La marihuana ya es de venta libre en Colorado
02/01/2014 Fuente infonews. Por primera vez en la historia de los EE UU, un estado permite la venta de cannabis con fines recreativos y no sólo medicinales.
Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, un estado permite la venta de marihuana con fines recreativos: desde ayer, los ciudadanos mayores de 21 años de Colorado podrán comprar legalmente esta droga en comercios del estado, gracias a la aprobación de un referéndum que habilitó la legalización del consumo privado. Hasta este cambio, Colorado lo admitía sólo por motivos médicos, como ocurre en otros 19 estados del país. La consulta ciudadana dio lugar a la enmienda constitucional que autoriza el uso recreativo aprobada en noviembre pasado. En el estado de Washington se realizó la misma consulta y allí se autorizará la venta legal desde mediados de año.
La experiencia de Colorado será observada muy de cerca en el mundo, sobre todo en aquellos países donde se propugna la legalización y buscan seguir el camino de Uruguay, donde fue aprobado a nivel nacional. Esto no es lo que sucede en Estados Unidos, donde la compra, venta y consumo está prohibido por una ley federal. Por ello, el Departamento de Justicia federal esbozó ocho prioridades obligatorias para el control de la cannabis: que los estados la mantengan fuera del alcance de los menores, los grupos narcotraficantes, la propiedad federal y otros estados, a fin de evitar una operación federal antidrogas.
Los activistas festejaron ayer el comienzo de la etapa legal fumando y comprando marihuana. El primero en hacerlo fue el veterano de la guerra en Irak Sean Azzariti, quien presionó por un cambio en la legislación del estado. Azzariti, de 32 años, compró 3,5 gramos de hierba y una "trufa" de cannabis, por lo que pagó 59,74 dólares, incluyendo impuestos. Los comerciantes tienen la expectativa de que esta industria incipiente genere tantos ingresos fiscales como los que pretenden las autoridades del estado. A su vez, los impulsores de esta medida confían en que mostrará que la legalización es mejor alternativa que la costosa guerra antinarcóticos que encabeza el país.
Al menos 24 tiendas de marihuana en ocho localidades se apuraron a tener todo listo para la apertura, incrementaron su número de empleados e inventarios, y contrataron personal de vigilancia. Los negocios del sector abrieron sus puertas a las ocho de la mañana y ya había decenas de compradores haciendo fila. Muchos de estos comercios eran, previamente, distribuidores de marihuana con fines médicos. Estas ventas eran legales en el estado desde hacía unos tres años, pero la lucha por legalizar el consumo con fines recreativos llevaba décadas.
Los consumidores dieron la bienvenida al Año Nuevo y a la inauguración de la nueva industria; encendieron sus pipas de vidrio y hacían aclamaciones en medio de una nube de humo de la "yerba" durante una fiesta en el centro de la capital, Denver, que adoptó el lema de la década de 1920 refeirdo al alcohol: "La prohibición ha terminado."
Al otro lado de la ciudad, un dispensario puso a disposición un camión con alimentos y café para las personas que acamparon en espera del inicio de la venta de marihuana. El termómetro rondaba menos de un grado Celsius, temperatura bastante generosa para una noche de enero en Colorado. «
Las regulaciones
"Realmente creemos que estamos trazando un camino a seguir para el resto del mundo", dijo Mason Tvert, director de comunicaciones del Marijuana Policy Project, antes de que comenzara la venta. "Hoy, personas en todo el país comprarán marihuana, pero sólo en Colorado lo harán legalmente, en condiciones reguladas", reflexionó.
Los detractores del cambio están preocupados de que la industria ponga más disponible la droga a los adolescentes, aun cuando las ventas legales están restringidas a los adultos mayores de 21 años. Temen que la mayor disponibilidad propicie un incremento del consumo excesivo de la droga así como de la delincuencia.
Para evitarlo, Colorado estableció un sistema para la vigilancia de las plantas para impedir que la marihuana fluya hacia el mercado negro, e impuso requisitos sobre empaquetado, etiquetado y pruebas, así como restricciones de potencia a la hierba comestible. También se advierte a los turistas que no pueden regresar a sus localidades con cannabis en sus maletas.