Desabrigan en altos monumentos
Autor: Francisco de Quevedo
Desabrigan en altos monumentos
cenizas generosas, por crecerte;
y altas ruinas, de que te haces fuerte,
más te son amenaza, que cimientos.
De venganzas del tiempo, de escarmientos,
de olvidos, y desprecios de la muerte,
de túmulo funesto, osas hacerte
árbitro de los mares y los vientos.
Recuerdos y no alcázares fábricas;
otro vendrá después, que de sus torres
alce en tus huesos fábricas más ricas.
De ajenas desnudeces te socorres,
y procesos de mármol multiplicas;
temo que con tu llanto el suyo borres.