Otorgan premio al suplemento cultural El Tlacuache
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Otorgan premio al suplemento cultural El Tlacuache

 

 

07/03/2015 Fuente inah. *** La publicación dominical del Centro INAH Morelos fue galardonada con el Reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación

 

*** En la mitología prehispánica, el tlacuache es un equivalente a Prometeo, que sustrae el conocimiento para llevarlo al público

 

 

 El suplemento cultural El Tlacuache, del Centro INAH-Morelos, fue galardonado con el Reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación 2014, en la categoría de Divulgación y Vinculación. La publicación acompaña desde hace 13 años la edición dominical de La Jornada Morelos.

 

 El galardón fue creado por la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno del Estado de Morelos con el fin de estimular la investigación científica y tecnológica realizada por científicos que radiquen en la entidad, así como su promoción y difusión. El premio se entrega cada año a trabajos destacados por su calidad, alto nivel y características de innovación.

 

 El equipo editorial de El Tlacuache, coordinado por el antropólogo Luis Miguel Morayta Mendoza, fundador de la publicación, y el biólogo Eduardo Corona-Martínez, editor, recibió el diploma de manos del gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido, en una ceremonia realizada en el auditorio del Museo de Ciencias de Morelos.

 

 En la mitología prehispánica, el tlacuache es un equivalente a Prometeo, quien roba la base de la cultura, el fuego; también hurta todo lo que puede del mundo de los dioses para traerlo a los hombres, dice el antropólogo Alfredo López Austin en su libro El Mito del Tlacuache, de ahí el nombre del suplemento, pensado como un personaje que sustrae el conocimiento para llevarlo al público.

 

 La idea editorial del suplemento se retoma de Tamoanchán, una publicación anterior que el Centro INAH-Morelos editaba conjuntamente en los periódicos estatales El Regional y La Unión, con la inquietud de divulgar las actividades de antropología y arqueología referentes al estado, y principalmente por el interés en desarrollar proyectos de divulgación e interacción con la sociedad, rememoró el antropólogo Miguel Morayta.

 

 Entonces había una “búsqueda de cómo hacer llegar” el conocimiento a la sociedad, explicó el antropólogo, al recordar que Guillermo Bonfil Batalla, siendo director del INAH, creó los centros regionales con el fin de fortalecer la identidad de las sociedades. Así, respondiendo a esa vocación, además del suplemento se realizaron documentales y programas radiofónicos que se transmitieron por el Sistema Morelense de Radio y Televisión.

 

 El antropólogo consideró fundamental la divulgación a través de los medios, porque otras formas de difusión, como conferencias, libros e incluso exposiciones, sólo llegan a determinado público; en cambio, con la radio, la televisión, las publicaciones periódicas y ahora internet, se logra un alcance más amplio, incluso en regiones de la provincia mexicana alejadas de las ciudades.

 

El Tamoanchán se mantuvo por cinco años, pero al desaparecer el periódico ocurrió lo mismo al suplemento. Después surgió La Jornada Morelos; su director en ese momento, Francisco Guerrero, se interesó en publicar material de divulgación y retomar el suplemento para la edición dominical, así nació El Tlacuache.

 

 En los inicios del suplemento, colaboró Alfredo López Austin, quien fue una especie de padrino. La publicación aborda temas de arqueología, antropología, restauración del patrimonio, arquitectura, historia, etnohistoria, etnobiología, botánica y paleontología, entre otros, la mayoría referentes a Morelos.

 

 Eduardo Corona señaló que también publican investigadores externos y trabajadores involucrados con el cuidado del patrimonio cultural, con temas de otros lugares, lo que enriquece la perspectiva local.

 

 Además, con el objetivo de cubrir las necesidades de los pobladores de Morelos, en sus páginas colaboran personas de distintas localidades que narran sus historias. Es el caso de Ticumán, pueblo del municipio de Tlaltizapán, localizado en Tierra Caliente; a partir del fallecimiento de una profesora que dio grandes aportes a la comunidad, la gente sintió la necesidad de escribir sobre su trayectoria, comenta Miguel Morayta.

 

 Durante el último año, el suplemento permitió celebrar y compartir con la población morelense las cuatro décadas de fundación del Museo Regional Cuauhnáhuac, ubicado en el Palacio de Cortés; los 38 años de la fundación del Jardín Etnobotánico, asentado en la antigua Casa Olindo, patrimonio histórico de Morelos; los 15 años como Patrimonio Mundial de la Zona Arqueológica de Xochicalco, y el 75 aniversario del INAH.

 

 Para el INAH, el Reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación 2014 es una distinción a la persistencia del INAH en su tarea de difundir el conocimiento del patrimonio cultural y también a su capacidad de vinculación con otros sectores sociales para lograr lo primero.

 

 El equipo editorial de El Tlacuache está integrado por Eduardo Corona, Luis Miguel Morayta, Gisselle Canto Aguilar, Raúl Francisco González Quezada e Israel Lazcarro Salgado; el diseño es de Joanna Morayta.