Dilma enfrenta la primera recesión en ocho años, con mayor inflación y tasas de interés más altas
20-02-2015 Fuente iprofesional. El pronóstico lo elaboró el propio ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, quien afirmó que la baja estimada en principio del PBI podría ser mayor
La opción de la presidenta Dilma Rousseff por un plan de ajuste que diseñó su ministro de Hacienda Joaquim Levy, trae una combinación que puede resultar ser muy complicada para una economía acostumbrada a crecer.
Habrá recesión, tasas de interés más altas y una inflación de 7,27% (superior a la de 2014). El diagnóstico pesimista es nada menos que del Boletín Focus editado por el Banco Central brasileño. Y fue el mismísimo Levy quien lo reconfirmó. Dijo que el crecimiento del PBI "puede ser negativo", un eufemismo para evitar hablar de regresión.
Los analistas consultados por el BC indicaron que ya no se trata de una paupérrima suba de 0,44% sino de algo peor: una caída neta del PBI de 0,43% en 2015 sin precedentes desde 2009.
El pronóstico podría empeorar si la mayor economía de la región no logra desatar otro nudo: la escasez de agua y energía. Ambos factores influyen en la producción agrícola e industrial y la devaluación, con ser significativa (el dólar ayer cerró a 2,84 reales), no alcanzaría para atemperar la crisis. Es más, esa depreciación del real empuja los precios hacia arriba (se iría a 7,27%) y también presiona la suba de las tasas de interés.
En una conferencia ante 180 inversores y analistas de EE.UU., en Nueva York, Levy mostró dónde va su plan. Dijo que el "desliz fiscal" de 2014 fue importante y que eso llevó a Rousseff a apostar por "ajustes de rumbo" y "reformas estructurales".
Según Ieco, el ministro agregó que "el periodo del boom de las materias primas se ha acabado". Es claro que esta situación tendrá impacto en la Argentina: es casi una tautología. Pero más que estudiar las consecuencias en nuestro comercio exterior, sería oportuno espejar en el modelo brasileño, el futuro del proyecto argentino.
A saber, los gastos en tiempos electorales requieren de grandes recortes posteriores y eso trae adecuaciones recesivas y bajas salariales. Entre los cambios que Levy está pronto a introducir en Brasil mencionó una "moderación" en la suba de los salarios de los empleados públicos y una mayor "disciplina" en pensiones y jubilaciones.
El ministro ratificó ante los potenciales inversores que de ninguna manera piensa aumentar la carga impositiva: "No estamos inventado nuevos impuestos" sentenció. Lo que sí se hace es dar por terminadas las "reducciones impositivas" implementadas para estimular sectores productivos en problemas. Para Levy, es central retirar medidas anticíclicas que, a su juicio, "fueron responsables de reducir el resultado primario del gobierno".