El Amor Enamorado 3. Tercera entrega
de Lope de Vega

El Amor Enamorado 3. Tercera entrega

 

 

Fuente Artelope. Autor Lope de Vega

 

Jornada II

 

Salen VENUS y CUPIDO.

VENUS

  ¡Oh, qué bien me obedeciste!

1000

En obligación te estoy;

gracias, Cupido, te doy

del cuidado que tuviste:

alta venganza me diste

si, después que me partí,

1005

Dafne se burla de mí,

y a su Diana siguiendo,

por las selvas anda huyendo

de los hombres y de ti.

  Gustarás de que me afrente

1010

con soberbia presunción,

y te haya dado ocasión

para ser inobediente.

¿En qué estrella, en qué accidente

consiste que, sin temor,

1015

sea para mí rigor,

ira, desdén y aspereza,

el que por naturaleza

es para todos Amor?

  Quien tantas almas enciende

1020

de mi hijo no se alabe,

pues que vengarme no sabe

de una mujer que me ofende.

Por toda Arcadia se extiende,

de Febo la ilustre fama,

1025

que lo que sabes te llama,

porque dio muerte a una fiera;

y tú, como si lo fuera,

tiemblas de ver una dama.

  ¡Vive Júpiter sagrado,

1030

que estoy de pura tristeza

por quebrarte en la cabeza

el arco mal empleado!

Dime, cobarde y armado,

dime, desnudo y valiente,

1035

¿cómo aquel valor consiente,

que con tu sangre te di,

que Febo te venza a ti,

y que a mí Dafne me afrente?

CUPIDO

  Infamas sin ocasión

1040

mi cuidado, madre mía;

que no ha sido cobardía

sino aguardar ocasión:

yo daré satisfacción

a mi agravio y tus enojos,

1045

y por esos bellos ojos,

dulce estrella del aurora,

que ha de ser antes de un hora

Dafne de tus pies despojos:

  yo, que sin guardar decoro,

1050

a Júpiter transformé,

por Leda, en cisne, y mudé,

por la bella Europa, en toro:

vete, que el plomo y el oro

hoy te dirán si me atrevo;

1055

que por lo que a ti te debo,

y la parte que me alcanza,

tendrás de Dafne venganza

y yo la tendré de Febo.

VENUS

  ¿Dasme la palabra?

CUPIDO

Doy

1060

a tus ojos celestiales.

VENUS

Pues por humildades tales

mis brazos te doy, y estoy

tan satisfecha, que voy,

como pudiera vengada,

1065

contenta y desenojada.

(Vase.)

CUPIDO

Tú, principio de mi vida,

como me mandas servida,

como mereces amada.

  Selvas de Arcadia, montes y riberas,

1070

yo soy Amor; mi madre me ha reñido;

de hoy más, todo mortal guarde el sentido;

que no he de perdonar aves ni fieras.

Tú, que las plantas, al correr ligeras,

por las sendas estampas del olvido,

1075

presto verás, habiéndome ofendido,

lo que va de las burlas a las veras.

Hoy has de aborrecer, y ser querida;

y tú, vanaglorioso Febo, advierte

que no te importa ser fitonicida.

1080

No pienses libre de mis flechas verte,

porque de cuantas cosas tienen vida,

sólo no supo qué es amor la muerte.

(Dentro ruido de pastores, y sale BATO.)

BATO

  Desgraciado en premios soy:

si el cielo premios lloviera,

1085

ninguno a mí me cupiera;

por desesperarme estoy.

  ¡Oh, tiempo, no sé por quién

eres a mi premio ingrato!

Todos alaban a Bato,

1090

pero nadie le hace bien.

  ¿De cuál peñasco arrojado

me dará fin este río,

que aun de morir desconfío,

según nací desdichado?

1095

  Este es bajo, éste eminente,

éste aún no me da lugar;

tal estoy, que no he de hallar

peñasco que me contente.

  Un mancebo viene allí.

CUPIDO

1100

Dime, que el cielo te guarde,

pastor, ¿qué fiesta esta tarde

celebra el Arcadia aquí,

  que tanta gente se junta?

BATO

Deciros la causa quiero;

1105

que parecéis forastero

en el traje y la pregunta:

  dio Febo muerte a Fitón.

CUPIDO

¿Qué Febo?

BATO

El nacido Delo,

el que lleva por el cielo

1110

el dorado cherrión.

CUPIDO

  Y Fitón, ¿quién fue?

BATO

Una fiera

serpiente, que se comía

los ganados, y este día

celebran monte y ribera

1115

  con juegos, que él ordenó,

de cantar, saltar, bailar,

hacer versos y luchar,

y todos los pierdo yo.

CUPIDO

  ¿Cantáis vos?

BATO

Muy mal.

CUPIDO

1120

¿Saltáis?

BATO

Mucho peor.

CUPIDO

¿Hacéis versos?

BATO

Sí, señor; mas son perversos.

CUPIDO

Pues ¿cómo queréis ganar?

BATO

  Porque como yo sabía

que lo peor se premiaba,

1125

por lo mismo imaginaba

que el premio merecería.

CUPIDO

  ¡Oh, qué cosa tan mal dicha!

BATO

Yo la he dicho muchas veces.

CUPIDO

Donde son dioses jüeces,

1130

culpad a vuestra desdicha;

  que los dioses saben bien

quién merece premio o no.

Decid los versos, que yo

quiero ser jüez también.

BATO

1135

  ¿Es dios su merced acaso?

CUPIDO

Decid, que yo os lo diré

después.

BATO

Ya van alahé,

pero quítese del paso:

  en tomando su arco y flechas

1140

Febo de un espetón

mató a la Sierpe Fitón,

y todos estos montes y riberas;

le hacen fiestas

saltando y bailando,

1145

jugando y andando;

y dicen que el dios Cupido

nunca hizo tiro tan llocido,

porque es herrero su padre,

y su madre, por desastre,

1150

le hubo en un sastre,

y nadie se asombre,

que era mujer, y no hombre,

y esto lo puedo jurar,

aunque nunca la vi nadar.

CUPIDO

1155

  ¿Hay más?

BATO

¿Poco le parece?

CUPIDO

Si vos escribís ansí,

¿qué premio esperáis?

BATO

A mí

me han dicho que le merece.

CUPIDO

  Pues porque jamás culpéislos

1160

dioses, con este anillo

os premio.

BATO

Me maravillo,

si es fino, que me lo déis.

CUPIDO

  Mirad que tiene virtud

esa piedra para hacer

1165

que os quiera cualquier mujer.

BATO

Dios le dé vida y salud:

  Silvia me burló mil veces,

hoy me tengo de vengar.

CUPIDO

Ya no podréis murmurar

1170

siendo los dioses jüeces.

  Finalmente. ¿a quién premiaron

de las ninfas?

BATO

Por mejores

en todas gracias de flores,

los cabellos coronaron

1175

  de Dafnes y de Sirena,

que cantando las dos, creo

que pudieran, como Orfeo,

suspender la eterna pena.

CUPIDO

  ¿Dafne premiada?

BATO

¡Pues no!

1180

Tanto, que con dulce guerra

la miró Febo en la tierra,

y en el cielo se paró.

CUPIDO

  ¿Febo la miró?

BATO

Es mujer

que se la pide a Peneo

1185

mueso príncipe Aristeo.

CUPIDO

Desde aquí la pienso ver.

(Todos los pastores de fiesta, con instrumentos, y FEBO detrás coronado de roble, y DAFNE y SIRENA, de flores.)

ALCINO

  En grandes obligaciones

nos pone tu majestad,

con hallarte, ¡oh, gran deidad!,

1190

en nuestros juegos fitones;

  con esto serán más claros.

tú con más amor servido.

FEBO

Mi propio interés ha sido,

pastores, venid a honraros.

(Habla BATO con el Amor, y no le ve.)

BATO

1195

  Ahora, ilustre mancebo,

pues que no la conocéis,

la bella Dafne veréis,

veréis al valiente Febo;

  mas ¿por adónde se fue?

1200

que sin verle no es posible.

CUPIDO

Aquí estoy, pero invisible,

donde ninguno me ve;

  desde aquí la flecha de oro

a Febo quiero tirar;

1205

Diana ha de perdonar,

pues no ofendo su decoro;

  por enamorar a Febo,

la de plomo a Dafne tiro.

(Tira dos flechas a DAFNE y a FEBO.)

FEBO

Parece que en Dafne miro

1210

nuevo ser, semblante nuevo;

  nunca tanto en su belleza,

como ahora reparé.

DAFNE

¡Qué diferente miré,

de Febo la gentileza

1215

  de lo que la miro ahora!

Gallardo me parecía,

como al tiempo que salía

de los brazos del Aurora:

  ¡qué pena de verle tomo!

1220

¡Qué mal talle! No merece

ser deidad.

CUPIDO

Ya le aborrece,

ya va haciendo efecto el plomo,

  y el oro en Febo.

ALCINO

Pastores,

Febo querrá descansar;

1225

volvamos a coronar

su templo de almas y flores.

(Éntrense todos cantando, y FEBO detenga a DAFNE.)

FEBO

  Espera, Dafne, espera.

DAFNE

¿Qué quieres?

FEBO

Hazme un favor.

DAFNE

¿En qué te sirvo?

FEBO

Una flor

1230

desa guirnalda quisiera;

ni es mucho a la primavera

pedir flores por favores,

que es propio tiempo de amores.

DAFNE

¿Flores me pides a mí,

1235

cuando al Aurora y a ti

deben los prados las flores?

FEBO

  Lo que se puede tomar

no puede favor llamarse,

porque es cosa que ha de darse

1240

si favor se ha de llamar.

DAFNE

El que a otro puede dar,

es forzoso conceder

que superior viene a ser,

y tu deidad perdería

1245

si yo, de cosa que es mía,

le puedo favorecer.

FEBO

  Dafne hermosa, la deidad

celestial naturaleza,

de cuanto es mortal riqueza

1250

no tiene necesidad:

lo que pide es voluntad;

las demás cosas son vanas

para prendas soberanas,

y ésta falta entre las dos;

1255

que siempre está pobre Dios

de voluntades humanas.

  El olor del sacrificio,

desde la ardiente ceniza

los aires aromatiza,

1260

porque en su piadoso oficio

es del corazón indicio,

y por eso juzgas mal

en llamarte desigual;

que es tal la fuerza de amor,

1265

que puede hacer inferior

lo inmortal a lo mortal.

  La violencia más segura

para hacer desde la tierra

a los mismos dioses guerra,

1270

es la perfecta hermosura.

El oro y la plata pura,

las piedras, los minerales

y las perlas orientales,

las crío y engendro yo;

1275

pero nunca el sol crió

esos ojos celestiales.

  Que si pudiera mi mano

dar a tu belleza ser,

¿qué le quedaba que hacer

1280

a Júpiter soberano?

Y aún pienso, y tengo por llano,

que tan perfecta y tan pura

belleza y rara pintura

ella misma se hizo a sí,

1285

porque de otra que de ti

no fuera tanta hermosura.

  Yo puedo hacer en la mina

el diamante y el rubí,

no engastar en carmesí

1290

clavel tu boca divina:

con esto, Dafne, imagina,

si te parece extrañeza

que conquiste tu belleza,

que hasta un dios pudo rogar

1295

por lo que le puede dar

la mortal naturaleza.

DAFNE

  Febo ilustre, yo nací

del claro río Peneo,

como sabes, semideo,

1300

en cuya orilla crecí

hasta que las ninfas vi

de la triforme Diana,

a quien dediqué lozana

verde edad, que no hermosura,

1305

y a su casta imagen pura

la parte que tengo humana.

  Aristeo me pidió

por mujer, que de Tesalia

es Príncipe, y la acidalia

1310

Venus tanto se enojó

de que le dejase yo

por seguir su casto coro,

que contra el justo decoro

a que me quieras te obliga,

1315

porque, queriéndote, siga

las leyes de Amor, que ignoro.

  Yo no quiero, ni he querido,

ni pienso querer jamás,

si todo el oro me das

1320

de tus rayos producido:

muda el amor en olvido;

que aunque eres deidad, yo humana,

será tu esperanza vana

mientras más loca pretenda,

1325

pues cuanto Venus me ofenda,

sabrá guardarme Diana.

(Vase.)

FEBO

  ¡Al autor de la luz tanto desvelo,

tanto desdén y desigual porfía!

Estoy por no salir, ni formar día,

1330

aunque la Tierra se lamente al Cielo.

Caiga la noche de sí misma al suelo,

sin esperanza de la lumbre mía,

porque la caza que estas selvas cría

se envuelva en sombra de su eterno velo.

1335

Suspende el arco al hombro, que profana

la ley de Amor, y si es buscar severa

fieras tu condición, dulce tirana,

¿qué fiera más cruel hallar espera

que la que tiene con belleza humana,

1340

de piedra el alma, el corazón de fiera?

(CUPIDO se le pone delante.)

CUPIDO

  ¿Adónde bueno, gallardo

Febo, el del famoso tiro?

Vienes de ver, por ventura,

las fiestas y regocijos

1345

que a la muerte de Fitón

las riberas deste río

celebran con tanto aplauso

de juegos y sacrificios?

¿O, codicioso de hacer

1350

suerte igual entre estos riscos,

buscas otra sierpe fiera

que derribe excelsos pinos,

que devore los ganados,

y rompa los edificios?

1355

¿Adónde la dejas muerta?

Que yo confieso que envidio

las honras que estos serranos

hacen a tu nombre invicto.

¿Qué dicha mayor que ver

1360

cómo eres dellos tenido

por el mayor de los dioses

que tiene el sagrado Olimpo?

Adórante cuantas ninfas

habitan los extendidos

1365

campos que riega Peneo

en círculo cristalino,

y más entre todas Dafne,

su hija, con quien he visto,

de la florida ribera

1370

entre los verdes alisos,

tan tierna y enamorada,

que parece que yo mismo

la enseñaba los amores

que a tus requiebros ha dicho.

1375

¿Cómo la dejaste ir?

FEBO

Mal nacido basilisco,

dulce afrenta de las almas,

grave error de los sentidos,

engaño de la esperanza,

1380

tirano del albedrío,

sinrazón de la razón

y de la memoria olvido;

pasión del entendimiento,

de la voluntad hechizo,

1385

suspensión de las acciones,

humano con lo divino,

y divino con lo humano;

el más traidor que ofendido,

por envidia y por venganza

1390

te burlas, rapaz, conmigo:

¿Parécete que es victoria

haberme Dafne rendido?

¿Lo que su hermosura ha hecho

atribuyes a tu oficio?

1395

Sus ojos, y no tus flechas,

sus donaires, no tus tiros;

que la hermosura perfecta

no mata con artificio.

Plega al cielo que te veas,

1400

siendo Amor, aborrecido,

y que te deje, a quien ames,

por hombre mortal e indigno,

y que por tus ojos veas,

abrasado en celos vivos,

1405

sus dos almas, sus dos vidas,

en un cuerpo hermafrodito.

Oigan los dioses mis ruegos,

en cuya piedad confío

venganza de tus agravios,

1410

y piedad de mis suspiros.

(Vase.)

CUPIDO

No sé cómo, viendo a Febo

tan triste, el placer resisto;

pero sin comunicarse,

¿qué gusto jamás lo ha sido?

1415

Voy a referir a Venus

sus trofeos y los míos.

Dafne huye, Febo adora,

yo triunfo. ¡Cupido, víctor!

(Salen DAFNE y SIRENA.)

SIRENA

  ¿De eso vienes victoriosa?

DAFNE

1420

¿De qué quieres que lo esté

con más razón?

SIRENA

Desdén fue

de mujer loca y hermosa;

¿dirás que de virtuosa

el desdén ha procedido?

DAFNE

1425

Valor y virtud ha sido.

SIRENA

Yo no le doy ese nombre,

pues al que es dios y al que es hombre

tratas con un mismo olvido.

  Que desechos a Aristeo

1430

me parece necedad,

y de Febo la deidad,

vanaglorioso trofeo:

¡Que ningún amor ni empleo

tu condición te permita!

1435

¡Qué nación el mundo habita,

que haya despreciado al sol,

desde el indio al español,

y del alemán al scita?

  ¡Ah, Dafne! Júpiter quiera

1440

que no pague la locura

de emplear tanta hermosura

en ir siguiendo una fiera.

DAFNE

Yo sé qué premio me espera,

y no es esperanza vana,

1445

cuando lo sepa Diana,

de cuyo coro me precio,

y por cuyo honor desprecio

toda la riqueza humana.

  Mas cuando su celestial

1450

compañía no siguiera,

menos a Febo quisiera,

porque me parece mal;

tanto, que en odio mortal

el respeto he convertido.

SIRENA

1455

Si es gallardo y entendido

un hombre, ¿qué ha de tener

para quererte?

DAFNE

Nacer

con dicha de ser querido;

  tanto sol no me conviene,

1460

ni hay tan rudo labrador

que me parezca peor

de cuantos Arcadia tiene.

SIRENA

Venus le ama y le entretiene,

y día y noche le sigue.

DAFNE

1465

Mal gusto.

SIRENA

El cielo te obligue

a hacer presto un necio empleo

en el sátiro más feo,

que tus melindres castigue.

  Todas las que sois así,

1470

arrepentidas lloráis

después que a todos vengáis,

como lo espero de ti.

DAFNE

Vete. Sirena, de aquí,

y no culpes mi desdén;

1475

que como tú quieres bien,

hablas mal contra el decoro

de Diana.

SIRENA

De su coro

me río, y de ti también.

  Nace al aurora la flor

1480

vanagloriosa de sí,

y si pasa por allí

el gallardo cazador,

parece que de temor

de que la toque su mano,

1485

aunque fue melindre en vano,

a las hojas se retira,

y cuando ya el sol expira,

la pisa el rudo villano.

  Tu aspereza no es virtud,

1490

sino necia vanagloria;

en tanto intenta victoria

tu loca solicitud:

yo culpo tu ingratitud,

de vana arrogancia llena.

DAFNE

1495

Vete y déjame, Sirena;

que viciosa compañía

hará que juzguen la mía

por la libertad ajena.