En el camino
de Amado Nervo

En el camino

 

 

Autor: Amado Nervo

 

Resuelve tornar al padre

 

No temas, Cristo rey, si descarriado

tras locos ideales he partido:

ni en mis días de lágrimas te olvido,

ni en mis horas de dicha te he olvidado.

 

En la llaga crüel de tu costado

quiere formar el ánima su nido,

olvidando los sueños que ha vivido

y las tristes mentiras que ha soñado.

 

A la luz del dolor, que ya me muestra

mi mundo de fantasmas vuelto escombros,

de tu místico monte iré a la falda,

 

con un báculo: el tedio, en la siniestra;

con andrajos de púrpura en los hombros,

con el haz de quimeras a la espalda.

 

                         II

 

De cómo se congratularán del retorno

 

Tornaré como el Pródigo doliente

a tu heredad tranquila; ya no puedo

la piara cultivar, y al inclemente

resplandor de los soles tengo miedo.

 

Tú saldrás a encontrarme diligente;

de mi mal te hablaré, quedo, muy quedo...

y dejarás un ósculo en mi frente

y un anillo de nupcias en mi dedo;

 

y congregando del hogar en torno

a los viejos amigos del contorno,

mientras yantan risueños a tu mesa,

 

clamarás con profundo regocijo:

«¡Gozad con mi ventura, porque el hijo

que perdido llorábamos, regresa!»

 

                         III

 

Pondera lo intenso de la futura vida

 

¡Oh sí!, yo tornaré; tu amor estruja

con invencible afán al pensamiento,

que tiene hambre de paz y de aislamiento

en la mansa quietud de la cartuja.

 

¡Oh sí!, yo tornaré; ya se dibuja

en el fondo del alma, ya presiento

la plácida silueta del convento

con su albo domo y su gentil aguja...

 

Ahí, solo por fin conmigo mismo,

escuchando en las voces de Isaías

tu clamor insinuante que me nombra,

 

¡cómo voy a anegarme en el mutismo,

cómo voy a perderme en las crujías,

cómo voy a fundirme con la sombra!