La vida en tierra firme es 1.700 millones de años anterior de lo que s
Bienes arqueológicos, paleontológicos

La vida en tierra firme es 1.700 millones de años anterior de lo que se pensaba.

 

 

29/07/2013 Fuente paleoramawordpress. Hasta ahora los científicos habían convenido que  las plantas y otras criaturas sólo han vivido en tierrafirme durante los últimos 500 millones de años, y que las tierras emergidas de nuestro planeta eran tan estériles como los de Marte, con todas las formas de vida existentes en el mar.

 

 Sin embargo,  un nuevo estudio dirigido por el geólogo J. Gregory Retallack, de la Universidad de Oregón, ha presentado evidencias de vida en la tierra cuatro veces antes de lo que se creía, es decir hace 2200 millones de años, casi la mitad del camino en la historia del planeta desde sus inicios.

 

 Esta prueba, que se detalla en la edición de septiembre de la revista Precambrian Research, está basada en el descubrimiento de unos fósiles del tamaño de cabezas de fósforos que se conectan entre sí en forma de manojos de hilos, y que han sido encontrados en la superficie de un yacimiento en Sudáfrica. Los fósiles han sido bautizados como Diskagma buttonii, que significa “fragmentos en forma de disco de Andy Button,” quien los encontró, pero no estaba seguro de lo que eran.

 

 “Desde luego en aquella época no había plantas ni animales, sino algo bastante más simple,aunque ya con estructura de células eucariotas” comenta Retallack, profesor de ciencias geológicas y co-director de las colecciones paleontológicas del Museo de Historia Natural y Cultural de la UO, quien añade que “la mayoría de estos fósiles se asemejan a un organismo actual llamado Geosiphon, un hongo con una cavidad central llena de cianobacterias simbióticas”.

 

 

 “Ya había evidencias sobre la existencia de cianobacterias, pero no hongos, en la misma edad geológica, y estos nuevos fósiles establecen un punto de referencia nuevo que sitúa antes en el timeline la transformación ecológica de la tierra”, comenta. “Esta aportación tiene mucha importancia, porque los suelos que albergan a estos fósiles se toman también como evidencia de un aumento significativo en la cantidad de oxígeno en la atmósfera, lo que sucedió  hace unos 2400 millones o 2200 millones de años, momento que la comunidad científica conoce como el Gran Evento de la Oxidación”.

 

 Para los estándares modernos, en los que el aire de la Tierra tiene ahora un 21 por ciento de oxígeno, este primer incremento de oxígeno sería modesto, pues se situó en aproximadamente 5 por ciento de oxígeno, pero representó un aumento brutal para los niveles de oxígeno infinitamente bajos que había en el anterior período geológico.

 

 Demostrar que los Diskagma son fósiles, comenta Retallack, constituyó un triunfo técnico porque eran demasiado grandes para ser vistos por completo en el portaobjetos de un microscopio estándar,  y dentro de la roca estaba demasiado oscuro como para verlos directamente a través de las grietas. Así que las muestras se obtuvieron de las imágenes de rayos X de un potente ciclotrón, un acelerador de partículas, en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en California.

 

 Las imágenes permitieron una restauración tridimensional de la forma de los fósiles: pequeñas estructuras en forma de urna hueca, con un cuenco terminal y el tubo de unión basal. “Por fin tenemos una idea de cómo era la vida en la tierra, similar a la del  Precámbrico”, afirma Retallack. “Tal vez con esta imagen en mente podamos encontrar más y diferentes tipos de fósiles de esta época en los suelos antiguos.”

 

En sus conclusiones, los investigadores anotaron que su recién bautizado fósil Diskagma es comparable en tamaño y morfología al Thucomyces lichenoides, un fósil que tiene 2,8 millones de años y que se encuentra también en Sudáfrica, pero con una composición, incluyendo la estructura interior y los oligoelementos, significativamente diferente.

 

Diskagma también tiene algunas similitudes con tres organismos vivos que se pueden observar al microscopio: los Leocarpus moho de fango fragilis, que se encuentran en Tres Hermanas, en el desierto de Oregon; el liquen Cladonia ecmocyna, que habita cerca del lago Fishtrap, en Montana; y el hongo Geosiphon pyriformis, que vive cerca de Darmstadt , en Alemania.

 

Los autores han llegado a la conclusión de que este nuevo fósil es un candidato prometedor para obtener el título al eucariota más antiguo conocido, es decir, el primer organismo de células con estructuras complejas, incluyendo una membrana celular,  núcleo y citoplasma.