,

de quien mi remedio espero.

DON FERNANDO

Bárbara, mi dicha ha sido,

  y pues que lo siento así,

se ve lo que te he fiado.

1445

Todas las llaves te he dado,

rige y gobierna por mí

  criados, casa y hacienda,

tanto de tu entendimiento

y virtud estoy contento;

1450

y porque tu pecho entienda

  qué es lo menos que te fío.

Óyeme atenta y sabrás

lo que a mí me importa más,

todo el pensamiento mío,

1455

  yo tengo un hijo.

ELENA

Ya sé

todo el suceso, señor,

que me lo dijo Leonor

el día que en tu casa entré.

DON FERNANDO

  Ese, pues, inobediente,

1460

estando para ordenarse,

dio en que había de casarse,

y ausentose cuerdamente,

  que pienso que le matara.

Ha vuelto a Sevilla,

1465

y en casa un vecino está,

que a mi disgusto le ampara.

  Entre todos los enojos,

que me ha dado este rapaz,

anda amor metiendo paz,

1470

porque es la luz de mis ojos.

  Yo finjo que le aborrezco,

y nadie sabe de mí

lo que he fiado de ti.

ELENA

Dios sabe que lo merezco.

DON FERNANDO

1475

  Quiero, porque me han contado

que viene enfermo y perdido,

que tú, como que has querido,

viéndome con él airado,

  cuidar de su enfermedad,

1480

como tu propio señor

le veas, y de mi amor

sustituyas la piedad.

  Las llaves tienes, y tienes

discreción en regalarle;

1485

te ocupa, sin declararle,

que por mí, Bárbara, vienes,

  sino por tu obligación;

que sé que en viendo a don Juan,

tan entendido y galán,

1490

dirás que tengo razón.

  No hay mozo en toda Sevilla,

no lo digo como padre,

más gallarda fue su madre,

en México maravilla,

1495

  y muy principal mujer,

que a ser legítimo amor,

más tiene de su valor

que de mí puede tener.

  Lo primero, has de llevar

1500

esto, sin nombrarme a mí,

unas camisas que aquí

quedaron por acabar.

  Y toma en este bolsillo

cincuenta escudos, que está

1505

pobre, y no los hallará

sobre prendas en Sevilla.

  Pienso que me has entendido.

ELENA

¡Y cómo señor!, muy bien,

y de camino también,

1510

con el alma agradecido,

  la confianza que hacéis

desta humilde esclava vuestra,

en lo demás bien se muestra,

que piadoso procedéis,

1515

  como padre, imitación

del verdadero desvelo.

DON FERNANDO

Si tú, con discreto celo,

pues se ofrecerá ocasión,

  le pudieses persuadir