Marcó del Pont insinúa que el Gobierno podría endeudarse para detener
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Marcó del Pont insinúa que el Gobierno podría endeudarse para detener la caída de reservas

 

 

16-11-2013 Fuente iprofesional. La presidenta del Banco Central dijo que así se buscará reducir "las tensiones que impactan en los precios". Aseguró a su vez que la caída en las reservas monetarias se debe en un "75 por ciento" al pago de deuda pública 

 

 La presidenta del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, aseguró que la caída en las reservas monetarias se debe en un "75%" al pago de deuda pública y sostuvo que el Gobierno "tomará, sin dogmatismos, las decisiones que sean necesarias" para reducir "las tensiones que impactan en los precios".

 

"El 75% de los u$s11.000 millones de reservas que cayeron en lo que va del año, tiene que ver con el pago de deuda", mientras que el resto se debió, en gran parte a que "se achicó el saldo positivo de la cuenta corriente", afirmó la funcionaria al disertar en la apertura de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2013.

 

La titular de la autoridad monetaria destacó también que "en el mundo sobran dólares de capitales de corto plazo", pero que la Argentina "va a ir en búsqueda de los dólares de largo plazo", en tanto que sostuvo que el Gobierno "tomará, sin dogmatismos, las decisiones que sean necesarias" para reducir "las tensiones que impactan en los precios", pero "sin renunciar al proceso de desarrollo".

 

Ademas, la titular de la autoridad monetaria se refirió a la escasa entrada de inversiones extranjeras al país. "Se está discutiendo que sobran dólares en el mundo y por qué no llegan a nuestro país. Se trata de dólares de carteras financieras cortoplacistas que generaron burbujas de activos y que,  tarde o temprano, van a retirarse de los países", dijo.

 

"La Argentina no tiene este problema porque desde 2005 estamos regulando el ingreso de estos flujos de corto plazo y también retiramos este flujo que capta divisas para el ahorro. Se trata de macropoliticas prudenciales", concluyó.

 

¿Vuelta al endeudamiento?

Las palabras de Marcó del Pont llegan en un momento de ansiedad exacerbada por la acelerada caída de las reservas del Central y en medio de rumores sobre posibles medidas de política económica, como el desdoblamiento del mercado cambiario o la introducción de mayores restricciones al turismo.

 

La funcionaria ha negado que pueda ocurrir un cambio drástico en la política económica, pero de sus palabras se interpreta que en el Gobierno hay una mayor disposición a analizar una vuelta al endeudamiento externo, especialmente por la reactivación de líneas crediticias con organismos multilaterales, como el Banco Mundial.

 

La alusión a la preferencia de "ir en búsqueda de los dólares de largo plazo" parece ir en esa línea, algo que por otra parte es coherente con la nueva actitud "market friendly" del Gobierno al acordar un plan de pagos con las empresas que le habían ganado juicios en el tribunal del CIADI.

 

Lo cierto es que la acelerada caída de las reservas encendió las alarmas en el sector privado, donde hay inquietud por algún evento traumático en el correr de 2014.

 

La proximidad de las vacaciones, así como una probable expansión de la base monetaria -por la acumulación de obligaciones para las arcas fiscales- hacen prever una mayor presión sobre las reservas, así como un crecimiento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el dólar blue.

 

Malos pronósticos

Los pronósticos de los analistas respecto de cuál puede ser el éxito del Gobierno en su intento por frenar la caída de reservas no dejan mucho lugar para el optimismo.

 

Para Martín Redrado, "vamos a llegar a 2015 con 18 mil millones, con un Banco Central vacío de contenido y sin posibilidades de darle previsibilidad a la gente".

 

En tanto, un informe de la Fundación Mediterránea elaborado por Marcelo Capello y Néstor Grión indica que, de continuarse la política de usar reservas para cancelar deuda, entonces se llegaría a 2015 con un nivel de u$s19.600 millones.

 

También para Hernán Lacunza, ex gerente general del Central, el nivel de reservas de aquí a dos años se ubicará en torno de u$s20.000. "El Gobierno hace rato que ha decidido sacrificar reservas antes que devaluar", argumenta.

 

En tanto, Federico Muñoz pronostica la misma cifra, pero no para 2015 sino ya para el cercano 2014. Y no disimula su preocupación al respecto: "Es un nivel en el que cualquier brote de desconfianza seguramente gatillaría un fuerte cimbronazo financiero que no tendría otro desenlace posible que un salto discreto del tipo de cambio".

 

Estos pronósticos llevan a la pregunta inexorable de hasta qué nivel el Gobierno dejará caer las reservas hasta decidir que "no va más".

 

 O, en todo caso, en qué momento habrá síntomas demasiado graves para la economía y ello forzará a una corrección.

Es una pregunta de respuesta difícil. Según Eduardo Curia, uno de los más notorios defensores del tipo de cambio alto y la acumulación de reservas, si baja de los u$s30.000 millones, ya es un indicador de que la economía está en problemas.

 

Es decir, algo bastante inminente. Y cree que, antes que devaluar, el Gobierno intentará financiarse en el mercado internacional para conseguir los dólares que necesita.

 

Muchos de sus colegas creen que, aun con las recientes medidas para obtener crédito del Banco Mundial, ello no cambiará el panorama.

 

"Es como tener una bañera que pierde agua y que llegue alguien y te ofrezca como ayuda una botella de un litro y medio. Es un pequeño alivio que no resuelve el problema de fondo", afirma Rossi.

 

El mayor temor, en todo caso, es que un bajo nivel de reservas pueda llegar a minar la confianza del público, pero nadie sabe exactamente cuándo llegará esa situación.

 

"No hay un número exacto que uno pueda marcar como límite, pero sí hay un momento, que te lo da la experiencia histórica: el momento en que se produce una crisis final de confianza sobre el peso y ahí a nadie le va a importar mucho si la operación de cambio es legal o ilegal. Mientras haya alguien que pida dólares va a haber alguien que oferte", afirma Todesca.

 

La situación no es fácil, creen los expertos, porque si primara la voluntad de fijar un "piso" para la caída de reservas, eso tampoco sería gratis: supondría un severo recorte a la importación, y eso podría enfriar la economía.