Drogas: ¿una experiencia excitante o inocua?
28/12/2013 México. Fuente siempre. Invasión en todos los ámbitos
Nora Rodríguez Aceves
En nuestros días, el llamado “uso indebido de drogas ha invadido las escuelas, las instituciones financieras, las empresas, el mundo del espectáculo, los campos de deportes, y las administraciones públicas”.
El mundo de las drogas en determinados ambientes sociales ha adquirido una relativa tolerancia o aceptación. En naciones y sociedades desarrolladas con una elevada dinámica consumista, el uso de drogas se considera una distinción o un símbolo de sofisticación. Ese consumo de drogas, tan en boga en determinadas círculos profesionales, resulta “una experiencia excitante o tan inocua como un pasamiento divertido”, señala Adalberto Santana, en su libro El narcotráfico en América Latina, editorial Siglo XXI.
En su Informe mundial sobre las drogas 2012 la Oficina Contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas calcula que unos 230 millones de personas, o el 5% de la población adulta del mundo, consumieron alguna droga ilícita por lo menos una vez en 2010. Los consumidores problemáticos de drogas suman unos 27 millones, o el 0.6% de la población adulta mundial. En general, el uso de drogas ilícitas parece haberse estabilizado en todo el mundo, aunque continúa aumentando en varios países en desarrollo. La heroína, la cocaína y otras drogas se cobran la vida de aproximadamente 0.2% millones de personas cada año, siembra devastación en las familias y causan sufrimiento a miles de otras personas. Las drogas ilícitas socavan el desarrollo económico y social y fomentan la delincuencia, la inestabilidad, la inseguridad y la propagación del VIH.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, “en años recientes, el uso de drogas se ha extendido en el mundo haciendo evidente que es un fenómeno global. Sin embargo, existen diferencias entre los países en cuanto a los niveles de consumo”.
“Hasta hace poco se afirmaba que este problema se presentaba fundamentalmente en sociedades muy desarrolladas y con alto ingreso per cápita, como los países occidentales y del hemisferio norte. Los demás, eran considerados básicamente como productores y/o de tránsito de drogas hacia los centros de consumo”.
Sin embargo, apunta la dependencia “esta caracterización no refleja la situación actual: países tradicionalmente productores o de tránsito comienzan a registrar incrementos en su consumo interno y otros, que eran consumidores, están produciendo drogas. Además de los diversos factores socioeconómicos y políticos que contribuyen a esta situación, se debe mencionar que las estrategias de las organizaciones del narcotráfico se han diversificado de tal modo que ha ido en aumento la cantidad de drogas que se quedan y se promueve su consumo en el mercado de países que anteriormente sólo eran productores o de tránsito”.
Datos del sector salud mexicano, señalan que las drogas de origen vegetal, los productos del cannabis, como la mariguana y el hashish, son los más difundidos en todas partes; menos prevalentes, pero con efectos más serios en la salud, es el abuso de la heroína y cocaína. El incremento más rápido a nivel mundial en años recientes es el de las drogas sintéticas, como las anfetaminas”.
De las legales, alcohol el favorito
No obstante, diversos estudios y encuestas realizadas tanto por el Gobierno Federal como por el Gobierno del Distrito Federal, instituciones del sector salud o algunas organizaciones civiles, en México, el alcohol es la sustancia potencial adictiva que se utiliza con mayor frecuencia por los adultos jóvenes. La doctora Silvia Morales Chainé, jefa del Centro de Prevención en Adicciones “Dr. Héctor Ayala Velázquez (CEPREA) de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que “como lo contempla la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 el consumo de sustancias en jóvenes se ha mantenido en algunos tipos de sustancias y creciendo en otros, particularmente, en el consumo de alcohol. Los jóvenes consumen una gran cantidad de alcohol de manera frecuente y esporádica”.
Sobre este panorama, José Ángel Prado García, director general adjunto de Operación y Patronatos de Centros de Integración Juvenil, precisa que “en México 26.1 millones de mexicanos ha consumido alcohol alguna vez en la vida y de estos 4.9 millones lo han hecho con criterios de dependencia, esto quiere decir que tienen un trastorno por dependencia del alcohol y algo que si nos preocupa muchísimo es la dependencia en adolescentes de alcohol, pues las cifras son muy altas por ejemplo, varones con dependencia adolescentes aumentó del 2008 al 2011 en una forma muy importante. En 2008 el 3.5% de los adolescentes presentaba criterios de dependencia, para el 2011 estos se elevó al 6.2 prácticamente el 100% y entre mujeres se triplica pasando del 0.6 % en 2008 al 2.0% de la población adolescentes de mujeres en 2011, entonces fundamentalmente esto es lo que nos preocupa el consumo de dos drogas que son legales: el alcohol y el tabaco fundamentalmente”.
Mariguana, número uno de las ilegales
Aunque, agrega que “hoy por hoy la sustancia ilegal de mayor consumo en nuestro país es la mariguana, le sigue la cocaína si sumáramos nosotros el clorhidrato de cocaína más el crack, esto quiere decir, el clorhidrato es lo que la gente conoce como el perico cuando la sustancia es aspirada por la nariz y el crack, es inalado los vapores cuando se fuma la cocaína en forma de piedra, entonces sería la segunda sustancias de consumo la cocaína”
Y la tercer droga, coinciden los especialistas en adicciones, que preocupa en este momento en el país son los inhalables y solventes, debido a que nuevamente vemos un crecimiento de su consumo, La década anterior había disminuido el consumo de inhalables y la población que lo consumía fundamentalmente eran niños en situación de abandono. Esta sustancia era característica de los menores de edad, pero de los más pequeños que vivían en situación de calle, actualmente se está viendo el consumo entre adolescentes de secundaria en el Distrito Federal. Ahora se ha vuelto una problemática común en familias relativamente funcionales donde los niños entre 10 y 14 años de edad están consumiendo inhalables, de manera general están son las tres sustancias que en este momento están preocupando en nuestro país
La Consulta Juvenil sobre Adicciones en el Distrito Federal indica que “la información que obtienen los jóvenes sobre las drogas proviene primordialmente de dos fuentes: la formal proporcionada por instituciones cuya función es la educación, es decir, la escuela y la informal, facilitada por otras fuentes, como la calle, los amigos, Internet u otras”.
Además, la consulta realizada en 2012 por el gobierno del Distrito Federal señala que con relación al conocimiento que tiene de las drogas los jóvenes refirieron el nombre de alguna entre las que se destacan, la mariguana (mota, churro o toque), seguida de los solventes (PVC o mona), la cocaína (polvo blanco o crack), alcohol o tabaco, las pastillas (éxtasis o tachas) y, por último los hongos. Cabe destacar —dice la consulta— que este hallazgo concuerda con cifras oficiales que señalan que las principales drogas que están consumiendo los adolescentes son los solventes y la marihuana. Incuso algunos jóvenes ya no inician el consumo con las drogas portal (alcohol y tabaco).
Los números mexicanos
El doctor José Ángel Prado, que es Médico Cirujano por la Universidad Anáhuac, especialista en Psiquiatría por la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea, Hospital Central Militar, y realizó una especialidad en Psicoterapia de Grupos en la Asociación Psicoanalítica Mexicana, así como un posgrado en Prevención y Tratamiento de Trastornos Relacionados con sustancias en la Universidad Johns Hopkins, explica que en México en términos generales y de acuerdo a la Encuesta Nacional Contra las Adicciones, el 5.7% de la población mexicana ha consumido alguna droga ilegal alguna vez en la vida y dentro de ellos, la mayor parte son jóvenes, específicamente datos de la Encuesta Nacional de Adicciones de Adolescentes entre los 12 y 17 años, porque es así como nosotros diferenciamos la población, entre el 2008 y el 2011 que fue la última encuesta nacional de adicciones el 1.5% de la población adolescente había consumido alguna vez alguna droga ilegal; el 64% había recibido un programa de prevención y esto es muy interesante porque hoy por hoy la mayoría de los adolescentes continúa con factores protectores importantes que evita el consumo de sustancias”.
“El 1.6% de los adolescentes ha consumido alguna droga medica o ilegal en el último año anterior a la encuesta y de acuerdo a la encuesta de educación media y media superior que hace el Distrito Federal , solamente la hace el DF con regularidad, y esto es bien interesante porque la Comisión Nacional Contra las Adicciones actualmente nos ha comentado que el próximo año se levantará una encuesta nacional para estudiantes de educación media y media superior cosa que no se hacía desde 1991 y lo que nos dice la encuesta de educación media y media superior del DF es que alrededor del 15% de los estudiantes ha consumido alguna droga ilegal alguna vez en la vida, en términos generales, estoy hablando de drogas ilegales por supuesto, porque si hablamos de alcohol o tabaco estas cifras aumentan en forma muy muy importante”.
La opinión universitaria
Frente a este contexto, el Presidente de la Asociación Nacional de Consejos de Participación Cívica, Arturo Mattiello Canales, comenta los motivos que llevaron tanto a la asociación que preside como a la Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior a realizar la Primera Encuesta Nacional Universitaria sobre la Violencia, las Drogas, y el Delito 2013, en casi, 100 universidades públicas y privadas. “Nosotros estamos muy preocupados por la situación que acontece en la República Mexicana y quisimos medirle el pulso a la comunidad universitaria para saber si están siendo víctimas de violencia, si hay consumo de drogas, qué tipo de droga, si son víctimas de delito, qué tipo de delitos, por eso hicimos esta encuesta a finales prácticamente de octubre y los primeros días de noviembre, aunque seguimos todavía abriendo el universo en universidades para tener, si no un diagnostico más certero, porque ya el que tenemos es muy certero y los porcentajes no cambiarán sustancialmente, no creo que se muevan los porcentajes más allá de uno por ciento o menos, es decir, puntos marginales con las cifras que dimos a conocer el pasado 21 de noviembre, pero la intención real es saber ¿qué está pasando? ¿cuál es la opinión de los universitarios? y lo más importante cuando demos a conocer los resultados definitivos a finales de enero principios de febrero presentaremos alternativas ya, propuestas viables de parte de la comunidad universitaria porque el problema que vivimos no es propiamente de seguridad pública, ésta es una consecuencia, es un efecto, las causas son variadas y son multidisciplinarias en donde tienen que intervenir abogados, administradores, médicos, criminalistas, criminólogos, educadores, licenciados en historia para revisar los antecedentes históricos de México, en fin una gana de profesiones, ya que es un problema que tiene muchas aristas y hay que entrarle desde muchas aristas”.
“Ya perfilamos nosotros una solución para poder empezar a trabajar con el Gobierno Federal y nos brinca la propuesta universitaria de crear un Consejo Consultivo que trabaje tanto con la Procuraduría General de la República como con la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Marina, la de Defensa Nacional, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el Cisen –Centro de Investigación y seguridad Nacional-, la Secretaria de Educación Pública y la Secretaria de Salud, que a nuestro parecer serian quienes pudieran meterle mano al problema realmente y tendrían precisamente en la mano la posibilidad de primero contener la problemática y después de prevenirla”
50 % de universitarios tiene acceso a drogas
Arturo Mattiello, apunta que “en esta primera encuesta los resultados que tenemos son de lo más relevante: el 50% de la comunidad universitaria, no sólo se realizó entre alumnos la encuesta sino también con maestros, investigadores, administrativos y directivos de universidades, manifestó tener o haber tenido durante este año, 2013, muy fácil acceso a algún tipo de droga y de este universo 8 de cada 10 encuestados declararon conocer a alguien que consume algún tipo de estupefaciente de manera frecuente”.
Además, de acuerdo al estudio realizado “las drogas de más fácil acceso son el alcohol, la mariguana, la cocaína, las metanfetaminas, la heroína entre otras”.
“Los universitarios de escuelas públicas y privadas se han convertido en un caldo de cultivo para las drogas y la delincuencia, según la encuesta, realizada por la Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior y por la Asociación Nacional de Consejos de Participación Ciudadana”.
Al respeto, el doctor José Ángel Prado expresa su opina sobre esta Primera Encuesta Nacional Universitaria y señala que “lo que publicaron son algunos datos preliminares porque se hablaba de que esta encuesta se publicará en el 2014, a partir de febrero en adelante, de lo que se habla es de la gran disponibilidad que existe en México de las sustancias, pero no hace la diferencia entre drogas legales e ilegales, entonces por supuesto que hay una disponibilidad impresionante de alcohol alrededor de las universidades, el Instituto Nacional de Psiquiatría tiene estudios al respecto en donde a partir de las nueve de la mañana en adelante el consumo de alcohol puede ser muy muy importante”.
“Me gustaría ver sus datos para ver, en primer lugar la muestra no es una muestra representativa, segundo lugar, hay muestra de poblaciones que son totalmente diferentes. México es un país con diferencias muy importantes no es lo mismo el municipio de Garza García Nuevo León, que un municipio pobre de Oaxaca son regiones totalmente distintos, segundo lugar, no es lo mismo el Instituto Tecnológico de Monterrey o la Universidad Anáhuac que la Universidad Nacional o la Universidad Autónoma Metropolitana en cuanto a poblaciones, entonces si estas poblaciones son distintas me gustaría ver dónde están las diferencias en cuanto a consumos porque parece ser que lo hicieron en universidades privadas y públicas también”.
Aunque asegura que por el momento no existen encuestas sobre la situación de las drogas a nivel superior, “hay una encuesta muy interesante que es la Consulta Juvenil sobre Adicciones en el Distrito Federal donde hay datos relevantes como que en 2010 que es cuando se hace esta encuesta, el 6.2% de los jóvenes mexicanos que tenían entre 12 y 29 años declaró haber consumido algún tipo de droga ilegal alguna vez en su vida, esto es a nivel nacional. Si se considera sólo a los jóvenes del Distrito Federal, se duplica la cifra y se va hasta el 12.3% estas son las cifras sobre la consulta juvenil”.
Silva Morales por su parte, manifiesta que “como en todo el país las universidades y en particular la nuestra –UNAM- no se escapa tampoco de las consecuencias que trae el consumo de sustancias, aún cuando sabemos que el estudio o el incorporarse a la educación puede ser un factor protector para no desarrollar conductas de consumo, aún así podemos ver jóvenes universitarios que consumen algunas drogas tanto legales e ilegales y evidentemente es preocupante esta situación”.
El “enganche”
La responsable del CEPREA explica las razones y/o motivos que llevan a los adolescentes a engancharse con las drogas consumir algún tipo de droga. “Hay diversos factores, sabemos que es una situación multifactorial, pero una de las principales causas por las que un joven se inicia en el consumo de drogas tanto legales como ilegales es la curiosidad, la presión social, el incorporarse a un grupo y pertenecer a este grupo, es una de las principales causas por la que los jóvenes se inician”.
“En el consumo de sustancias sin embargo, ahí ya se suman otros factores como evidentemente la organización familiar, la falta de habilidades o de pocas oportunidades de vida satisfactoria o placentera en cada uno de los individuos, las relaciones de pareja, las dificultades económicas, escolares, los altos índices de baja tolerancia a la frustración, es decir, hay muchos factores, pero en el caso de los jóvenes principalmente la curiosidad es el factor que predispone”.
Arturo Mattiello Canales asegura que “hay una tendencia creciente de los muchachos por un desmoronamiento social y por una desintegración familiar, los chichos están viviendo en hogares donde hay violencia intrafamiliar, donde hay desmoronamiento de la integración familiar que se traduce en un desmoronamiento social y la violencia que ven dentro de sus hogares la reflejan en los espacios públicos y esto está generando un circulo vicioso y va en aumento, esos son los principales factores que impulsan a los muchachos a utilizar drogas, bueno, en primer instancia los chicos entran a la droga para probarla, pero algunos de ellos se quedan atrapados porque no tienen en su casa el ancla necesaria para que no sean adictos en el corto mediano y largo plazo”.
En este sentido, Silvia Morales Chainé coincide con los expertos en adicciones en que tanto la delincuencia organizada como el narcotráfico están jugando un papel importante en este tema de las adicciones, ya que “como en muchas de las problemáticas conductuales la disponibilidad del estimulo que produce la conducta, es importante, el que haya una gran cantidad de disponibilidad de la sustancia generará mayor riesgo al consumo, el problema del narcotráfico en realidad no es un ámbito de mi competencia, pero lo que sí puedo decir, es que ha generado una mayor disponibilidad de la sustancia en algunos casos más que reducir la estabilidad de la sustancia la ha incrementado, socialmente muchos jóvenes generan más curiosidad por saber qué sucede con las drogas”.
Asimismo, sobre el ambiente de violencia que viven muchos jóvenes tanto a nivel familiar como a nivel externo explica que “la violencia, el comportamiento de agresión y violencia siempre está variado con el consumo de sustancias, o sea, históricamente sabemos que el consumo de drogas conlleva y está siempre presente en la conducta agresiva, entonces definitivamente en una situación como la que estamos viviendo no solamente el problema es ahora sí que el tránsito de la sustancia sino la conducta agresiva que siempre ira acompañando a este”.
Consumo por voluntad
Desde el enfoque del director general adjunto de Operación y Patronatos de los Centros de Integración Juvenil, el consumo de sustancias en los jóvenes tiene que ver con un problema “multifactorial, hay factores de riesgos macrosociales y factores de riesgo microsociales, tenemos un problema enorme en nuestro país que es una frontera de más de tres mil kilómetros con Estados Unidos, principal consumidor de drogas en el mundo, este es un factor de riesgo muy importante; segundo lugar, vivimos una transición demográfica muy importante y esto también es un factor de riesgo, hay un gran número de polos de desarrollo, hay problemas graves de violencia, hay problemas graves de exclusión y pobreza, si sumamos estos factores de riesgo la vulnerabilidad va aumentando entre los jóvenes a mayor número de factores de riesgo y más importantes los jóvenes se vuelven más vulnerables X por cierto también”.
Asimismo, “a nivel biológico existe una vulnerabilidad en donde está probado hoy por hoy que existe un patrón de transmisión hereditaria de la dependencia de las sustancias, esto no quiere decir de consumo, la gente consume por voluntad, sin embargo el desarrollo de la dependencia o la adicción a la sustancia ahí ya no intervienen aspectos de voluntad sino aspectos meramente biológicos y ya está probado que existe un patrón determinante para cuestiones biológicas y evidentemente aspectos familiares y sociales”.
“Hay tres axiomas que nosotros pensamos que son fundamentales uno, a menor percepción de riesgo mayor consumo; dos, a mayor tolerancia social mayor consumo; y tres, a mayor disponibilidad de la sustancia mayor consumo. Por eso es que nos encontramos muy preocupados en relación con este debate que se está dando en México en términos de la legalización o no legalización de la mariguana porque el mensaje que está llegando a los jóvenes es que si hay algunas personas que se inclinan por la legalización de la mariguana algunos de ellos expresidentes de la República, el expresidente de Brasil algunos ex presidentes de México, algunos intelectuales, aunque hoy por hoy no tengo buen claro cuál es la definición de intelectual, se han pronunciado a favor de y entonces los jóvenes que dicen: si ellos están discutiendo qué si esto es bueno, que si no es bueno, que vamos a legalizar o no legalizar, entonces no es tan mala y hemos visto en los últimos cinco años que empieza a elevarse el consumo de mariguana en nuestro país”.
Contra la legalización
La postura de los Centros de Integración Juvenil es no a la legalización de la mariguana porque “se habla mucho de las 70 mil muertes trágicas que ocurrieron durante la administración del presidente Felipe Calderón persiguiendo al narcotráfico y al crimen organizado, pero en ese mismo periodo hubo más 530 mil muertes por dos sustancias que son legales alcohol y tabaco la pregunta es ¿para qué queremos una tercera? otro argumento de mucho peso es que el 94% de la población en México nunca ha consumido una droga ilegal, incluyendo, la mariguana para que cambiarlo”.
“Hay argumentos de mucho peso, por ejemplo la mariguana no es una sustancia inocua hoy por hoy la mariguana de los sesentas, de los setentas se ha venido modificando los niveles de delta -9- tetrahidrocannabinol o THC que es el principio activo de la mariguana han ido aumentando. En los sesentas, setentas teníamos una mariguana del 4, 5% actualmente tenemos una mariguana que está por arriba del 22% incluso en países tan liberales como Holanda en donde clasifican las sustancias como duras y blandas a la mariguana que esta por arriba del 15% ya la están considerando una sustancia dura y a la mariguana que está por debajo como una sustancia blanda”.
Sin embargo, lo importante aquí o la pregunta sería ¿quién tiene que estar midiendo esas cosas? o ¿quién va a estar midiendo los contenidos y las emisiones? cuando hoy por hoy en México no se ha cumplido con el convenio marco de lucha contra el tabaco en donde no se ha podido medir los contenidos y las emisiones del tabaco”.
Lo que falta por hacer
Desde la experiencia del doctor Prado García, lo que falta por hacer en este campo de las adicciones es “hacen falta recursos para disminuir la demanda de drogas en nuestro país, parece ser y esto es algo muy interesante, que la Secretaría de Gobernación con este programa de prevención nacional contra la violencia y la delincuencia destinará recursos en forma muy importante para la reducción de la demanda y la reconstrucción del tejido social, lo cual permitirá empezar a equilibrar los recursos no solamente atacando la oferta que hay que hacerlo, pero también reducir la demanda de drogas porque no es que la droga no llegue a tus hijos, es que tus hijos no le lleguen a la droga, entonces bajemos también la demanda de drogas”.