Entre careos y relatos de poca droga, sigue el juicio contra 12 acusados

09/03/2015 Fuente diariojornada. Civiles y policías contaron cómo fueron los allanamientos en Playa Unión y Trelew. La mayoría recordó el hallazgo de cantidades de estupefacientes más cercanos al consumo personal. Hubo discusiones frente a frente.

Mañana a las 10 se reiniciará el juicio a 12 imputados por la presunta compra y venta de droga en Playa Unión. En las últimas audiencias en el Casino de Suboficiales de la Unidad 6 desfilaron testigos civiles y policías que protagonizaron los allanamientos de la causa, tanto en el balneario capitalino como en otros barrios de Rawson y Trelew.

La mayoría de quienes hablaron ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia -incluso los uniformados que irrumpieron en las viviendas- advirtieron sobre procedimientos en 2012 en los que se incautó muy poco estupefaciente, algún que otro papel para armar “porros” y utensillos para fraccionar y consumir droga, como ralladores y platos con restos de polvo blanco.

Los breves relatos incluyeron celulares, armas y dos vehículos con pedido de secuestro. Nadie recordó demasiado más y la mayoría prefirió ratificar las actas de los allanamientos.

Careo

El contrapunto más fuerte fue entre Hernán Mongolini –uno de los dos únicos imputados que está preso-, y Javier Candia, el policía que lo detuvo cuando la casa de Mongolini fue allanada. Tan distintas fueron las versiones, que los jueces Pedro de Diego, Nora Cabrera de Monella y Enrique Guanziroli ordenaron un careo en el momento, frente a frente.

El policía insistió con haber hallado cinco tizas de cocaína en un jogging del acusado, todo ante testigos; Mongolini sostuvo su versión de que Candia le “puso” esa droga en un bolsillo aprovechando que lo tenía esposado en el piso. “Usted es muy mentiroso”, le dijo al policía. Y se preguntó cómo es que Candia sabía que era droga cuando la sustancia estaba envuelta y sin análisis alguno.

El hallazgo más fuerte que se escuchó fue el de un kilo de cocaína en más de 100 tizas ocultas en el placard de un dormitorio, en la casa de la madre de Mongolini, en la calle Cangallo del barrio UPCN de Trelew. Este descubrimiento se suma a la encomienda con 16 kilos de marihuana que en su momento se secuestró del correo privado OCA en Puerto Madryn.

Desde mañana quedarán muy pocos testigos y dos inspecciones oculares. Luego, el turno de los alegatos.