El gasto con tarjetas de crédito en el exterior creció en octubre 80%
Comercio Exterior

El gasto con tarjetas de crédito en el exterior creció en octubre 80% respecto de un año atrás

 

 

11-11-2013 Fuente iprofesional. Esta casi duplicación de los consumos afuera alimenta versiones sobre medidas cambiarias del Gobierno en el corto plazo para frenarlos

 

La casi duplicación, en octubre, del gasto con tarjetas de crédito en el exterior alimenta versiones sobre medidas cambiarias del Gobierno en el corto plazo para frenar esos crecientes consumos.

 

El mes pasado, las compras con tarjetas de crédito en el exterior sumaron u$s616 millones, contra u$s340 millones del mismo mes del 2012, un alza de más del 80%, según consigna este domingo el diario La Nación.

 

En diez meses, esa cifra ascendió a u$s5.200 millones, contra los u$s3.300 millones registrados en todo 2012, pese a las restricciones vigentes desde fines de 2011, que se reforzaron a mediados del año pasado.

 

En total, economistas ligados al Gobierno prevén que haya un déficit de u$s10.000 millones por el sector turismo y una suma similar por la balanza energética. En el comercio exterior, el panorama no luce mucho mejor, por el parate de las exportaciones.

 

En los últimos meses, relata el matutino, creció además la salida de dólares por la vía de la cancelación de deudas de las filiales argentinas a sus casas matrices en el exterior, una forma que encontró gran parte del sector privado para eludir el cepo.

 

En cuanto al gasto con tarjetas, fuentes oficiales precisaron al diario que "la cifra se mantiene estable en términos mensuales", aunque con un claro aumento respecto del año pasado en términos absolutos.

 

Si se mantuviera la tendencia, el gasto anual con tarjetas terminaría cerca de u$s6.500 millones o u$s7.000 millones, según las cifras que manejan el Banco Central y la AFIP por el aporte de las empresas de tarjetas de crédito. Ésta es una de las justificaciones que encuentra una parte del equipo económico para impulsar mayores restricciones a la compra de divisas para el turismo al dólar oficial, que, pese al recargo del 20% de la AFIP, no se detiene.

 

Al respecto, en el organismo que conduce Ricardo Echegaray desmintieron que, como circuló anteayer en el mercado, se hayan detenido las autorizaciones para comprar divisas (algo que, con cuentagotas, se puede lograr con una anticipación de siete días antes de viajar).

 

Tanto el Banco Central como la AFIP reciben llamadas en forma permanente de la Casa de Gobierno para monitorear la salida de divisas, a la espera del retorno de la presidenta Cristina Kirchner a la gestión, para ver si se adopta alguna medida en este sentido.

 

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no podrá darle buenas noticias a la jefa del Estado, ya que el blanqueo que él impulsó con tanto ahínco -al punto tal de promover su prórroga por otros tres meses, junto con el viceministro de Economía, Axel Kicillof- lleva recaudados apenas u$s438 millones, apenas unos u$s100 millones más que cuando terminó el plazo original (julio-septiembre).

 

Las fuentes consultadas por La Nación, sin embargo, creen que en el contexto de "río revuelto" las agencias de turismo salieron ganando con los rumores porque en octubre vendieron paquetes por u$s160 millones, contra u$s89 millones del mismo mes de 2012 y u$s100 millones de septiembre de este año.

 

En cambio, la venta de pasajes aéreos no presentó mayores alteraciones hasta ahora. Este "adelantamiento" de gastos para la temporada de vacaciones 2013-2014 se acelerará hasta que no haya una definición sobre el rumbo del tipo de cambio, admitieron las fuentes.

 

Una de las alternativas que se barajan, por sugerencia de Kicillof, es desdoblar el tipo de cambio y establecer un "dólar turista", cerca del valor del paralelo, mientras que el vicepresidente, Amado Boudou, y gobernadores como el entrerriano Sergio Uribarri, creen que el camino de la corrección no viene de la mano de mayores controles, sino de arreglar los asuntos pendientes. Esta corriente de pensamiento más moderada dentro del kirchnerismo cree que el desdoblamiento podría servir para tapar algún agujero en el corto plazo, pero que multiplicará los problemas de la economía, según dijo otra fuente al matutino. Sobre todo, porque en 2014 y 2015 el Gobierno enfrentará pagos de deuda a los bonistas por unos u$s16.000 millones si se confirma el pago del cupón PBI.

 

Por esta razón, apuestan a seguir avanzando en el camino de normalización de los problemas del default, como ocurrió con los pagos a empresas en el CIADI, para tratar de colocar deuda en el mercado en 2014 a una tasa de interés razonable. Esto implica avanzar en la solución del problema de los holdouts ; sin embargo, pese al entusiasmo del fondo de inversión Gramercy por arreglar con los "fondos buitre", en el Gobierno creen que la solución de "reparto de pérdidas" ofrecida por estos bonistas que entraron a los canjes parece inviable, dada la diversidad de intereses en juego, concluye La Nación este domingo.