Amar, servir y esperar 6. Sexta y última entrega
Autor: Félix Lope de Vega. Fuente artelope.
2145
te dispones a obligarme;
en lo que te pido advierte,
Don Sancho Tello mi tío
me ha dicho agora que quiere
que me despose esta noche
2150
por muchos inconvenientes,
que con discreta prudencia
destas dilaciones teme,
Celia es mi prima, y a quien
mi amor y mi sangre deben
2155
de su remedio deseos;
fuera desto para verte
ninguno más efectivo,
porque si somos parientes
casándote tú con ella
2160
podré hablarte y verte siempre.
Que pues ha sido tu empresa
honestamente quererme,
¿qué puede querer tu amor
para serlo eternamente?
2165
¿Qué estás pensando?
FELICIANO
No sé
como pueda responderte,
que pide tanta crueldad
no, ingrata, palabras breves,
sino lágrimas del alma,
2170
que tus impiedades siente.
Yo te he amado y te he servido,
no lo digo porque pienses,
que de cuatro pobres joyas
hago cargo a tus desdenes.
2175
En todos los elementos
quiso amor que te sirviese,
en la tierra, cuando estabas
atada a un tronco silvestre
expuesta a seis salteadores,
2180
donde tanto honor me debes.
En el agua, cuando el barco
si no llego diligente,
sepulta tus verdes años
en las orillas del Betis.
2185
En el fuego, aquella noche,
que por descuido se emprende
en tu casa, habrá diez días,
de cuyas llamas ardientes
en estos bracos, en estos
2190
siempre a servirte fieles
fuiste Penate de Troya,
que siempre mis penas eres.
Solo en el viento me falta,
y para que no me quede
2195
sin que en él también te sirva,
quiere el amor que me dejes
en el aire, sin que tenga
donde la esperanza asiente
de mi pensamiento el vuelo,
2200
como pájaro celeste.
¿Cuál mujer a un hombre ha dado
de dos maneras la muerte
a un mismo tiempo?, esta noche
dices que casarte quieres,
2205
¿y que yo también me case?
Dorotea, tú que puedes
cásate, que aunque es crueldad,
consiste en ti solamente;
mas no me cases a mí,
2210
que no es bien que me desprecies
tanto, que me des a otra;
porque cuando las mujeres
naturalmente celosas
dan a otras lo que quieren,
2215
o es vestido que desechan,
o persona que aborrecen.
No pudiste imaginar
invención para ponerme
en mayor riesgo la vida,
2220
que cuando casarte quieres,
darme a quien no ha de querer
vestido que tú deseches,
sobre si me tiene amor
con un fingido accidente;
2225
pero porque ya cruel
el ánimo desfallece,
perdona, que en esta silla
descanse, en tanto que duerme
con este desmayo el alma.
(Siéntase y desmáyase.)
DOROTEA
2230
¡Ay triste!
ANDRÉS
¿Qué has hecho?
DOROTEA
En breve
Andrés trae agua.
ANDRÉS
¿Qué has dicho?,
¿qué Feliciano se muere?
DOROTEA
Ve presto.
ANDRÉS
Será desmayo,
dale esas manos crueles.
(Vase y entra DON DIEGO .)
DIEGO
2235
¿Qué es esto que estoy mirando?,
pero bien será esconderme,
ya que mis celos me traen
donde averiguados queden.
(Escóndese.)
DOROTEA
Llegando a tal ocasión
2240
mi desventura encubierta,
abra el silencio la puerta
al fuego del corazón.
Declárese mi pasión,
porque estando sin sentido
2245
te diga que te he querido
tan desatinadamente,
que no está mi honor presente
cuando está tu amor dormido.
Ay, Feliciano, yo soy
2250
quien desde el primero día
que debo a tu cortesía
esto que viviendo estoy,
no una, mil almas doy
a los méritos que quiero,
2255
del más noble caballero
y más digno deste pago,
que con la cruz de Santiago
honró la del blanco acero.
Siempre, mi bien, te he querido
2260
y te querré eternamente,
cuidado fue diligente
fingir en tu amor olvido,
danme un honrado marido
y debo corresponder
2265
a ser tan noble mujer,
por esto callé, señor,
que yo perdiera mi honor,
el suyo no puede ser.
Y porque más no he de hablarte,
2270
y por ventura no verte,
casarme, será mi muerte,
con esto puedo obligarte.
La palabra quiero darte,
mi bien, mi gloria perdida,
2275
de solo mi honor vencida
de guardarte eterna fe,
y de que jamás tendré
gusto, si tuviere vida.
Pues no hay aquí quien me vea,
2280
tomo tu mano en señal
de honesto amor natural,
porque con lágrimas sea.
Mi dura estrella me emplea
en don Juan, tú eres testigo
2285
de que solo el cuerpo obligo,
que para tenerte amor,
sin ofensa de su honor,
el alma casó contigo.
(Vase.)
FELICIANO
¡Señora, señora mía!
DIEGO
2290
Aquí no hay más que esperar.
(Vase y sale ANDRÉS .)
ANDRÉS
¿Que aún agua no puedo hallar,
en esta casa vacía?
FELICIANO
Quedo, Andrés, que ya no importa.
ANDRÉS
¿Resucitaste?
FELICIANO
No sé.
ANDRÉS
2295
Mas yo siempre imaginé,
que hacías la gata morta.
FELICIANO
Toda mi pena remedia
este bien trazado ensayo.
ANDRÉS
Imitación fue el desmayo
2300
de pasito de comedia.
FELICIANO
Lindo suceso.
ANDRÉS
¿En qué modo?
FELICIANO
En siguiendo a Dorotea,
que me adora y me desea,
pienso decírtelo todo.
(Vase.)
(Entra ESPERANZA con un búcaro en una salvilla y toalla.)
ESPERANZA
2305
Aquí está el agua.
ANDRÉS
Por Dios
que vienes a lindo tiempo,
¿agua falta en esta casa?,
¿o es porque no la bebemos?
ESPERANZA
El almacigar los barros,
2310
o tazas al uso nuestro,
fue causa de no tener
la llave donde están puestos.
ANDRÉS
La limpieza de Sevilla
miro morena en tu cuello,
2315
que le tienen otras muchas
como corteza de queso.
A ver.
ESPERANZA
Echarete el agua.
(Échasela o quiere.)
ANDRÉS
Jesús, desmáyome, muero,
una silla, tú serás
(Siéntase.)
2320
causa de mi muerte presto.
Ay ingrata, que no miras,
que de los cuatro elementos
no te saqué de ninguno:
del agua, yo no la bebo,
2325
de la tierra no sé nada,
porque no he sido conejo;
del aire, no soy poeta,
del fuego, no soy herrero.
ESPERANZA
Si te has desmayado, bebe.
ANDRÉS
2330
Agua no, que es mal momento,
vino vino.
ESPERANZA
Cómo vino,
si es desmayo.
ANDRÉS
Porque entiendo
que procede de frialdad.
ESPERANZA
¿Cómo si el amor es fuego?
ANDRÉS
2335
Porque las morenas son
frescas y hacen el efeto
del color en el amor,
que el blanco es caliente y seco.
(DON DIEGO y FABIO .)
DIEGO
Con la desdicha en que estoy,
2340
todo es sombras cuanto veo.
¿Qué es esto?
ESPERANZA
Hase desmayado
Andrés, vile haciendo gestos,
y trújele un barro de agua,
que soy piadosa en estremo
2345
de ver hombres desmayados.
DIEGO
¿También Andrés?, bueno es esto.
ESPERANZA
En viendo un diciplinante,
particularmente en viendo
estos de plegada alcorza,
2350
que van con el contoneo
haciendo la zarabanda,
por darles agua me muero
y alguna calabazada.
FABIO
Hola, Andrés.
ANDRÉS
Jesús, ¿qué tengo?,
2355
venga el padre del alma
y deme un remedio.
ESPERANZA
Mira que está aquí don Juan.
ANDRÉS
Señor, perdonad os ruego,
que me dan estos desmayos
2360
en faltándome dinero.
Jesús, ¿qué tengo?
venga el padre del alma
y deme un remedio.
(Vase.)
FABIO
Como están de desposorio,
2365
están alegres.
ESPERANZA
¿Yo llevo
este barro y esta salva
con vuestra licencia adentro?
DIEGO
Id con Dios.
ESPERANZA
Jesús, ¿qué tengo?
venga el padre del alma
2370
y deme un remedio.
(Vase.)
FABIO
De lo que me has referido,
ya, señor, que estos se fueron,
estoy sin seso.
DIEGO
Y yo, Fabio,
¿cómo estaré cuando quedo
2375
puesto en tanta confusión?
FABIO
¿Qué piensas hacer?
DIEGO
Si llego
a decir esto a don Sancho,
todo lo que sabes pierdo,
si me desposo esta noche
2380
a fuerza de mi deseo,
será de mi honor infamia,
aunque estoy bien satisfecho
del respeto que ha tenido
Dorotea al honor nuestro.
2385
¿Pero quién ha de fiarle
poco menos que del viento,
pues hubo sabio que dijo,
que eran las mujeres menos?
FABIO
Celia viene, no prosigas.
(Sale CELIA .)
CELIA
2390
A buscar mi prima vengo,
pensé que estaba con vos.
DIEGO
Decís muy bien, en mi pecho,
porque como es imposible
vivir separado el cuerpo
2395
de aquella divina lumbre
de sus tres potencias dueño,
así yo sin que me anime.
CELIA
No dice el entendimiento
que os desposáis esta noche.
DIEGO
2400
Entonces podré ser necio.
(Vanse los dos.)
CELIA
Si Feliciano por amor suspira
y es alma de su pecho Dorotea,
¿qué intenta mi esperanza?, ¿qué desea?,
¿que al alba nace y a la noche espira?
2405
En vano creo que mis ojos mira,
si el pensamiento en otra parte emplea,
pues no es razón que los engaños crea,
de donde el conocerlos me retira.
Como el que se ha mirado en un espejo,
2410
no deja de su rostro más despojos,
ni queda en el cristal la imagen dellos;
así no quedo en él, si dél me alejo,
pues luego que me aparto de sus ojos,
huye la imagen que miraba en ellos.
(Salen el CAPITÁN BERNARDO y DON SANCHO .)
SANCHO
2415
Ha sido felicísima jornada,
y esperada de España sumamente.
CAPITÁN
¿Cuándo no fue la plata deseada?,
¿y más don Sancho en la ocasión presente?
SANCHO
Aquí está Celia.
CAPITÁN
El cielo, mi señora,
2420
os haga tan dichosa como puede.
SANCHO
El señor capitán Bernardo.
CELIA
Agora
con vos honrada nuestra casa quede
en tan alegre día,
que solo este favor faltar podía.
CAPITÁN
2425
Luego que de la mar la planta puse
en tierra, me dispuse
a venir a Sevilla solo a daros
el pésame y en parte consolaros
de la desgracia de don Juan.
SANCHO
No entiendo,
2430
señor Bernardo, lo que vais diciendo.
Mas ya sabréis la muerte de mi hermano,
y cómo está en mi casa Dorotea.
CAPITÁN
Eso ignoraba, al fin el fin humano,
que fue con tanta edad, consuelo sea,
2435
pero la de don Juan, que fue tan poca
con más razón a lástima provoca.
SANCHO
¿Qué muerte de don Juan?
CAPITÁN
El caballero,
que concertado de casar estaba
con Dorotea, a quien sepulcro fiero
2440
dio el mar, cuando pasaba
la canal de Bahama nuestra flota,
así cometa por los aires rota
la luz desaparece,
y se cierra la flor cuando anochece.
SANCHO
2445
Don Juan, señor Bernardo, está en mi casa,
y mañana se casa,
no sé de quién decís.
CAPITÁN
De quien os digo
le vi espirar en brazos de un amigo
y arrojar a la mar, donde quedaron
2450
sus esperanzas y él, cuando cerraron
círculos breves las heridas ondas
del cuerpo que dio en ellas.
SANCHO
Pues señor capitán.
CELIA
No le respondas.
SANCHO
Si os digo, que don Juan está en mi casa,
2455
que el cielo, el viento, el mar y las estrellas
le trujeron a ser de Dorotea,
¿cómo queréis que crea
que es muerto, que le vistes arrojado
al mar y entre sus ondas sepultado?
CAPITÁN
2460
¿Aquí don Juan?
SANCHO
Aquí, ¿de qué os admira?,
alguno os ha contado esa mentira.
CAPITÁN
Mas alguno os engaña
por la distancia desde Lima a España,
y yo palabra os doy de hacerlo cierto,
2465
con que me voy para traer testigos.
(Vase.)
SANCHO
¿Don Juan vivo en mi casa y don Juan muerto?
CELIA
Son fábulas que siembran enemigos,
mal conoces a algunos,
que afirman importunos
2470
las cosas que no vieron,
porque a otros mentirosos las oyeron.
Hay hombres que con lenguas de demonios
viven de testimonios
sembrando en la ciudad lo que desean,
2475
porque sea verdad mientras lo crean.
SANCHO
Confuso estoy, que el capitán no es hombre
que esto afirmara, o le ha engañado el nombre.
(Sale DON DIEGO .)
DIEGO
Con los ojos en mi engaño
apenas quejarme puedo,
2480
tanta es la fuerza del miedo
y el rigor del desengaño.
¿Qué quieres amor cruel?,
¿puedo negar lo que vi?
CELIA
Señor, don Juan está aquí.
(Vase.)
SANCHO
2485
Vete y déjame con él.
Señor don Juan, no ha un instante,
que un capitán hombre honrado,
y amigo mío me ha dado
una nueva, que es bastante
2490
a poner en confusión
mi casa y mi honor, de forma,
que si a la verdad conforma
la trágica relación,
no sé qué ha de ser de mí.
DIEGO
2495
¿Pues qué os ha dicho?
SANCHO
Que vio
muerto a don Juan.
DIEGO
Si soy yo,
y vivo me veis aquí,
¿qué puede causaros pena?
SANCHO
El no saber si sois vos.
DIEGO
2500
¿Eso decís?
SANCHO
Sí por Dios,
que es honra y no es honra ajena.
DIEGO
Buena ha sido la invención
de Feliciano, mas ya
que en tanto peligro está
2505
mi honor y reputación,
sabed, que con pensamiento
de engañar a Dorotea
vino de Madrid, desea
dilatar mi casamiento,
2510
y con ese capitán,
los dos han hecho concierto,
pues fingiendo que soy muerto,
mientras que vienen y van
a Lima para saber
2515
la verdad, podrán seguros
gozar contra mí perjuros
lo que yo vengo a perder.
Mas yo le pondré en la boca
freno tan presto.
SANCHO
Teneos,
2520
que de sus locos deseos
satisfaceros me toca
por camino más discreto.
Él viene, dejadme aquí.
DIEGO
Discretamente salí
2525
deste peligroso aprieto,
pero no podrá durar
mi engaño. Confuso estoy.
(Vase y sale por otra parte FELICIANO y ANDRÉS .)
FELICIANO
Buscando esperanzas voy,
sin cansarme de esperar.
ANDRÉS
2530
Ejemplos me faltan ya
para templar tu locura.
FELICIANO
Todo es vida mientras dura.
ANDRÉS
Aquí nuestro suegro está.
SANCHO
Señor Feliciano, el cielo
2535
tan dichoso en todo os haga,
que deis envidia a la dicha
y dicha a quien tanto os ama.
Yo tengo que hablaros.
FELICIANO
Creo
que es de mi amor justa paga
2540
ese favor.
SANCHO
Oíd.
FELICIANO
Decid.
SANCHO
Direlo en breves palabras,
aunque pudiera con muchas.
Bañando su hermosa cara
con lágrimas Dorotea,
2545
vivos afectos del alma,
me ha dicho aquí, que os adora
y que por fuerza se casa
con este indiano don Juan.
Si esto es así, mucho errara
2550
en daros a Celia yo,
pues estaban encontradas
aquí las dos voluntades
y no era justo casarla
con quien quiere a Dorotea,
2555
fuera de casar forzada
con don Juan, a mi sobrina.
¿Qué hay en esto?, porque haga
lo que debo a quien yo soy.
FELICIANO
Señor, las cosas llegadas
2560
a tan estrecho rigor,
será forzoso que salga
en público la verdad,
que tuvo el secreto en guarda
por vos y por Dorotea,
2565
mas pues ella se declara,
¿cómo puedo yo encubrir
lo que ha de dar esperanza
al remedio de los dos?
El camino de la plata
2570
tomé viniendo a Sevilla
siendo un amigo la causa,
que pensaba hallar en él,
y pasando una mañana
la procesión de los montes,
2575
que Sierra Morena llaman,
salió rebozado el sol
y de su dorada cara
paró el ceño, en que a la tarde
anegó la tierra en agua,
2580
retirado a unas encinas,
que me sirvieron de capa,
haciendo fieltro a mis hombros
la defensa de las ramas,
hallé a Dorotea en una
2585
las tiernas manos atadas.
No hay para qué referiros
lo que sabéis, esta causa
fue principio al grande amor,
que justamente me paga.
2590
Bien que de volverla a ver,
quedé con desconfianza,
que el darme el hábito vos
me trujo a saber su casa.
Saquela de otro peligro,
2595
que como el cielo la guarda
para mí, la guardó a ella
en tan justa confianza.
En mis brazos la saqué
entre la tierra y el agua
2600
del Betis, en cuya orilla
me buscaba su desgracia.
Apenas a la ciudad
nos trujo una misma barca,
cuando el indiano de Lima
2605
en vuestra puerta la aguarda.
Él la recibe, yo muero,
él la abraza, ella le engaña,
él la gana, ella me pierde,
él amoroso, ella ingrata,
2610
él adora, ella aborrece,
él con gusto, ella forzada,
él dichoso, los dos tristes,
él con vida y yo sin alma,
de cuyos brazos, si agora
2615
mis esperanzas la sacan,
será más que con los míos
del fuego de vuestra casa.
Mucho os pudiera decir,
mas donde las almas hablan
2620
y escuchan hombres discretos
lo que ellos presumen basta.
SANCHO
Todo lo que aquí os he dicho
ha sido invención trazada
para saber vuestro pecho,
2625
que de cuanto aquí se trata
está Dorotea inocente,
y porque a mí no me espantan
efetos de amor, no digo
más de que solo me agravia,
2630
que para que no se case
hagáis que venga a mi casa
a darme tan malas nuevas
un capitán de la armada,
como decir, que don Juan
2635
es muerto y que a mí me engaña
don Juan con nombre fingido.
FELICIANO
Por aquesta señal santa
que si lo ha dicho ha mentido
y yo le haré con la espada.
SANCHO
2640
No haréis tal, porque no es él,
y pues por fuerza se casa
Dorotea, ella será,
que cuando de veras aman
las mujeres con ingenio
2645
sutil, buscan tales trazas,
que consiguen imposibles.
Dadme aquí vuestra palabra
de no decir a don Juan
ninguna de lo que pasa,
2650
que con una diligencia,
que solamente me falta
os la doy que será vuestra,
porque temo que me engañan.
(Vase DON SANCHO .)
ANDRÉS
¿Qué es esto en que andas señor?
FELICIANO
2655
¿Ves como ya por el alba
se va descubriendo el sol?
ANDRÉS
¡Oh qué engañosa esperanza!
FELICIANO
Nunca venado mató
el montero que se cansa.
2660
¿Qué no alcanza la porfía?,
servir y amar, ¿qué no alcanza?
ANDRÉS
A muchos ha vuelto locos
la porfía.
FELICIANO
¿Quién pensara
tanto amor en Dorotea?
ANDRÉS
2665
Cuando las discretas callan,
más negocian de secreto
que cuando las necias hablan.
¡Oh cuáles son las mujeres!
FELICIANO
Ángeles, Andrés, las llaman,
2670
porque parecen, sin serlo,
intelectivas sustancias.
ANDRÉS
Yo no entiendo esas razones,
mas lo que una vez agarran
difícilmente lo dejan
2675
y fácil cuando se cansan.
Aquí vienen las dos primas
y mi morena Esperanza,
salve Esperanza de Andrés,
sálvete pulga del alma,
2680
confite vivo, sálvete.
(Entran DOROTEA , CELIA y ESPERANZA .)
ESPERANZA
¿Vienes ya diciendo gracias?
FELICIANO
Déjame hablar majadero.
ANDRÉS
Señor, todo amante maja
con favor en perejil
2685
y con celos en mostaza.
FELICIANO
Ya, gallarda Dorotea,
va descubriendo el deseo
por los celajes que veo,
el fin que el alma desea.
2690
Y no es mucho que le vea,
pues tú por el mar de amar
al puerto quieres llevar
la nave de mi esperanza,
que tan justo premio alcanza
2695
amar, servir y esperar.
Amé, serví y esperé,
amó, recibió y pagó
quien vio, quien sintió, quien dio
tanto premio a tanta fe;
2700
partí, llegué, descansé,
dando a un justo porfiar
tiempo, ocasión y lugar,
que al fin vienen a tener
premio, descanso y placer,
2705
amar, servir y esperar.
Gané tu favor amando
y tu voluntad sirviendo,
porque sirviendo y sufriendo
viví amando y esperando;
2710
hallé esperando y amando
el término de obligar,
a quien me pudo pagar,
porque no fuera razón
quedarse sin galardón
2715
amar, servir y esperar.
DOROTEA
¿Cómo o cuándo o quién ha sido,
Feliciano, el que ha pagado
lo que has servido y amado
con lo que me has referido?
2720
Hoy he de ser de don Juan.
FELICIANO
No encubras por Celia aquí
lo que hoy has hecho por mí
hablando a aquel capitán.
DOROTEA
¿Qué capitán?
FELICIANO
Oye aparte.
(Salen DON SANCHO y el CAPITÁN .)
SANCHO
2725
Era forzoso traeros
a averiguar la verdad.
CAPITÁN
¿Es este aquel caballero
que con nombre de don Juan
viene a hacer el casamiento?
SANCHO
2730
Feliciano de Mendoza
es el que pensaba y pienso
dar a Celia, retiraos,
que don Juan llegará presto,
que ya fueron a llamarle.
CAPITÁN
2735
Aquí retirarme quiero
para ver cómo se juntan,
don Juan vivo y don Juan muerto.
(Salen DON DIEGO y FABIO .)
DIEGO
¿Qué es señor lo que me mandas?
SANCHO
Dilatar los casamientos
2740
siempre causa novedades,
siempre envidias, siempre celos.
Feliciano está presente,
que desengañar deseo
de pretensiones injustas.
DIEGO
2745
De Feliciano sospecho
que me pagará el amor,
que justamente le tengo.
FELICIANO
¡Ay triste esperanza mía!
Andrés.
ANDRÉS
Señor.
FELICIANO
Esto es hecho.
ANDRÉS
2750
Ya por la escalera subes.
FELICIANO
Ya doy los pasos postreros.
SANCHO
Dad la mano a Dorotea
don Juan.
ANDRÉS
Ya dices el Credo.
SANCHO
Dásela tú.
ANDRÉS
Ya el verdugo
2755
dio tamborilada al pueblo.
(El CAPITÁN sale.)
CAPITÁN
Tened, señores, las manos.
¿Qué es esto, señor don Diego?,
¿pues vos os fingís don Juan
y sabiendo vos que es muerto
2760
no menos que en vuestros brazos?
DIEGO
Mi error por amor confieso.
ANDRÉS
Albricias, perdonó el rey,
por muchos años y buenos
a vuesa merced le quiten
2765
el nudo ciego del cuello.
SANCHO
¿Pues cómo, no sois don Juan,
y con tanto atrevimiento
habéis entrado en mi casa?
DIEGO
Dejome, don Juan, muriendo
2770
el alma, con que he venido,
siendo de mi amor tercero,
un retrato desta dama.
Pero pues que soy tan bueno,
si no mejor que don Juan,
2775
más rico y más caballero,
como el capitán lo sabe,
pues sabéis que la merezco
por desatinado amor
que dora mayores yerros,
2780
os ruego que me la deis.
FELICIANO
Eso no, porque la tengo
ganada por más servicios
y por más justos deseos.
Fuera de estar la palabra
2785
de don Sancho de por medio,
si no fuésedes don Juan,
pues no siendo el verdadero,
¿por qué ha de ser vuestra acción
más justa contra derecho?,
2790
pues aun después de casados,
siendo engañoso el concierto,
se pudieran descasar.
SANCHO
En tan confusos estremos
yo lo dejo a su elección.
DOROTEA
2795
Pues a Feliciano quiero.
ANDRÉS
Cerró la plana.
DIEGO
Señora
lo que era justo habéis hecho.
Y yo, pues el capitán
sabe quién soy, si merezco
2800
a Celia, sus manos pido.
ANDRÉS
Yo a Esperanza solo un dedo.
CELIA
Yo soy dichosa en ser vuestra.
ANDRÉS
Y tú Cupido moreno,
¿qué dices?
ESPERANZA
Que soy retuya.
FELICIANO
2805
Aquí senado discreto,
amar, servir y esperar
tuvieron tan justo premio,
Roque os ama, Lope os sirve,
y yo vuestro aplauso espero.