Rock de Argentina 1. Amantes de la Música. Primera
Biografía

Rock de Argentina 1. Amantes de la Música. Primera entrega

 

 

De interés general

 

 

Fuente Wikipedia. El rock argentino (en Argentina también llamado "rock nacional"), es una denominación musical muy amplia, aplicada a cualquier variedad de rock and roll, blues rock, jazz rock, pop rock, punk rock, new wave, garage rock, ska punk, rock psicodélico, hard rock y heavy metal, entre otros estilos musicales.

 

Argentina fue el primer país del ámbito iberoamericano que después del anglo-sajón (Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, sus lugares de origen), combinó los diversos géneros derivados del rock and roll con elementos autóctonos, desarrollando así un rock de identidad propia, que recibió el nombre de "rock nacional". También fue el primero en utilizar una lengua que no fuera el inglés para comunicar y describir temáticas afines a su idiosincrasia y abundantes referencias a la geografía local, convirtiéndose así en precursor del rock en habla hispana y el que logró inicialmente mayor éxito comercial fuera de sus fronteras.

 

Los artistas pioneros de este movimiento fueron Sandro; Luis Alberto Spinetta y su banda Almendra; Vox Dei; Moris y Pajarito Zaguri con su grupo Los Beatniks; Miguel Abuelo con Los Abuelos de la Nada; el trío Manal con Alejandro Medina, Javier Martínez y Claudio Gabis; Tanguito; Litto Nebbia con Los Gatos; el guitarrista, cantante y compositor Norberto Pappo Napolitano, y más tarde Charly García, con bandas como Sui Generis o Serú Girán y Alejandro De Michele con su banda Pastoral, entre otros.

 

Luego surgieron otros nombres, reconocidos exponentes de la cultura popular argentina, que marcaron a fuego el rock en español: G.I.T., Virus y su líder Federico Moura, el grupo hispano-argentino Los Rodríguez, Los Enanitos Verdes y su compositor Marciano Cantero, Los Fabulosos Cadillacs, los pioneros Punk Los Violadores; grandes convocantes de masas a nivel local como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y su cantante el Indio Solari, Soda Stereo y su líder Gustavo Cerati, La Renga y su compositor Chizzo Nápoli, Sumo y su vocalista Luca Prodan, Rata Blanca y su fundador Walter Giardino; destacados compositores que emprendieron carreras solistas como Andrés Calamaro, Fito Páez, Vicentico, o León Gieco; referentes del rock pesado como Riff, Ricardo Iorio y sus bandas V8, Hermética y Almafuerte, O'Connor; y la corriente del nuevo rock: Divididos, Los Piojos, Las Pelotas, Ratones Paranoicos, La Bersuit, Ataque 77, Los Pericos, Babasónicos, Callejeros, Las Pastillas del Abuelo, Pity Álvarez y sus bandas Viejas Locas e Intoxicados, Catupecu Machu, La Mancha de Rolando, Los Auténticos Decadentes, Jóvenes Pordioseros, entre tantos otros.

 

El rock en Argentina comenzó a interpretarse en la segunda mitad de los años 60. En esta época comenzó a formarse un género musical que fue denominado primero "Beat", más tarde "música progresiva" y finalmente "rock nacional", cuando varios grupos underground empezaron a componer canciones en español sobre asuntos que preocupaban a los jóvenes de ese momento. Desde fines de los años 50, los grupos locales se dedicaban a cantar en español y en inglés canciones de rock and roll, originales o covers de éxitos internacionales, sin conferirles identidad musical propia. Pero a partir de la mitad de la década del 60, el rock argentino inició una evolución constante que durante las décadas de 1970 y 1980, y especialmente tras la Guerra de las Malvinas, cristalizó en un movimiento de características estéticas bien definidas y reconocimiento internacional.

 

Primeros años 1956-1964

 

Artículo principal: Orígenes del rock argentino.

 

 

Sandro, quien en sus inicios tocaba rock and roll (uno de los primeros del país), influyó decisivamente en el nacimiento del rock argentino. Es notable su estética Elvis.

 

El rock and roll surgió en los Estados Unidos sobre una base de rhythm & blues; ganando popularidad en los años 50, con músicos como Elvis Presley y Bill Haley (quien visitó la Argentina en 1958), y despertando el interés de varios artistas argentinos en imitar esos sonidos. Entre esos primeros artistas se encontraban Eddie Pequenino.

 

La primera agrupación de rock argentina fue Mr. Roll & The Rockers, una banda liderada por Eddie Pequenino, formada en Buenos Aires en 1956 con Lalo Schifrin como pianista. La misma interpretó canciones de grupos estadounidenses, teloneó a Bill Halley cuando visitó la Argentina e hizo sus propias composiciones que fueron registradas en un LP por el sello CBS.

 

Un importante fenómeno para el rock argentino en sus comienzos fueron los músicos chicanos y mexicanos de rock de fines de los años 50 y comienzos de los 60. En el primer caso Ritchie Valens impuso en 1957 en "La Bamba", el primer éxito mundial del rock en español. En el segundo caso, bandas como Los Teen Tops, Los Blue Caps y Los Locos del Ritmo realizaron adaptaciones en español de temas de Elvis, Chuck Berry, Little Richard, Buddy Holly y otros, que se volvieron clásicos latinos como "La Plaga" y "Popotitos". Muchos artistas de la época admitieron que esas bandas mexicanas tuvieron una fuerte influencia en los comienzos del llamado «rock nacional» argentino tales como Los Gatos y varios más, no sólo en Argentina sino en casi todos los países de habla hispana. Litto Nebbia dice en su libro Música progresiva argentina que se unió a una banda en 1961 en Rosario y que en ese momento existían muchos grupos influenciados por el rock mexicano. Las bandas estadounidenses eran la fuente de la música y las mexicanas las que tomaban ese sonido y lo exportaban al resto de la región. Fue en este contexto en el que apareció el primer ídolo fulgurante del rock argentino, Billy Cafaro, quien tuvo un efímero pero resonante éxito con sus sencillos "Pity Pity", "Personalidad", "Marcianita" y otros, interpretados en español.

 

En julio de 1961 se registró el sencillo en 45 RPM, el primer rock en castellano compuesto y cantado por un argentino: "El Rock del ton ton" y en el lado B el tema de Armando Trejo, "Vuelve Primavera". El apuro de la compañía discográfica por lanzar el éxito musical es tal, que el disco sale sin su nombre. RCA Victor cuenta con una placa que vende más de un millón de copias en muy poco tiempo. Éxito en radios, presentaciones y en las calles surge un muchacho con una voz personal, un aire de Elvis y un fraseo argentino que compone, baila, canta y propone una nueva música que todos siguen: es Johny Tedesco, quién tuvo su primer disco de oro en 1962. Viajó a Hollywood en donde se consolidó como intérprete en castellano de éxitos de rock de reconocimiento internacional y conoce al Rey del Rock and Roll Elvis Presley. Temas que también serían luego interpretados por otros cantantes argentinos. Posteriormente Sandro graba versiones de Elvis que Johny había grabado: "Eres un ángel disfrazado", "Bésame pronto", entre otros. Luego seguiría con "Presumida", "Un montón de amor", "Preciso tu amor esta noche", "Ocho días a la semana", "Coqueta", "La plaga", entre muchos otros temas de su repertorio que confirman su estilo de Rock, twist, blues que abrieron un sendero para que el Rock se instalara y continuara en su evolución permanente.

 

En 1963] grabaron una serie de versiones de temas de rock clásico y beat, también cantadas en castellano: "Te conseguiré", "Anochecer de un día agitado", "My bonnie", "El dinero no puede comprarme amor", convirtiéndose en uno de los grupos de mayor éxito comercial del momento. Sandro continuó su carrera como un vocalista baladista melódico/romántico que lo llevaría a la fama en toda América Latina, abandonando para siempre el rock. Sandro fue en general rechazado por el mundo del rock argentino, mayoritariamente de clase media, al ser tildado de «grasa», un término despectivo para referirse a ciertos gustos populares, generalmente de sectores trabajadores. Su tema "Tengo" ha sido considerado el n.º 15 entre los 100 mejores de la historia del rock argentino, por la cadena MTV y la revista Rolling Stone. A partir de los años 1990 el rock nacional revalorizaría a Sandro, y varias bandas incluyeron sus temas en el repertorio rockero, algunas de las cuales se volverían importantes éxitos, como "Dame fuego".

 

Invasiones británicas y uruguayas

 

 

La banda beat Los Shakers fue una de las más destacadas de las «invasiones uruguayas».

 

En 1964 al igual que en el resto del mundo el fenómeno Beatles tuvo una fuerte repercusión en la Argentina. El rock internacional empalmó con una generación (nacida aproximadamente entre 1945 y 1960), politizada y movilizada a través de organizaciones estudiantiles y sindicales, que comenzaba a enfrentarse en la calle a las dictaduras militares (sobre todo a partir de 1966), con una activa participación de los jóvenes, tanto varones como mujeres, de la extensa clase media del país. Esa generación simbolizó su identidad con el rock y la revolución sexual, que opusieron como ruptura radical al tango y a la doble moral machista de sus padres.

 

En la Argentina la llamada invasiones inglesas (con bandas como The Beatles y especialmente, The Rolling Stones, que influyen a bandas argentinas hasta el día de hoy), fueron mucho más influyentes que la ola de rock & roll clásico estadounidense, tanto para el gusto juvenil inicial por el rock & roll internacional como para el surgimiento del rock argentino [cita requerida]. Aunque algunos pocos hablen de invasiones inglesas para referirse al proceso de llegada de bandas británicas, el término casi no se usa y es incorrecto, debiendo utilizarse "Invasión británica".

 

Los Jets fueron unos de los imitadores de The Beatles más populares en el país, llegando a grabar varios discos con adaptaciones de las canciones del cuarteto de Liverpool.

 

 

El trío Manal en una foto tomada en 1968 en Avellaneda: Alejandro Medina (bajo y voz), Claudio Gabis (guitarra, teclados y armónica) y Javier Martinez (batería y voz), pioneros del blues en castellano en Argentina.

 

Pero fueron las notables «invasiones uruguayas» de 1964-1965 las que contribuyeron decisivamente en Argentina para que se comenzara a tocar rock en el país. Inspirados en el nuevo rock británico, muchos músicos jóvenes uruguayos comenzaron a emular sus sonidos. Tres bandas, Los Shakers, Los Mockers y Los Walkers tomaron el estilo de The Beatles y The Rolling Stones, respectivamente, cantando en inglés y así pasaron a Buenos Aires.

 

A mediados de los años 1960 y de la mano del éxito de la Invasión británica, las bandas beat uruguayas alcanzaron cierta popularidad en Sudamérica. En aquel entonces era impensable que una banda de rock latinoamericana pudiera tener éxito internacional como el que ocurrió con las bandas uruguayas aunque mayormente se limitó a la vecina orilla argentina.

 

De entre todos los grupos uruguayos, Los Shakers se destacaron en particular. Si bien eran un grupo beat inspirado abiertamente en The Beatles su sonido se destacó con un estilo propio, una notable calidad musical en sus interpretaciones y originalidad en muchas de sus composiciones. Los Shakers comenzaron a presentarse en vivo en muchos programas de televisión de Uruguay, Argentina y demás países. Debido a su decisión de no desarrollar las letras de sus canciones en castellano, su popularidad decayó. Hoy en día son considerados como una de las bandas más destacables de los años "beatleros".

 

Mediados y fines de los años 1960

 

 

Los Gatos en 1967: de izquierda a derecha: Ciro Fogliatta (órgano), Kay Galiffi (guitarra), Oscar Moro (batería), Litto Nebbia (voz, armónica y pandereta) y Alfredo Toth (bajo). "La Balsa" (1967) fue su primer sencillo, desatando una fiebre juvenil masiva por el rock en español.

 

Hacia 1965, el rock se desarrolló rápidamente en la Argentina y así, además de Los Jets aparecieron The Seasons con Carlos Mellino y un extremadamente juvenil Alejandro Medina, Los In, la banda de Francis Smith y Amadeo Álvarez que hacía temas propios, Los Bestias (antecedente de Los Blue Men), Los Bishops y Los Jerks (génesis de La Joven Guardia), Los Knacks, Los Interrogantes, Telmo y Los Stones, Los Comanches, el Cuarteto Sir John, Billy Bond y el Lew Cuarteto, el Gamba Trío y muchos otros que solían aparecer en el programa La Escala Musical, contraposición del Club del Clan, considerado comercial y elemental por los cultores del rock.

 

Pero fue en la escena underground de Buenos Aires donde las piezas fundamentales del rock argentino comenzaron a emerger. Un reducido grupo de rockeros comenzó a encontrarse en espacios marginales, como «La Cueva», un local musical nocturno ubicado en Pueyrredón 1723, la cercana Plaza Francia, el Auditorio del Instituto Di Tella (Florida al 900) y bares que no cerraban como la legendaria pizzería «La Perla» de plaza Once. En ese pequeño núcleo inicial se encontraban jóvenes músicos que luego se volverían famosos, como los rosarinos Litto Nebbia y Ciro Fogliatta, los uruguayos Hugo Fattoruso y su hermano Osvaldo, los porteños Mauricio Birabent (luego conocido como Moris), Pajarito Zaguri, Javier Martínez, Francis Smith, Claudio Gabis, Pappo Napolitano, Carlos Mellino, y Alejandro Medina y los bonaerenses Miguel Abuelo y Tanguito, entre otros, así como poetas como Pipo Lernoud y Miguel Grinberg.

 

Los Beatniks, de los cuales Moris, Zaguri y Martínez eran miembros, comenzaron a llevar al rock argentino en la lenta transición de simples imitadores a un estado musical más creativo.

 

Formados en Villa Gesell (lugar donde se utilizó por primera vez el término "Rock Nacional"), en 1966 grabaron el que es considerado como el primer sencillo del rock argentino: Rebelde/No finjas más.

 

 

Luis Alberto Spinetta apodado El Flaco en 1976, líder de Almendra y uno de los músicos esenciales del rock argentino.

 

Al año siguiente se publicó el primer número de la revista de rock Pinap, y se fundó el primer sello discográfico argentino de rock: Mandioca, con el eslogan la madre de los chicos. En 1969 cuatro grandes festivales de la autodenominada "música beat" se llevaron a cabo: los conciertos June Sunday, Festival Nacional de Música Beat, Festival Pin Up y Festival de Música Joven.

Durante este periodo se formaron Almendra, grupo integrado por Luis Alberto Spinetta (voz, guitarra), Edelmiro Molinari (voz, guitarra), Emilio del Guercio (voz, bajo) y Rodolfo García (voz, batería) y Manal -trío influenciado por la música Afroamericana, considerado el primer grupo de blues cantado en castellano- integrado por Javier Martínez (batería y voz), Claudio Gabis (guitarra, piano, armónica) y Alejandro Medina (bajo y voz). Junto con Los Gatos, estas tres bandas son consideradas como la trilogía fundacional del rock argentino. Sin embargo, ninguno de estos grupos tendría una historia muy larga, ya que los tres se disolvieron a principios de los años 70.

 

Después de la separación de Almendra en 1970, Spinetta formó el cuarteto Pescado Rabioso y Edelmiro Molinari el trío Color Humano (ambos interpretando un hard rock de inspiración hippie), y Rodolfo García y Emilio del Guercio el grupo Aquelarre, cuya estética músical ya tendía a la fusión progresiva.

 

A principios de la nueva década, se destacó también el grupo Vox Dei, integrado por Ricardo Soulé (voz, guitarra, violín), Willy Quiroga (bajo, voz), Rubén Basualdo (batería) y Carlos Godoy (guitarra y voz). Con una mezcla de hard rock y melodías sutiles, esta banda de Quilmes (Buenos Aires), amplió el espectro musical del movimiento y le sumó importantes audiencias en el área suburbana que circunda a la capital argentina, en tanto que su álbum La Biblia fue uno de los trabajos discográficos más ambiciosos y reconocidos de comienzos de la década. Por su parte, el trío La Cofradía de la Flor Solar, surgido de la comunidad alternativa homónima establecida hacia 1967 en la ciudad de La Plata e integrado originalmente por Kubero Díaz (guitarra y voz), Morci Requena (bajo y coros) y "Manija" Paz (batería), generó la obra musical más destacada de la estética psicodélica argentina, grabando un solo álbum -también producido por el sello Mandioca- en el cual colaboró, entre otros, el guitarrista Skay Beilinson, futuro integrante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Más tarde participaron en la banda músicos de notable trayectoria posterior, como el violinista Jorge Pinchevsky.

 

Esta primera escena del rock argentino estuvo caracterizada por una gran cantidad de cambios en las formaciones de las bandas, y hasta intercambios de miembros entre ellas, o miembros de diferentes grupos formando agrupaciones nuevas.

 

Durante los años 1970 se produjo un recambio generacional, en donde la primera generación de bandas de rock argentino le pasaría el legado a una nueva camada de artistas que diversificaron aún más al rock argentino, tomando cada vez más independencia creativa del rock estadounidense e inglés.

 

Rock acústico y heavy

 

 

Arco Iris, en Llegó el cambio, 1972.

 

A comienzos de los años 1970 se produjo la primera diversificación real del rock argentino. En realidad, la división se había producido antes, cuando algunas bandas comenzaron a tocar un rock más pesado; mientras que el mundo entraba a la época del heavy metal. Entre estas bandas estaban Pescado Rabioso, Vox Dei y Billy Bond y la pesada del rock. Pero de todas las bandas de heavy metal, Pappo's Blues se convertiría en la banda de metal y blues más influyente de su época, llegando a obtener reconocimiento en el exterior y hasta tocando con B.B. King en la ciudad de Nueva York.

 

El 20 de octubre de 1972, La Pesada participó en el fallido festival de rock en el cual resultaron dañadas las instalaciones del estadio Luna Park, debido al enfrentamiento entre la policía y el público. Los incidentes comenzaron antes del recital y se desataron cuando "La Pesada", único grupo que aceptó salir al escenario en tales circunstancias, inició su actuación. Posteriormente, algunos medios atribuyeron los desordenes a la conducta de Billy Bond en el escenario. En un artículo publicado en el diario Clarín el 21 de enero de 2006, Claudio Gabis guitarrista de la banda en esa época, describe así la situación:

 

"Nuestra agonía, la de La Pesada, comenzó esa tan nombrada noche del Luna Park en que los chicos, provocados por las Fuerzas del Orden y los matones de Lectoure, arrasaron con las instalaciones del pugilístico estadio. Fuera de contexto, la famosa frase de Billy “Rompan todo” puede parecer una infeliz provocación, pero en su verdadero contexto, pasó que Billy –y todos nosotros- vimos como TODA la gente que estaba allí se enfrentaba irracionalmente y como no había nada que hacer con ellos. ¡Estaban completamente chiflados, estaban muy mal!. Lo que Billy grito desesperadamente cuando vio que la violencia y la estupidez eran irrefrenables, fue algo así como: ¡Esta bien, idiotas. Si todos ustedes son tan locos y TONTOS, entonces ROMPAN TODO!. Ni hacía falta decirlo... Como lamentablemente se comprobó poco después, en Argentina había muchos locos, demasiados tontos, y ya estaba todo roto..."

 

Claudio Gabis.

 

 

Alejandro De Michele(De Rojo) y Miguel Angel Erausquin Pastoral 1976.

 

Varias bandas de rock acústico ganaron popularidad, como Vivencia, Pastoral y Alma y Vida. El éxito del acusticazo llevó al rock argentino a una nueva era.

Mientras los años 1970 avanzaban, el rock acústico continuó como uno de los estilos más populares en el país, con las bandas arriba mencionadas dominando las listas y los gustos musicales. Y por primera vez en su historia, el rock argentino comenzó a aparecer en el exterior: Sui Generis y Pastoral ganaron cierta popularidad en otros países de Latinoamérica y el segundo grupo hasta llegó a editar un EP en Japón.

 

Destaca, en esta controvertida década, el primer documental sobre rock nacional que retrataba uno de los más populares festivales de música en la historia argentina: "Buenos Aires: Rock hasta que se Ponga el Sol".

 

Fin de Sui Generis

 

 

Sui Generis: Charly García y Nito Mestre. Charly se convertiría en la figura descollante de la historia del rock nacional.

 

Sui Generis, banda integrada por Charly García y Nito Mestre, comenzó a pasar de un rock clásico y acústico a un sonido más eléctrico y visceral. Paralelamente, en la escena underground argentina, había bandas nuevas con un sonido diferente del rock acústico y el pesado; influenciadas por un sonido acústico más experimental, el tango y el rock progresivo inglés. El rock progresivo argentino alcanzaría su pico de popularidad en 1975. En ese mismo año, Charly García y Nito Mestre decidieron terminar con Sui Generis, dando dos conciertos de despedida en el Luna Park el 5 de septiembre de 1975 ante 30.000 personas. Historiadores han llegado a ver a los conciertos despedida de Sui Generis como el final del período "clásico" del rock argentino. El rock acústico pasaba a la historia: las bandas se disolverían o cambiarían su sonido, y aquellas que perduraron perdieron popularidad y/o se convirtieron en grupos de culto.

 

 

1975-1984: el período medio

 

Rock progresivo

 

 

Pappo, integrante de varios grupos legendarios del inicio del rock argentino.

 

Hacia 1973 la banda Contraluz combinó el rock con matices progresivos y folk. Este sería uno de los grupos más influyentes en los años previos al estallido del rock progresivo y sinfónico.

Tal vez el primer gran grupo sinfónico/progresivo fue Crucis. Su música atrajo seguidores en la escena underground, para luego comenzar a tocar en lugares más grandes. Hacia 1975 su música comenzó a tener más éxito, al punto de que el mismo Charly fue a ver uno de sus conciertos para «comprobar su perfomance», ofreciéndose posteriormente a producir su primer álbum.

 

La banda Espíritu formada en 1973 fue un grupo seguido internacionalmente en la última parte del apogeo del rock sinfónico. Su primer disco Crisálida, es citado como su mejor álbum. La banda El Reloj, proveniente del heavy metal, exploro el rock progresivo con su disco homónimo de 1975.

 

En 1976 la banda sinfónica Alas salto a la fama, con artistas como Rodolfo Mederos, Gustavo Moretto, Carlos Riganti y Pedro Aznar en su formación. Luis Alberto Spinetta encabezó su tercera banda Invisible, en ese año. El power trío de hard rock progresivo se convertiría en un cuarteto para su último disco, orientado más hacia la canción y con matices de música autóctona (como la presencia de un bandoneón), convencería al público y a la crítica. Reino de Munt, otra banda de rock progresivo, contaría con Raúl Porchetto y un joven Alejandro Lerner. en sus filas.

 

Charly García formó La Máquina de Hacer Pájaros, su primera banda post-Sui Generis, otro claro exponente de rock progresivo. En esa época se formaron otros grupos sinfónicos y progresivos como Tórax, Ave Rock, Anacrusa y Materia Gris. En este contexto, Arco Iris continuó expandiendo su folk/rock jazzero-progresivo. Junto con Contraluz sería el mayor exponente del subgénero.

El 24 de marzo de 1976 el gobierno democrático fue desplazado por un gobierno militar, abriendo uno de los períodos más obscuros de la historia argentina, marcado por la represión, censura y desapariciones. El rock argentino, al igual que la sociedad en su totalidad, sufrió el período de mayor censura de su historia. El rock era visto como algo subversivo por los militares, y en un discurso de 1976 el almirante Massera denunció a los músicos de rock y a sus fans como potenciales subversivos. Antes del fin de la década el rock se popularizó en la escena underground.

A pesar de esto, la música continuaría su desarrollo. Los heavies de Vox Dei y Pappo's Blues mantuvieron su popularidad. Otra banda heavy, Plus, hizo su debut en 1976 y disfrutó del éxito hacia fines de la década.

 

Fines de los años 1970

 

El rock argentino continuó con su sonido sinfónico durante el fin de la década; sin embargo, los años 1977 y 1978 estuvieron marcados por la separación de varias bandas. En la cúspide del rock progresivo, Crucis y Espíritu se convirtieron en los dos grupos más conocidos del período. La Máquina de Hacer Pájaros también contó con popularidad, siendo su primer disco un gran ejemplo del rock progresivo de la época. En 1977 Crucis se separó, al igual que Pappo’s Blues. Aquelarre retornó de España, pero luego de una gira se separaría.

 

Sin embargo, 1977 sería el año en que una banda de La Plata llamada Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota comenzaría a tocar. Con su particular rock y los extraños atuendos con los que se presentaban a tocar, los “Redondos” se convertirían con el paso del tiempo en una de las bandas más importantes del rock argentino moderno, convocando masas y ganándose un lugar junto a las otras grandes bandas del rock nacional.

 

En 1977 apareció Orion's Beethoven, una banda de rock progresivo encabezada por los hermanos Ronán y Adrián Bar; venían tocando desde 1969, teniendo su momento de fama ocho años después y Soluna (segundo grupo de Gustavo Santaolalla), que si bien con la grabación de su único disco, Energía Natural (con participación de Charly en los teclados), no logró gran éxito comercial, sí se ganó la aprobación de la crítica.30 Ninguna de estas bandas logró mantener su popularidad y Soluna se disolvió en 1977.

 

A fines de la década se disolvieron más grupos: luego de dos exitosos álbumes, el grupo de Charly García, La Máquina de Hacer Pájaros, se separó, al igual que Invisible. Pastoral, era uno de los pocos grupos acústicos que todavía seguían activos, pero se separaría en 1978, al igual que ALAS. El rock argentino sufrió una de las peores crisis desde su concepción y los medios hablaban abiertamente de la muerte del rock nacional. Sin embargo, durante ese periodo de “sequía” de 1978 el rock argentino fue testigo de la aparición de la primera “superbanda” exitosa: Serú Girán.

 

Serú Girán

 

 

Serú Girán, 1979.

 

Los músicos Charly García, Oscar Moro, David Lebón y Pedro Aznar lograron con Serú Girán cosechar una gran popularidad con su propio estilo de rock, llegando al público de las clases bajas tanto como a los de los sectores medios-altos.

 

En parte debido a que el grupo vivió por tres meses en el nordeste de Brasil, el primer álbum de la banda estuvo claramente influenciado por la música brasileña, combinada con el rock progresivo y el jazz.

 

Pero en el primer concierto de la banda para promocionar el disco se dio una de las anécdotas más extrañas del rock argentino: en el show, los fans no entendieron los extraños trajes que la banda usaba (completamente blancos, excepto por Charly, que estaba con una chaqueta negra y zapatos); y luego cuando el grupo tocó "Disco Shock", una sátira de la música disco, la respuesta de la gente fue muy negativa, llegando a silbar y abuchear al grupo. Con los fans clamando por canciones de Sui Generis. La gente no entendió el mensaje y circularon toda clase de rumores acerca de la orientación sexual de los miembros de la banda.

 

Serú Girán lanzó su segundo disco, intitulado La Grasa de las Capitales en 1979. El álbum fue bien recibido por la prensa especializada y cimentaría su lugar como la mejor banda de la época. El tercer disco del grupo, Bicicleta (1980), fue recibido tibiamente al principio, pero con el tiempo se ganaría el lugar de mejor álbum del grupo. Ambos álbumes se van alejando del rock sinfónico del primer LP, mientras que el panorama musical en general se vuelve más visceral y "simple", con menos arreglos. Serú Girán no se mantendría al margen de estos cambios, mientras el rock argentino escribía los capítulos finales del rock sinfónico y progresivo.

 

Guerra y vientos de cambio

 

 

Vox Dei, durante 2007.

La nación todavía se encontraba bajo control militar hacia comienzos de los años 1980. El inicio de la década mostraba a un Serú Girán con un sonido menos pretencioso, pero que seguía en lo más alto de las listas. Vox Dei entró en su tercera década de existencia y la popularidad de León Gieco como solista seguía creciendo.

 

Una de las últimas bandas importantes del período del rock progresivo fue Tantor, un grupo más alejado del rock sinfónico y más experimental y progresivo, con influencias de jazz. Su primer álbum sería un éxito en la escena progre y la banda continuaría hasta mediados de la década, siendo una de las últimas bandas de esta etapa.

 

Serú Girán se fue de gira a Brasil en 1980, donde la recepción que tuvieron fue tan positiva que los organizadores les pidieron para tocar otra vez al día siguiente, pero junto con el grupo de jazz-rock Weather Report, entre otros. Posteriormente, en Buenos Aires, tocaron en La Rural, juntando aproximadamente 60.000 personas y coreando "No se banca más", en alusión al gobierno militar. También tocaron junto al proyecto de Spinetta: Spinetta Jade. Este nuevo proyecto de Spinetta era una especie de combinación entre jazz y rock, bastante infrecuente en el país en ese momento. Hacia los dos últimos álbumes su sonido se fue haciendo algo más pop y con más influencias de la música electrónica (utilizando samplers y sintetizadores).

 

Serú Girán lanzó su cuarto álbum, Peperina en 1981, pero a finales del año Pedro Aznar decidió unirse al Pat Metheny Group en los Estados Unidos. El 6 y 7 de marzo de 1982, Serú Girán tocó por última vez en el Luna Park. Un momento muy recordado fue la primera y única interpretación de la canción “No llores por mi Argentina” (sin relación con el musical Evita).

 

Mientras tanto en la escena under tomo destacada relevancia el grupo Arsis con un estilo más pesado pero elaborado, fusionando ritmos e influencias tanto clásicas como del blues, rock y folklore local. Desde sus inicios Arsis realizó numerosos recitales y comenzó a participar en diversos festivales compartiendo escenario, entre otros, con Litto Nebbia, integrantes de Vox Dei, Los Jaivas, logrando gran aceptación del público. Pero fue a partir del lanzamiento de su sencillo "Alborada" en diciembre de 1981 el grupo tuvo una mayor y destacada repercusión. Aunque Arsis agoto sus dos ediciones del disco simple, fortalecidos por la convocatoria que lograban en sus recitales, rechazo propuestas de compañías y productores discográficos eligiendo definitivamente su rol de banda independiente y subterranea.

 

A comienzos de 1982, Gustavo Santaolalla lanzó un álbum renovador titulado precisamente Santaolalla, acompañado por una banda integrada por Alfredo Toth (bajo), Willy Iturri (batería), Alejandro Lerner (teclados), Rubén Rada (congas), Oscar Kreimer (saxo), Osqui Amante (percusión) y Mónica Campins (coros). El álbum ha sido considerado «el primer disco de rock moderno de la Argentina».

 

 

Nuevo rock nacional (1983-1991)

 

Final de la dictadura

 

 

León Gieco, uno de los músicos censurados durante la última dictadura militar argentina.

 

La guerra de Malvinas se convertiría en uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina reciente, sin embargo tuvo el paradójico efecto de revitalizar el rock argentino. Mientras la contienda se desarrollaba, se prohibió la música en ingles, lo que dio aún un mayor impulso a la música en castellano.

 

En mayo de 1982 el Festival de la Solidaridad Latinoamericana juntó a todas las grandes bandas del rock argentino. El recital tuvo el objetivo de apoyar a las tropas que luchaban en las islas, aunque era también una forma encubierta de protesta contra la guerra y un llamado a la paz. Paralelamente, el rock en inglés era censurado en la radios y los programadores debían llenar el espacio que dejaba el rock en inglés con rock argentino. En los últimos días del rock sinfónico, un gran número de bandas influenciadas por los últimos géneros musicales mundiales post-punk y new wave comenzaron a aparecer. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota fue ganando escala nacional a partir de su política de independencia frente a las empresas discográficas y sus particulares letras. En 1979, en La Plata, Federico Moura formó una banda pionera del género new wave llamada Virus.

 

Mientras tanto, aparecieron las primeras influencias de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico en el continente; Pappo, influenciado por este nuevo género -desde donde surgían bandas como Black Sabbath o Judas Priest- luego de su viaje a Europa, fundó Riff, que si bien adoptaba la estética del metalero -basado en la estética de personajes del metal, ya leyendas del mismo, como Rob Halford- su sonido es a veces mas comparado al del Hard Rock que al del propio Heavy Metal. Para ese entonces V8 fundada por Ricardo Iorio alrededor de 1979, sería la que definiría al Heavy Metal en Argentina, principalmente para el comienzo ya de los años 1981-1982 y finales de la Dictadura.

 

En Buenos Aires, tres jóvenes influenciados por el post-punk inglés comenzaron a intercambiar ideas, armando una banda con el nombre de Soda Stereo, que se convertiría en la banda más popular del rock iberoamericano.

 

En ese tiempo el circuito del Café Einstein le da espacio al punk y dark rock, presentando grupos como Los Violadores, Sissi Hansen y Geniol con Coca, entre otros.

 

 

Andrés Calamaro, ex vocalista e integrante de Los Abuelos de la Nada.

 

En 1980 apareció una de las primeras bandas de punk rock en Argentina, Los Violadores (aunque ya existían bandas del género como Los Barajas), se toma a los Violadores por ser los primeros en editar un álbum. Miguel Abuelo retornó de Europa y formó Los Abuelos de la Nada, que contaría con un joven Andrés Calamaro. Los Abuelos marcarían el comienzo del estilo pop-rock, incorporando de la mano de las composiciones de Calamaro, sonidos más modernos y bailables que robaban la atención de los jóvenes de entonces. Se convirtieron en la banda más exitosa de aquel momento. En 1981, Miguel Mateos, luego de hablar con Freddie Mercury, ganó la oportunidad de telonear a Queen en su show en Buenos Aires, con su banda Zas.

 

 

Rock y humor post dictadura

 

También aparecieron una serie de bandas más enfocadas en el aspecto “humorístico” de la música, como Los Twist, Suéter y las Viuda e hijas de Roque Enroll. Los Twist interrumpieron en la escena con canciones de contenido político, pero con toques de humor como Pensé que se trataba de cieguitos y Tomá, mataté. Viuda e hijas de Roque Enroll (primer grupo de rock formado exclusivamente por mujeres) llenaron las radios con éxitos como: Lollypop, La silicona no perdona y Las familias argentinas, en donde introducen canciones con ritmos bailables. Suéter por su parte también tendría su lado cómico con letras bailables como Mamá planchame la camisa, Métodos y Ciudadano ilustre. Pero a diferencias de las dos primeras agrupaciones se caracterizaron por su lado serio y llegaron a lo más alto rock pop de la década con temas como Amanece en la ruta, Vía México y Él anda diciendo.

 

Paralelamente, Almendra y Manal se volvieron a juntar. Charly García y Luis Alberto Spinetta continuaron con sus carreras solistas y Moris retornaría de España.

 

Argentina entró en 1983 en una nueva etapa de su historia, con la inauguración del gobierno democrático de Raúl Alfonsín. Entrar en democracia significó la desaparición del aparato represivo y de censura del gobierno militar, por lo cual la libertad de expresión volvió a florecer. Las canciones que criticaban al gobierno militar se multiplicaron, algunas con letras alegóricas, como «Tiempos Difíciles» de Fito Páez (cantada por Baglietto), «Maribel se durmió» de Spinetta (dedicada a las Madres de Plaza de Mayo39 ), «Puede verme» y «Ángel del pasado» de Ignacio Copani,«Sólo le pido a Dios» de León Gieco o «Los dinosaurios» de Charly García. Críticas más directas contra el gobierno militar provinieron de bandas punk como Los Violadores (con canciones como «Represión») y de Heavy Metal como V8.

 

Finalmente, sectores del rock nacional comenzaron a pasar del sonido “solemne” y progresivo del rock sinfónico a una música más irreverente y accesible, lo cual ayudaría al rock nacional a expandirse en el exterior.

 

Invasiones argentinas

 

 

Virus, de la ciudad de La Plata.

 

En 1982 Omar Chabán abrió el café Einstein, por donde tocaron en sus comienzos bandas como Sumo, Soda Stereo y Los Twist, y performances como las de las Bay Biscuit y Geniol con Coca. Sumo contaba con una formación ligeramente diferente en sus primeros días, en la batería se desempeñaba la británica Stephanie Nuttal, quien debió volver a su país natal luego del estallido de la Guerra de las Malvinas. También en 1982 Charly García lanzó su disco debut como solista: Yendo de la cama al living.

 

En 1984 Patricia Sosa y su banda de heavy La Torre fueron votados como banda del año, Del 63 de Fito Páez como disco del año y el single «Solo quiero rock and roll» como la canción del año. A otra banda con una chica en la voz, Los Twist, también les estaba yendo bien, pero sufrió un gran golpe con la partida de Fabiana Cantilo. Ésta a su vez lanzó su primer álbum solista titulado Detectives que contó con la producción de Charly García. Músicos de la talla de Fito Páez, Luis Alberto Spinetta y León Gieco participaron en la grabación. El disco fue presentado un año después debido a la internación de Fabiana por motivos de adicción y no haber dormido durante varios días.

 

Hacia 1985, año en que se formó Los Fabulosos Cadillacs, varias bandas nacionales comenzaron a recibir atención por parte de radios latinoamericanas. El rock nacional comenzó a “escalar” los Andes: primero Chile, luego Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, etc. Zeta Bosio, de Soda Stereo, comentó acerca del fenómeno:

 

«Nosotros salimos de Argentina y empezamos a ir a Chile, a Perú, empezamos a subir y en algunos países daba la casualidad de que llegábamos nosotros y nunca había ido una banda de Rock... nos decían que acá eso era una cosa del otro mundo y no iba a funcionar... ahora es una alegría ver que funciona y que tiene fuerza propia...»

 

Muchos de los rockeros argentinos firman con las transnacionales y esto les garantiza distribución latinoamericana. A fines de ese año se produce la separación de los Abuelos de La Nada, y comienzan a ganar popularidad grupos con más estética en la imagen, como Soda Stereo.

 

 

Soda Stereo

 

Soda Stereo es una de las bandas más exitosas e influyentes del rock en castellano. En sus comienzos, la banda estuvo influenciada por bandas de new wave como The Police (generalmente se los conoce como los “Police argentinos”)[cita requerida] y Talking Heads. Con su primer álbum, intitulado simplemente Soda Stereo (1984), lograron el éxito nacional; sin embargo, se los acusó de frívolos, al igual que a Virus. Su segundo disco, Nada Personal, fortaleció la popularidad de la banda, con hits como «Nada personal» y «Cuando pase el temblor», abriéndoles las puertas al mercado latinoamericano. En 1986 Soda Stereo lanzó Signos, que consagraría su popularidad con éxitos como «Persiana americana». Los miembros se embarcaron en una gira latinoamericana y grabaron el álbum en vivo Ruido Blanco. Con la gira de Signos, los Soda Stereo se convirtieron en estrellas internacionales. El grupo continuaría con su éxito hasta su separación, y luego de esta se convertiría en una banda mítica del rock argentino.

 

En 1985 hizo su debut discográfico la banda under Sumo, tras haber sido vistos en vivo por un productor de la CBS. La placa se llamó "Divididos por la felicidad", en referencia a uno de los grupos preferidos de Luca, Joy Division. Este primer trabajo vendió 15.000 copias e incluyó el hit «La rubia tarada» (titulado originalmente «Una noche en New York City»), así como «Mejor no hablar de ciertas cosas» con letra del Indio Solari, cantante de los Redonditos de Ricota.

 

 

Los Fabulosos Cadillacs.

 

La pequeña onda se convirtió en una ola hacia 1986, y para comienzos de ese año se convirtió en un fenómeno continental, alcanzando América Central, México y cruzando el atlántico hacia España. Los Enanitos Verdes con su pop-rock enérgico lograron un gran éxito. Los Fabulosos Cadillacs, con su mezcla de ritmos latinos, ska y rock se convirtieron en estrellas en su país y eventualmente en Latinoamérica. 1986 fue el clímax de una ola de inesperado éxito para el rock argentino. Sissi Hansen, desde el under, llega al Perú, donde consigue tres hits con su primer disco Mi Religión (Producido por Stuka).

 

Este movimiento ayudó a revitalizar al rock mexicano y español ya qué le probaría a los productores y sellos discográficos de esos países que el rock en castellano funcionaba y servía para hacer dinero. En México, las bandas argentinas eran promocionadas por medios como Televisa bajo la frase “Rock en tu idioma”. En Perú, las invasiones argentinas fueron un catalizador que llevó al rock peruano hacia un público aun mayor, convirtiéndose en mainstream.

 

En Chile, donde ya existían algunas bandas (como Los Prisioneros), la ola de bandas argentinas inspiraría e influiría a las bandas locales, hasta el día de hoy. El estallido del rock colombiano se puede rastrear hasta los años ‘80, con muchas bandas locales citando bandas argentinas como influencias directas.

 

1988 comenzó con las agrupaciones argentinas más importantes (Soda Stereo, Los Enanitos Verdes, Charly García, Miguel Mateos, GIT, Virus) girando por América, Europa y hasta países de Asia. Ya por este tiempo, la ola de bandas argentinas comenzó a “apaciguarse”, pero su legado dejaría las puertas abiertas del rock argentino al éxito masivo. También siguieron por la carretera del rock otras personalidades importantes, pero menos exitosas como es el caso de Fito Páez y Andrés Calamaro quien ya había grabado dos discos solistas muy buenos, pero poco aclamados por la popularidad.

 

Fines de los ‘80

 

 

Luca Prodan, líder de Sumo.

 

En 1987 se produjo la muerte de otro grande del rock nacional: Luca Prodan, líder de Sumo, fue encontrado muerto el 22 de diciembre en su habitación, víctima de una cirrosis hepática. Su fallecimiento provocó conmoción entre sus fans y en la escena del rock nacional. Luego de la muerte de Prodan, Sumo se separaría y sus miembros formarían dos nuevas bandas, Divididos (con Ricardo Mollo y Diego Arnedo) y Las Pelotas (con Germán Daffunchio, Alejandro Sokol y Alberto Troglio). De las dos, Divididos lograría mayor éxito comercial, contando con un sonido potente y ganándose el apodo de “La aplanadora del rock”. Las Pelotas, por otra parte, contaría con un éxito comercial más moderado, y transformándose en una banda más underground. En 1988 Fricción editaría su último álbum Para terminar dándole un cierre a la etapa post-punk del rock argentino

 

El rock nacional perdería otro prócer: Miguel Abuelo, fundador de Los Abuelos de la Nada, fue diagnosticado de sida. Murió el 26 de marzo de 1988 de un paro cardíaco. El líder de Virus, Federico Moura, también fue notificado de tener SIDA. Moura murió el 21 de diciembre de 1988, justo un día antes de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Prodan. Sin embargo, Virus sobrevivió a la muerte de su líder, continuando en los ‘90 como una banda de pop-rock con influencias del Synthpop y el electro-pop.

 

Tres tendencias principales definieron el rock argentino a fines de los ‘80. La primera fue la consolidación de las bandas de las “invasiones argentinas” y su paso a una etapa de mayor madurez. Algunas comenzaron a experimentar con la World music en los dos últimos años de los ‘80. Por ejemplo, Charly García se reunió con su viejo compañero de Serú Girán, Pedro Aznar y grabaron Tango 4. Antes de la muerte de Moura, Virus también había comenzado a experimentar con la música brasileña para su álbum Superficies de placer.

 

 

 

El Indio Solari, con bigotes y barba, en los tiempos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

 

Los finales de los ‘80 también fue un período de constante crecimiento para Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Su popularidad aumentaba e iban camino a convertirse en un clásico del rock argentino moderno, reuniendo masas de seguidores y ganándose la posición de banda de culto para sus fans y la prensa. También fueron conocidos por mantener una postura indie con respecto al negocio de la música. Sin embargo, un aspecto polémico de la banda fueron sus recitales de finales de los '90, conocidos por ciertos episodios de violencia que culminaron con las muertes de varios fans. En 1985 editaron su primer disco Gulp!, con la participación del pianista Lito Vitale. El tránsito a la escena musical establecida implicó también el abandono del estilo circense original y la consolidación de un estilo más convencional de espectáculo de rock; de esta época data la máxima de tocar 'solos y de noche', con la que Solari justificó su reiterada negativa a presentarse en festivales.

 

También fue durante este período cuando Ratones Paranoicos empezaron a crear el subgénero "rolinga", "rock chabón" o "rock barrial". El subgénero rolinga tiene como principal influencia a los The Rolling Stones, una de las bandas extranjeras más populares en la Argentina y formadora de todo un culto.

 

En el año 1988 se formó el grupo La Renga (aunque su primer disco se lanzó en 1991), que tendría éxito masivo a partir de fines de la década del '90.

 

En el año 1989 La Torre regresa de una exitosa gira internacional por la Unión Sovietica y otros países, de regreso en Argentina Patricia Sosa abandona el grupo para comenzar su carrera como Solista. Con la perdida de su vocalista esta banda, consagrada, se disuelve.

 

Finalmente, Divididos, con su potente sonido de guitarras y su “noise melódico” seguía aumentando su popularidad entre el público. En general, los años ‘80 cerraban como una de las mejores décadas para el rock argentino, con grandes bandas ya consagradas a escala nacional e internacional, una saludable escena underground, y una búsqueda y experimentación a todos los niveles.

 

1991-1998: el período contemporáneo

 

Canción animal

 

Luego de lanzar el LP Doble vida, que ya mostraba un sonido más rockero, Soda Stereo se instaló en el estudio junto a su nuevo productor Daniel Melero, para grabar su quinto LP, Canción animal. Este álbum provocó un gran impacto en el rock nacional y latino, siendo considerado como el segundo mejor álbum de la historia del rock iberoamericano alternativo, según el ránking realizado en 2006 por J.L. Mercado y publicado por la revista norteamericana Al Borde y el noveno según la revista Rolling Stone. La canción más destacada del álbum, «De música ligera», ha sido considerada como la cuarta mejor canción del rock latino en el ránking de Satélite Musical, mientras que en Argentina es considerado también como la cuarta mejor por el sitio Rock.com.ar.

 

La Avenida 9 de Julio, en Buenos Aires. Allí Soda Stereo realizó un histórico recital gratuito para presentar su disco Canción Animal, ante 250.000 personas, el 14 de diciembre de 1991; la mayor cantidad jamás reunida en el país para escuchar música.

 

Canción animal confirmó que estaba bien que el rock argentino volviera a una actitud más “potente”, siendo las guitarras eléctricas las estrellas del show. De ese álbum, el sencillo «De música ligera» se convirtió en un clásico del rock nacional. Canción animal permitió que bandas como Los Brujos, Peligrosos Gorriones y Massacre lograran salir del underground, tomando su sonido fuertemente guitarrero y haciéndolo popular a medida que comenzaba 1991. Hasta grupos de pop-rock como Los Enanitos Verdes tomaron estas influencias hacia principios de los 1990, particularmente en su álbum Big Bang.

 

Estas y otras bandas como Todos Tus Muertos y Babasónicos fueron denominadas como el “Nuevo rock argentino”. Un término que fue usado poco después para bandas difíciles de catalogar como el neo-surf pop de los Super Ratones (de Mar del Plata) y el pop alternativo de la La Portuaria. El “Nuevo Rock” fue la forma dominante en el panorama musical de la Argentina hasta mediados de los años 1990, cuando lo desplazó el “rock suburbano”.

 

En 1992 Soda Stereo presentó su sexto disco, Dynamo, uno de sus álbumes más experimentales hasta ese momento. El álbum tomó a los fans por sorpresa, y fue el menos vendido de los discos del grupo (tampoco ayudó que en el medio de todo esto la banda cambió de compañía discográfica: Sony no promocionaría a una banda que se iba y BMG no promocionaría el álbum de otra compañía).

 

Una banda que logró en 1992 su primer gran éxito fue Babasónicos, que lanzó en ese año el hit «D-Generación», a partir del cual comenzó a recorrer el camino que los llevaría a la cima del rock nacional y que definiría el sonido del rock “sónico”. Juana La Loca era otra banda de la autodenominada escena sónica, qué comenzó a tocar a principios de los años 1990 pero que se hizo famosa unos años después. Los Brujos también tuvieron un buen año en 1992, con su sencillo «Kanishka» se convirtió en todo un éxito. Los Visitantes igualaron el éxito de Los Brujos al año siguiente con su disco Salud Universal, una combinación de rock guitarrero y tango. Todos Tus Muertos era una respuesta punk al rock argentino de finales de los años 1980, eligiendo ser mucho más directos y explícitos en su sonido y en sus letras. La banda ganó gran popularidad con la aparición del nuevo rock, y se convirtió en una de las favoritas de esos tiempos. Lentamente el grupo pasaría de su sonido punk inicial a un estilo más heterogéneo que incluía ritmos afro-latinos. Otra de las bandas importantes que surgiría en los años 1990 serían Los Caballeros de la Quema. También a principios de la década de 1990 surge El Otro Yo una banda de Temperley que de manera lograría salir del under para convertirse poco a poco en la insignia del rock alternativo.

Un grupo "raro" apareció a comienzos de los años 1990 fueron los llamados Illya Kuryaki and the Valderramas (aunque también se los conoce como los Illya kuryaki). Más raperos que rockeros, el grupo logró dejar su marca en la escena del rock nacional, ya que combinó el rap con el rock nacional y los ritmos latinos. Dante, uno de sus miembros, es el hijo de Luis Alberto Spinetta.

 

Rock Rolinga

 

Antecedentes y nacimiento

 

Un padre y su hijo rolinga.

 

El rock rolinga en 1995 se convirtió en un éxito comercial masivo. A mediados de los años 1990, aunque el "nuevo rock argentino" crecía, lo hacía de manera lenta y progresiva. Aún no había logrado desarrollarse por completo. Ninguna banda perteneciente a ese movimiento había alcanzado aún un seguimiento masivo del público como las del pop de los años 1980. Su música, intelectual en algunos casos (y que precisaba varias lecturas para su comprensión y gusto, por lo que distaba de ser demagógica), también estaba desarrollándose. A causa de estos factores, el movimiento era muy vulnerable a la aparición de un nuevo fenómeno musical que fuera simple y accesible para el público más marginal.

 

Cuando el rock argentino nació, era una subcultura marginal. El rock pesado de principios de los años 1970 también era una subcultura marginal, aunque en casos como la obra de Pappo (influencia en el rock barrial), poseía letras que trataban temas de la vida cotidiana en barrios y suburbios. Sumado a esto, sus recitales también eran dados en pequeños bares y pubs de distintos barrios de clase media baja de Buenos Aires, mostrando un caso del underground con inspiración barrial. Hasta los años 1990 este estilo sería underground. A partir de los años 1990, se volvería masivo.En los que se encontraban en la banda eran:Ricardo, Osvaldo, Roberto y Patricio. Ellos eran una banda que se mufo en los años 1980.

 

Desde los años 1980, paralelamente al apogeo del pop rock, hubo bandas que, desde un punto marginal, crecieron realizando una serie de actos propios de las bandas under. A principios de dicha época la Argentina experimentó una "primer época dorada del heavy metal", con toda una corriente de bandas under metaleras lideradas por V8. Mientras tanto, otras bandas como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y Sumo habían crecido ejerciendo un estilo de rock que desembocaría directamente en el rock rolinga. El libro Historia del rock argentino de 1986, de Osvaldo Marzullo y Pancho Muñoz, había clasificado a ambas bandas como "rock marginal". Otras de las características que según el libro, se destacaba de ambas, eran su crecimiento a pesar de la falta de apoyo de producción, la capacidad para haberse "hecho desde abajo", y convirtiéndose en representantes del circuito underground. Estas características serían influencias en el rock rolinga, aunque también influenciaron notablemente a otros géneros, como el punk local.

 

El caso de Ratones Paranoicos fue más directo. Formados en 1984, ellos también habían sido clasificados como parte del "rock marginal" en dicho libro al igual que como una banda underground. El libro mencionaba que: "tuvieron varios cambios en su formación, en tanto su nombre aparecía pintado en infinidad de paredes de Buenos Aires". Sin embargo, ellos desde el principio tocaban un estilo de rock imitando a los The Rolling Stones. En 1988 se formaron Los Piojos, en 1989 se formaría Viejas Locas en 1993, Jóvenes Pordioserosy en 1996 se daria a conocer LA 25 en un bar. Estas bandas serían los principales exponentes del género que, con ayuda de la banda que buscaban imitar, llevarían al éxito masivo en la Argentina.

 

En 1987, el pop rock, reinante en la Argentina, comenzó a perder peso frente a la escena "marginal". Varios factores: el éxito de Sumo y de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, sumadas a la visita de Ramones a la Argentina, la resucitación del punk local a causa de esa visita (formando bandas insignia como Attaque 77 y 2 Minutos), la popularización del ska con bandas como Los Auténticos Decadentes y Los Fabulosos Cadillacs, y el cambio en la temática del mismo pop rock con los discos de Virus y Soda Stereo. La muerte de Luca Prodan, líder de Sumo, avivaría la llama del rock marginal.

 

Además, habían causas extramusicales: la pobreza en la Argentina, la decadencia institucional y moral que experimentó el país durante el gobierno de Carlos Saul Menem y el crecimiento desde mediados de los años 1980 de las "barra bravas" del fútbol.

 

Apogeo y definición

 

Desde comienzos de la década de 1980,. la identificación con The Rolling Stones, o el blues generó un estilo de consumo entre los jóvenes de los sectores medios suburbanos conocidos como "stones". En 1995 The Rolling Stones llegaron a la Argentina como parte de su Voodoo Lounge Tour. Eligieron como teloneros a Ratones Paranoicos y a Viejas Locas. La transformación de la sociedad argentina, la polarización social que se veía reflejada en los consumos musicales de los jóvenes tuvo visibilidad pública por la promoción mediática de un estilo recreado durante la última década del siglo. Su influencia quedó plasmada en el rock local, formando el rock rolinga o stone, género que acaparó la atención de un público generacionalmente más joven, obteniendo éxito comercial y masivo.

 

En su definición más simple, el rock rolinga es "franco", simple y centrado en las guitarras, con influencias del blues y de The Rolling Stones, de donde saca su nombre. El calificativo de "barrial" toma su nombre del hecho de que las bandas que lo forman provienen de los distintos barrios y suburbios de clase media empobrecida o del interior del país. La polarización social y el clasismo con un tono racista de una sociedad cada vez más desigual social y culturalemente, ha generado que estos estilos musicales de los jóvenes sean fuertemente estigmatizados por un sector de las clases medias urbanas; el hecho de que se lo califique de "rock chabón" corresponde a que sus seguidores son mayoritariamente jóvenes (chabones en el lunfardo).

 

Repercusión y críticas

 

En paralelo, se difunden ampliamante bandas compuestas por generaciones más jóvenes. El llamado "rock rolinga" indirectamente contribuyó al despegue de bandas argentinas de blues que hasta ese entonces se habían mantenido en un circuito reducido. Entre ellos Memphis La Blusera y La Mississippi. Bandas muy diferentes como Caballeros de la Quema, Ataque 77 y 2 minutos obtienen cierto éxito identificados con una estética de la simplicidad y lo barrial.

 

El llamado rock rolinga influenció estilos mixtos con el reggae que algunos medios llamaron "reggae stone".

 

A fines de los años 1990 el rock rolinga era calificado por la prensa de distintas formas, había sido calificado por la revista Rolling Stone (edición de Argentina), al cubrir un show de Los Piojos como un género que llegaría a fines de siglo como el único fenómeno musical que acaparara la atención, aunque en la misma revista en la crítica del disco No Security de la banda de Mick Jagger.

 

Por lo que el rock rolinga, si bien gozó de un éxito rotundo, ya desde sus inicios fue criticado por un gran sector de la sociedad y de los músicos de la época.