Vestigios del Museo de Arqueología, vigilados por tecnología
Comercio Exterior

Vestigios del Museo de Arqueología, vigilados por tecnología

 

 

Fuente informador. GUADALAJARA, JALISCO (25/JUL/2013).- En el Museo de Arqueología de Occidente, hay más tecnología que personal para su vigilancia.

 

Tras un recorrido que realizó este medio se constató que sólo siete personas resguardan las instalaciones del museo por la mañana y tarde; por la noche, apenas son cinco. Sin embargo, en los pasillos de los tres niveles del edificio hay cámaras de videovigilancia, y en las salas, del primero y segundo piso, también. Pero es su impresionante fachada la que intimida a cualquiera.

 

Este museo no es muy concurrido, pues en 2012 apenas registró 13 mil 806 visitantes, el cual  ofrece la riqueza de vestigios e historia más allá de un acervo.

 

Al ser gratuita la entrada, sólo basta con registrarse en la recepción. En la planta baja, están activas sólo dos salas con exposiciones permanentes, alusivas a la cultura de Colima y Nayarit, donde se encuentran vasijas y bustos de cerámica resguardados bajo capelos de seguridad.

 

Asimismo, en el segundo nivel se encuentra, lo que quizá, es lo más valioso del edificio, pues está cerrado al público y con acceso restringido. Es una biblioteca, la cual está a cargo de la dirección de bibliotecas de la Secretaría de Cultura.

 

Lo demás, se remonta a la historia del inmueble. En este lugar se encontraba el edificio que durante 140 años fue convento de monjas agustinas recoletas, fundado en 1719, el cual se quedó vacío en 1860 y siendo derribado dicho edificio en 1890.

 

La actual construcción se inició en 1891, se destinó al seminario de Guadalajara. La fachada, de estilo ecléctico ostenta como materiales de construcción ladrillo rojo y cantera con tonos gris y rojo oscuro. En el interior se hallan tres estilos, divididos por niveles: en el primero, Neoclásico, en el segundo piso Cónico y en el tercero Corintio. El recinto también sirvió de Cuartel General de la XV Zona Militar y actualmente ostenta al Museo de Arqueología de Occidente.

 

Es un emblemático monumento que resguarda tres siglos de historia.