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Bienes arqueológicos, paleontológicos

Salen a la luz en Noruega diversos artefactos (un arco y flechas del periodo Neolítico) por deshielo de neveros y glaciares

 

 

08/10/2013 Fuente terrateantiqvae. Una sección de antigua nieve derretida en las montañas de Noruega ha puesto a la luz un arco y unas flechas probablemente utilizadas por cazadores para matar renos hace unos 5400 años.

 

 

El descubrimiento pone de relieve los efectos preocupantes del cambio climático, dijo el autor del estudio, Martin Callanan, un arqueólogo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.

 

 

"En realidad es un poco desconcertante que los artefactos sean tan antiguos y que estén saliendo en este momento", dice Callanan a LiveScience. "Esto nos dice que hay algo que está cambiando".

 

 

Encerrado en la nieve

 

Callanan y sus colegas pasan cada verano investigando en las montañas de Trollheim y Dovre, al sur de Trondheim, Noruega, a fin de estudiar las manchas de nieve en la zona, rastrear la fusión de la misma y buscar artefactos arqueológicos. Dada la altura de las montañas, con 1.900 metros sobre el nivel del mar, y en las elevaciones más altas, sólo rocas y nieve prevalecen durante todo el año.

 

 

En 2010 y 2011, una sección de nieve se derritió, revelando un antiguo arco y varias flechas que habían sido sepultadas por la nieve durante siglos. El arco (izquierda) estaba hecho de un tipo común de olmo, el cual crece en altitudes más bajas a lo largo de la costa. Las puntas de las flechas (derecha) estaban hechas de pizarra y engarzadas en diferentes tipos de madera.

 

 

La datación reveló que el arco era neolítico, de unos 3.800 años de antigüedad, mientras que la más antigua de las flechas tenía 5.400 años.

 

 

Antiguos cazadores de la Edad de Piedra probablemente usaron el arco y las flechas para matar a los renos que pasaban los días de verano en las altas altitudes. Este refugio de montaña habría permitido a los animales un respiro ante los insectos molestos, mientras que al mantenerse sobre las zonas de nieve habría ayudado a que estas criaturas peludas se mantuvieran frescas, dijo Callanan. Esos hábitos predecibles probablemente los hicieron presa fácil de los antiguos cazadores.

 

Nadie sabe exactamente quién dejó estos antiguos instrumentos de caza, pero el arco y las flechas tienen un diseño que es sorprendente similar a los que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, en otros paisajes gélidos como el Yukon, agregó Callanan.

 

 

"La gente en Noruega no mantenía ningún contacto con la población de Yukon, pero tenían el mismo tipo de adaptación", afirma Callanan. "A través de diferentes culturas, la gente ha actuado de la misma manera."

 

 

Artefactos en descomposición

 

 

Encontrar este tipo de herramientas bien conservadas es raro, dijo James E. Dixon (izquierda), arqueólogo y director del Museo Maxwell de Antropología de la Universidad de Nuevo México, el cual no participó en el estudio.

 

 

"Es uno de los raros atisbos que tenemos, en el periodo Neolítico, de la tecnología de tiro con arco", dijo Dixon.

 

 

Sin embargo, aunque el hallazgo es en sí impresionante, el cambio climático que causó el derretido de la nieve es malo para la arqueología, dijo.

 

 

"Los artefactos encerrados en el hielo pueden conservarse durante miles de años. Tan pronto como el hielo se derrite, éstos se descomponen y los perdemos", asegura Dixon a LiveScience.

 

 

"Por cada artefacto que nos encontramos, hay probablemente cientos, tal vez miles, que se pierden y quedan destruidos para siempre".

 

 

El arco y las flechas se describen en la edición de septiembre de la revista Antiquity.

 

 

No sólo el rápido deshielo de neveros y glaciares que está teniendo lugar en los países escandinavos ha deparado estos artefactos. Tal como nos recuerdan los arqueólogos han aparecido otros.

 

 

Recientemente, BBC News se hacía eco del hallazgo, también las montañas de Noruega, en el glaciar de Lendbreen, de una túnica de lana de cordero (arriba), correspondiente a la Edad de Hierro (alrededor de 300 d.C.), increíblemente muy bien conservada.

 

Dicha prenda, de color marrón verdoso y holgada, era apropiada para una persona de aproximadamente 176 cm de altura. Fue hallada a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar, en lo que pudo haber sido una ruta comercial de época romana en el sur de Noruega.

 

 

 "La túnica de Lendbreen supone echar una primera ojeada al tipo de ropa de abrigo que usaban los cazadors que frecuentaban las zonas de hielo de Escandinavia en busca de renos. La misma no tenía botones y cierres, sino que simplemente estaba diseñada por la cabeza como un suéter. La aplicación de remiendos en ella muestra que no era el primer uso de la vida de la túnica; de hecho, el cazador que la abandonó no habría sido su primer propietario".

 

 Los expertos dijeron que era un rompecabezas saber por qué alguien se había quitado esta vestimenta caliente en un glaciar.

 

 

Una posibilidad consiste en que el dueño de la misma sufría de frío en medio de una tormenta de nieve y, a medida que iba quedando aturdido por la hipotermia se quitó la túnica, dado que en ocasiones se sufre una sensación errónea de recuperar y sentir calor.