Creen que policías daban a traficantes drogas para su venta
Droga

Creen que policías daban a traficantes drogas para su venta

 

 

26/06/2015 Fuente lanacion. Así consta en una resolución de la jueza federal de San Martín Alicia Vence

 

No sólo se cree que los policías sospechosos le exigían dinero a una banda narco que operaba en San Martín a cambio de protección. También hay indicios de que les entregaban droga para que la comercializaran.

 

Así surge del expediente judicial que llevan adelante la jueza federal de San Martín Alicia Vence y el fiscal federal Jorge Sica, en el que se investiga la presunta connivencia entre integrantes de la policía bonaerense y una organización narco que operaba en la villa La Cárcova, de José León Suárez, partido de San Martín.

 

La causa judicial avanzó en las últimas horas con más indicios y tiene a siete uniformados detenidos. Hasta anoche, un oficial principal seguía prófugo.

 

"Se estableció que personal policial de la provincia de Buenos Aires de diferentes reparticiones con funciones en la localidad de José León Suárez y sus alrededores habría brindado protección a las organizaciones que comercializaban allí estupefacientes, exigiéndoles dinero a cambio y facilitándoles, a su vez, drogas obtenidas a través de procedimientos en los que se las incautaba, ya sea con o sin intervención de la autoridad judicial competente", sostuvo el fiscal federal Sica en el requerimiento de instrucción, según una resolución de la jueza federal Vence difundida por el Centro de Información Judicial (CIJ).

 

La magistrada y el fiscal, citando la declaración de un arrepentido, sostuvieron que la banda le pagaba 5000 pesos por semana a la comisaría de José León Suárez, dinero que pasaba a cobrar un oficial; otros 15.000 pesos semanales eran para "La Casita", nombre que se refiere a la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de San Martín; otros 5000 pesos iban al Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de San Martín, y 10.000, a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín.

 

Como informó LA NACION en su edición de ayer, la investigación que condujo hasta los uniformados de la policía bonaerense surgió con el análisis de los celulares y las agendas telefónicas secuestrados a una presunta banda de narcotraficantes que fue desbaratada en febrero pasado por detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, al mando del comisario general Néstor Roncaglia.

 

El operativo fue bautizado Ceferino por el nombre de pila de uno de los presuntos cabecillas de la banda narco, Ceferino Benítez, que ya fue procesado por la jueza Vence. La banda, según fuentes judiciales y policiales, se dedicaba a vender cocaína, paco y marihuana al menudeo.

 

Uno de los uniformados detenidos anteayer fue identificado por fuentes judiciales como el comisario mayor José Luis Santiso, que fue titular de la Jefatura Departamental de San Martín en el momento de las investigaciones.

 

Cuando Vence ordenó la detención de los policías explicó: "Queda claro cómo la banda comandada por «Cefe», previo arreglo con personal de la comisaría de José León Suárez -y con el jefe departamental José Luis Santiso- recupera la casa de la avenida Central y Paso de la Patria, inmueble conocido dentro del asentamiento La Cárcova como lugar donde se expenden estupefacientes".

 

En el expediente hay varias escuchas que la jueza Vence le adjudica al comisario mayor Santiso y a otra presunta integrante de la organización que también está procesada, Lidia del Carmen Bravo.

 

Ayer, durante su indagatoria, el comisario mayor Santiso declaró durante tres horas y explicó el porqué de esas conversaciones con la presunta narcotraficante.

 

"Nuestro cliente aclaró los hechos. Las escuchas telefónicas que le adjudican son parte de una investigación que llegó a buen termino. Aportó muchas pruebas y sostuvo que sus superiores estaban al tanto de la pesquisa que llevaba adelante. Estamos convencidos de que será sobreseído", dijo a LA NACION el abogado Daniel Apaz, que junto con su socio Adrián Fernández Koenig defiende al comisario mayor Santiso.

 

El policía que hasta anoche estaba prófugo es un oficial principal que fue identificado por fuentes judiciales y policiales como Gabriel Cabral, que revistaba en una dependencia de San Isidro.