Fitch rebajó su perspectiva para Brasil y advirtió que el ajuste se puede complicar

10/04/2015 Fuente cronista. Si bien la calificadora mantuvo la nota soberana del país en "BBB", argumentó que los shocks internos y externos podrían complicar el actual proceso de ajuste

"El continuo bajo desempeño económico de Brasil, el aumento de los desequilibrios macroeconómicos, el deterioro de las cuentas fiscales y un aumento sustancial en el endeudamiento del gobierno están presionando a la baja el perfil crediticio soberano", advirtió ayer Fitch.

La calificadora de riesgo mantuvo la nota crediticia de Brasil en "BBB", pero rebajó su panorama de "estable" a "negativo". A pesar de que lo confirma como un país todavía seguro para la inversión, la agencia advirtió que puede rebajar la nota en un plazo de entre uno y dos años.

Según Fitch, si bien el gobierno de Dilma Rousseff comenzó a transitar un proceso de ajuste para incrementar la credibilidad y la confianza política, los riesgos relacionados con su eficaz aplicación y durabilidad persisten, especialmente en un contexto económico y político desafiante. "Los shocks internos y externos adicionales podrían socavar el ritmo y el alcance del proceso de ajuste", apuntaron desde Fitch.

La advertencia se produjo poco después de que el gobierno brasileño admitiera que creció apenas un 0,1% el año pasado y en momentos en que los economistas prevén que el país sufrirá una contracción del 1% en 2015. El crecimiento promedio de tres años en Brasil de sólo 1,5%, en comparación con la media de los soberanos de "BBB" con crecimientos de 3,2%, destaca la naturaleza de su bajo rendimiento, dijeron desde Fitch

"El proceso de ajuste macroeconómico actualmente en marcha, en caso de aplicarse eficazmente, podría conducir a una reactivación de la confianza y el crecimiento en 2016 e incluso más allá, pero el crecimiento probablemente se mantendrá por debajo del de sus pares, que mantienen la misma calificación", remarcó Fitch.

La calificadora también destacó el nivel de inflación alta y los déficits gemelos como principales indicadores que dan cuenta de los desequilibrios macroeconómicos. Además, señaló el fuerte deterioro que sufrieron las cuentas públicas el año pasado, con un déficit fiscal equivalente al 6,5 % del PBI. La deuda pública aumentó 58,9% del PBI en 2014, en comparación con el promedio de 52,8% durante 2010-2013. Así, la carga de la deuda se está alejando cada vez más de la media de los "BBB" de 40% del PBI.

Fitch aclaró que mantuvo la calificación de la deuda brasileña debido a la capacidad del país de absorber choques gracias a sus elevadas reservas internacionales, entre otros factores