La policía resuelve el extraño secuestro de la avenida de Lugo
16/09/2015 Fuente lavozdegalicia. Detiene a tres dominicanos y concluye que el móvil fue el robo de droga
Tras una larga y compleja investigación, la Policía Nacional ha resuelto el extraño secuestro del que fueron víctimas dos hombres el pasado 16 de junio en un piso del número 163 de la avenida de Lugo de Santiago. El incidente causó un gran revuelo en la ciudad porque los retenidos, pese a estar atados de pies y manos y con los ojos vendados, lograron moverse y salir al balcón de la vivienda, desde el que pidieron auxilio a grandes gritos ante los atónitos ojos de vecinos y viandantes. Tan fuertes fueron la voces que proferían que hasta algún conductor las oyó en el interior de su vehículo y se detuvo alarmado para comprobar qué estaba sucediendo.
Tras tres meses de pesquisas, la operación ha concluido con la detención de tres hombres de nacionalidad dominicana con edades comprendidas entre los 21 y los 39 años. Para los investigadores, el móvil del secuestro fue el robo de una cantidad indeterminada de droga, muy probablemente de hachís. En el argot policial, este tipo de situaciones se conocen como vuelcos. Ocurren cuando los supuestos compradores de un alijo en realidad lo que pretenden es arrebatárselo por la fuerza a los narcotraficantes con los que habían quedado para comprárselo.
Eso es exactamente lo que la Policía Nacional considera que sucedió en el extraño secuestro del número 163 de la avenida de Lugo. Inicialmente, los agentes adscritos al caso pensaron en que podría tratarse de un secuestro exprés, pero muy pronto la opción del vuelco emergió como la más probable.
En este caso, los tres dominicanos habrían quedado presuntamente en el piso con los dos secuestrados, ambos de nacionalidad española, para comprarles la droga. En un momento dado, les habrían quitado la mercancía amenazándoles con un arma de fuego y pegando con fuerza a uno de ellos, que presentaba un serio golpe en la cabeza y varios hematomas. Después, les ataron con bridas los pies y las manos, situándoselas detrás de la espalda, y les vendaron los ojos.
Pocos vuelcos se denuncian
Muy pocos vuelcos llegan a ser investigados por la policía, ya que las víctimas, por ser narcotraficantes, rara vez denuncian los secuestros. Tienden a solucionar estos desencuentros ellos mismos y no son raros los casos de ajustes de cuentas en los que incluso se producen muertes.
La investigación de este caso no ha sido sencilla. Los tres dominicanos se habían separado y, conscientes del gran revuelo que había provocado su acción, llevaban vidas completamente normales intentando pasar desapercibidos. Uno de ellos incluso se trasladó a la localidad arousana Ribeira, donde fue detenido en julio. Sus presuntos cómplices cayeron después, uno a mediados de agosto y el último el día 8 de este mes. Los tres han pasado ya a disposición judicial. Para dos se ha decretado prisión preventiva, mientras que el otro quedó en libertad con cargos.