Con los emergentes en baja, la demanda de petróleo crecerá poco
Comercio Exterior

Con los emergentes en baja, la demanda de petróleo crecerá poco

 

 

17/04/2015 Fuente cronista. Se esperaba que la abrupta caída de los precios haría reaccionar el consumo, pero la desaceleación de los BRICS hizo caer las expectativas de un nuevo auge

 

En los últimos años las fábricas y los autos de los países de rápida crecimiento consumían la creciente oferta de petróleo mundial a un ritmo acelerado.

 

Ahora que los pronósticos de crecimiento para la economía emergente se están revisando a la baja –China se desaceleró, mientras disminuyen las perspectivas de países como Rusia y Brasil– los participantes del mercado se preguntan qué significará eso para la demanda de petróleo.

 

"No veremos la expansión de demanda de crudo registrada durante la década pasada", comentó Carsten Fritsch, analista de Commerzbank. "Pero habrá un crecimiento decente que será más general, particularmente ahora que los mercados emergentes como India están más industrializados y sube la demanda de combustible para transporte."

 

Se esperaba que la abrupta caída de los precios del petróleo registrada desde junio pasado ayudaría a impulsar la demanda a través de la transferencia de riqueza desde los países productores hacia las naciones consumidoras. Si bien últimamente pasaba eso, el panorama se vuelve más oscuro, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).

 

El crecimiento de la demanda de petróleo mundial se recuperaría en los años anteriores a 2020 de los avances excepcionalmente débiles de 2014. Pero no llegará a los niveles registrados durante los años de auge, según la AIE. La demanda de crudo mundial promediaría los 93,6 barriles diarios este año, comparado con los 92,5 millones de 2014. Sin embargo, el incremento de 1,1 millones b/d es bajo comparado con el crecimiento de 3,3 millones b/d de 2010.

 

"Después de dedicarle mucho tiempo a pensar sobre la oferta elevada de petróleo ahora estamos hablando de la demanda elevada, y ese es un extraordinario giro que se produjo en diez años", señaló Neil Atkinson, director de análisis en List Intelligence, que pertenece a Lloyds.

 

"El consumo de petróleo norteamericano tocó su máximo en 2005 y pasó algo similar en los principales países de Europa y Japón. Pero incluso los mercados emergentes, desde Asia hasta Medio Oriente, alcanzarán esa madurez. Pero hasta entonces, el panorama de la demanda en esos países es muy variado", agregó.

 

La incertidumbre sobre el crecimiento de la demanda global, en particular cuando factores cíclicos coinciden con cambios estructurales – como un menor uso del petróleo en el mix de energía–, perturban a Ali Al Naimi, ministro de petróleo de Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de crudo.

 

Después de crecer un promedio de 5,6% anual entre 1960 y 1980 y un 1,6% entre 1985 y 2010, la consultora FGE espera que la demanda de crudo aumente cerca de 0,7% en los próximos 20 años antes de que llegue a su máximo. "Esta es la última era de crecimiento" afirmó Cuneyt Kazokoglu de la FGE.

 

La AIE sostiene que los mercados de la OCDE registrarán una prolongada contracción de la demanda de crudo durante los próximos cinco años. Al mismo tiempo, ya no se espera que el resto del mundo "compense tanto el desequilibrio como en el pasado". La demanda de petróleo proveniente de países no miembros de la OCDE sólo se incrementaría en 1,19 millones b/d anuales hasta 2020, ritmo de crecimiento muy inferior a la tasa histórica.

 

La política de China de alejarse de la fabricación pesada para inclinarse por la economía centrada en el consumo provocó una drástica disminución de la demanda de petróleo. "Aún cuando la demografía de China y sus niveles de ingresos apuntan a una mayor demanda en particular de los combustibles para transporte, está haciendo todo lo posible para diversificar su oferta energética alejándola del petróleo y dependiendo más del gas natural y de las energías nucleares y renovables", contó Rabah Arezki, director de investigaciones de commodities en el FMI.

 

La demanda de crudo en Medio Oriente, en particular la proveniente de países exportadores como Arabia Saudita y Kuwait, ha sido estelar en los últimos años. Pero Laura El Katiri del Instituto Oxford de Estudios de Energía sostiene que si se tomen medidas para reducir los subsidios, disminuirá la demanda regional.

 

El bajo desarrollo en Venezuela y los problemas económicos de Brasil y Argentina están deteniendo el crecimiento. Mientras tanto, Rusia enfrenta el impacto de las sanciones internacionales y los menores ingresos por la caída del precio del crudo.