"Efecto Brasil": Fiat también suspendió a la mayoría de su personal po
Comercio Exterior

"Efecto Brasil": Fiat también suspendió a la mayoría de su personal por la caída en sus ventas

 

 

03-09-2013 Afectada por la menor demanda del país vecino, la firma italiana decidió suspender hasta fines de septiembre a unos 1.500 empleados, que no trabajarán los lunes y viernes, y se les pagará el sueldo al 75%. El impacto sobre las autopartistas

 

El impacto del bajón económico se expande como una mancha negra de aceite en el sector automotor argentino. Después de que se conocieran las suspensiones en la empresa Volkswagen y la fabricante de neumáticos FATE, le llegó el turno al gigante de la industria de automóviles FIAT.

 

Afectada por la menor demanda de Brasil, la firma italiana decidió suspender hasta fines de septiembre a la mayor parte de su personal de su planta de Córdoba, ubicada en la localidad de Ferreryra, donde unos 2.000 operarios fabrican el 15% de los vehículos que se producen en todo el país.

 

La medida comenzó a tomarse en agosto, pero ante la desacelaración de las ventas las autoridades corporativas ahora decidieron prolongarla por otro mes, por lo que unos 1.500 empleados no trabajarán los lunes y viernes -con excepción del lunes 9 y 16- y se les pagará el sueldo al 75% durante dichas jornadas, de acuerdo con el convenio entre la empresa y el sindicato de metalmecánicos SMATA.

 

"Suspendieron al personal todo agosto, ahora en septiembre, y pagan un 75% del salario, que en el bolsillo es un 60%", dijeron fuentes gremiales a iProfesional.

 

En los últimos seis meses, la compañía pasó de producir 12.800 vehículos por mes a 7.800 unidades mensuales, lo que representa una merma de casi el 40 por ciento, según se desprende de los últimos datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Autos (ADEFA).

 

En la firma prevén que la situación se normalizará en breve, ante la expectativa de que mejoren las ventas y el clima social, ya pasadas las protestas y huelgas que estallaron en las principales ciudades de Brasil contra la política del Gobierno, que, según aducen, también afectaron el rendimiento de la industria automotriz carioca.

 

Sin embargo, los proveedores de autopartes son más pesimistas y estiman que la fabricante de automóviles seguirá disminuyendo su ritmo hasta llegar a las 6.000 automóviles por mes.

 

Freno del mercado

Después de un primer semestre alentador, el creciente deterioro del mercado brasileño obligó a las terminales automotrices a ajustar la producción y recortar las horas extra. En el caso de aquellas que destinan la mayoría de sus envíos al mercado vecino, como FIAT, la menor demanda tuvo un impacto aún mayor. A Brasil llega el nuevo Palio que, junto con otros modelos, impulsaba hasta hace poco las ventas. El otro fuerte de la empresa es el Siena, los motores y las cajas de cambio.

 

"El ajuste de las proyecciones no es de gran magnitud debido a que ya se esperaba un descenso en el ritmo de exportaciones a Brasil hacia la segunda parte del año, aunque el freno del mercado está siendo más abrupto que se preveía", señaló en su último informe el coordinador general del sector automotriz, Gonzalo Dalmasso, de la consultora abeceb.com.

 

El panorama se torna aún más complicado si se suma el pobre comportamiento que mostraron otros mercados relevantes como Colombia, Venezuela, México y Europa.

 

Para el presidente de FIAT en Argentina, Cristiano Ratazzi, se trata de un problema de competitividad. En declaraciones recientes, el ejecutivo apuntó los dardos contra el nivel de costos y precios locales como la causa de fondo de las dificultades experimentadas por las terminales a la hora de colocar sus productos en el exterior.

No se puede seguir exportando y pagando costos de producción en la Argentina", sostuvo, y añadió que en "el mundo que ha terminado con la inflación, la inflación de la Argentina hoy es altísima".

 

El representante de la automotriz italiana cuestionó así la política económica del gobierno en medio de la devaluación del real, que en el último año fue del 30%, y tan sólo semanas después de que el Gobierno obtuviera un resultado adverso en las elecciones primarias.

 

"Hasta ahora, muchos recursos se hacen emitiendo moneda, pero no se puede tener un futuro así, sino con un control acotado de todos los gastos y de la política monetaria", concluyó Rattazzi.

 

Sus críticas contrastan con la foto que el líder empresario se sacó en mayo pasado, cuando participó junto a la Presidenta y el titular del Grupo FIAT a nivel global, Segio Marchione, en la inauguración de la planta de producción de tractores y cosechadoras de las marcas Case y New Holland (CNH), y la planta de motores de Fiat Power Train (FTP), en el complejo cordobés de Ferreyra. Allí empresa desembolsó un total de 733 millones de pesos y recibió un crédito del Bicentenario para financiar parte de la inversión.

 

Impacto sobre autopartes

En este escenario, las empresas autopartistas temen un empeoramiento en el nivel de actividad automotriz. Sucede que el ajuste adoptado por las terminales ya empezó a repercutir en los proveedores de piezas, que reciben menos pedidos y, en consecuencia, reducen la actividad.

 

"FIAT bajó la programación, entrega menos piezas, por lo que la situación se viene deteriorando de a poco desde hace tres meses. Ahora no le podés vender a nadie", dijo una fuente del sector autopartista que prefirió preservar su identidad.

 

Una situación similar ocurrió este mes con en la ex Transax que produce cajas de cambio para Volkswagen, y es lo que sucede ahora en Gestamp, una multinacional que provee de cajas a la automotriz alemana y de carrocerías a FIAT.

 

En enero del año pasado la compañía italiana suspendió a los trabajadores de su planta de Córdoba. Rápidamente, la Ministra de Industria, Débora Giorgi, salió al cruce y calificó la medida de "incomprensible" y "mezquina". La situacion se normalizó a las 48 horas. No obstante, en marzo y junio de ese año la firma volvió a paralizar turnos.

 

En ese entonces, ante la falta de insumos importados por las trabas comerciales, los automóviles quedaron varados en la frontera. Esta vez, por el enfriamiento en Brasil, se amontonan en los depósitos de Córdoba.