Stanovnik: “La violencia y las drogas son llagas que debemos curarlas”
28/04/2014 Fuente ellitoral. En su homilía el arzobispo de Corrientes pidió acercarse a las llagas de la sociedad para curarlas.
“El cristiano tiene que comprometerse”, expresó el prelado respecto de las problemáticas comunes.
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik pre-sidió la misa en las 500 viviendas del Pirayuí, a modo de festejo por la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII. En la oportunidad el prelado llamó a un compromiso a los creyentes en tanto cristianos y ciudadanos. Al igual que el sumo pontífice Francisco, pidió observar las llagas de la sociedad.
“La última lectura cuenta el momento en que Jesús se aparece con sus discípulos. Lo reconocen cuando él le muestra las llagas”, dijo el conductor de la feligresía local durante la homilía. “Esto es una gran enseñanza, reconocerlo con las llagas, con la llaga del costado y con las llagas de sus manos. Jesucristo resucitado es el mismo Jesucristo crucificado. Para abrazarlo, para ser discípulo de Jesús es necesario tomar la cruz”, expresó el religioso.
“El Papa dice que es importante que como consecuencia de este abrazo, el reconocer las llagas que existen en nuestra comunidad porque el creyente tiene la visión de Jesús. Eso significa creer. Creer significa abrazarse a Jesús y pedir la gracia de tener los ojos de él, el corazón de él, y la fortaleza de él”, señaló.
“Esa visión nos permite reconocer las llagas, en primer lugar, en uno mismo. Las llagas son las consecuencias del pecado, nadie las quiere pero están en nosotros, entre nosotros y están en nuestra sociedad. Es muy importante reconocer esto”, sostuvo Stanovnik. “La única manera de curar las llagas, las heridas, es tocarlas, es acercarse. Podríamos preguntarnos cuáles son las llagas que tiene esta comunidad. La división en la familia, el enfrentamiento, la violencia son llagas que hay que mirarlas, acercarse, que hay que tocarlas que tenemos que buscar curarlas”, señaló.
“Podríamos seguir nombrando, el robo, quedarse con lo ajeno, es otra llaga. La droga es una llaga, destruye a niños, adolescentes, jóvenes y también adultos. Es una llaga tremenda que tenemos en la sociedad. Así debemos nombrar las llagas que tenemos. Si no las nombramos significa que no las vemos, si no las vemos no las estamos curando”, añadió el prelado.
Más adelante, el Arzobispo expresó: “Creemos que la creación entera va a ser transformada por la fuerza del amor. Por eso la fe nos da la visión del amor de Dios, es decir cómo Dios mira al mundo. Jesús, desde la cruz, es la expresión más hermosa y extrema hasta donde llega el amor de Dios hacia nosotros”.
“Si nos falta amor y servicio al prójimo es porque estamos lejos de Dios”, sostuvo Stanovnik ante la comunidad del Pirayuí.