Soneto de amor VI
de William Shakespeare

Soneto de amor VI

 

 

Autor: William Shakespeare

 

No dejes, pues, sin destilar tu savia,

que la mano invernal tu estío borre:

aroma un frasco y antes que se esfume

enriquece un lugar con tu belleza.

No ha de ser una usura prohibida

la que alegra a quien paga de buen grado;

y tú debes dar vida a otro tú mismo,

feliz diez veces, si son diez por uno.

 

Más que ahora feliz fueras diez veces,

si diez veces, diez hijos te copiaran:

¿qué podría la muerte, si al partir

 

en tu posteridad siguieras vivo?

No te obstines, que es mucha tu hermosura

para darla a la muerte y los gusanos.